Abriendo sus puertas la mañana del pasado viernes, la organización de ClassicAuto Madrid cumplió un año más con las expectativas. En el Pabellón de Cristal, la cola se extendía exponencialmente según avanzaba la soleada mañana. Oleadas de espectadores acudieron a ver el Salón Internacional del Vehículo Clásico, y muchos de ellos lo hicieron en sus propios clásicos. Para estos, el equipo del evento dispuso un aparcamiento reservado. Porque la esencia de ClassicAuto sería imposible de conseguir sin los aficionados.
Una gran conglomerado de SEAT 850 Sport daba la bienvenida al recinto, con una larga fila del modelo Spider a la izquierda y otra del Coupé a la derecha. Bajando la calle custodiada por los pequeños deportivos (hasta 60), había hueco para encontrarnos numerosos Porsche 911 de los 80, Mercedes-Benz W123 y W115 en todas sus carrocerías, o populares franceses como el Renault 4 “Latas”. Algún que otro Rolls-Royce y Bentley pululaban bajo el sol irradiando la definición del lujo sobre sus majestuosas carrocerías.
ClassicAuto Madrid 2019 ha reunido más de 700 coches y motocicletas de todas las épocas, conformando el patrimonio que preservan los aficionados
En esta edición, la organización contó con la participación de más de 270 expositores, entre los que estaban los restauradores y concesionarios de clásicos punteros del país. También tres marcas destacaron sobre la multitud: Alpine, Bentley y Mercedes-Benz. Las 120 personas que configuran el equipo de organización del evento tuvieron que hacer frente a la visita de miles de personas el pasado fin de semana. Un público que, desde la primera edición en 2010, suma 300.000 asistentes.
A pesar de la selecta selección sobre dos y cuatro ruedas que ofertó ClassicAuto Madrid 2019, había una estrella que brillaba sobre las demás. Ese lucero era el Hispano-Suiza T30E de 1922. Casi un siglo de historia que hoy, gracias a una exhaustiva restauración, se ve como el primer día. Desaparecido durante décadas, su localización abrió un prologado estudio documental que determinó su origen y pedigrí. El ejemplar expuesto es la única unidad superviviente de aquel coche que formó parte del equipo de competición de la renacida (por partida doble además) marca catalana. ¿Su precio? Mejor no preguntar.
El concurso de elegancia estuvo patrocinado por el “Centanario Bentley”, conformado por 10 magnánimos ejemplares fabricados entre 1932 y 1966. El jurado consideró que este año el premio Best of Show recayera en manos de Rafael Pueche, orgulloso propietario de un Bentley 4 ¼ MR de 1938 carrozado por Vanden Plas. Ese mismo año se mostraba esta gran berlina en el Salón de Londres Earls Court, y fue uno de los últimos vehículos fabricados en la mítica factoría Derby de la marca.
Los premios Pasión Bentley y Mejor Puesta en Escena fueron para el Bentley 4 ¼ con carrocería Park Ward de 1938. Este vehículo se conserva en su estado original, ya que tan solo ha recibido un cambio de culata (2012)
Dentro del recinto, coches de todas las épocas poblaban el pabellón. Algunos llamaban más la atención sobre otros, como un llamativo Ford Thunderbird rojo carmín de 1972 haciendo gala del sueño americano, o un Bentley 4½ Litre de 1931 con el compresor colgando delante del eje anterior. Los sueños de sentirse como James “Sonny” Crocket de los primeros millenials quedaban reflejados sobre las bellas líneas de un Ferrari Testarossa, mientras que un Jaguar XKSS se llevaba las miradas de los más nostálgicos de Le Mans.
Citroën también tuvo su espacio propio. ClassicAuto, junto al Club de Aficionados del Citroën Traction Avant de Madrid, celebraron el centenario de la firma gala con una muestra de los vehículos más icónicos desde que fuera fundada la empresa por el visionario André Citroën. Abriendo la línea temporal, presidía el génesis, el Citroën 10 HP Type A de 1919. Continuando, varios Traction Avant, un 2CV, un DS “Tiburón” o el colorido Mehari, entre otros. Apline se sumó a la causa para proyectar su renacer comercial con el nuevo y el viejo A110.
Pero no solo los coches acapararon el protagonismo, las motocicletas también tuvieron un destacado papel en ClassicAuto Madrid. Ejemplares nacidos antes de tiempos bélicos, clásicas de fabricación europea o modelos nacionales que nos hicieron soñar en tiempos pretéritos a nivel mundial. Con motivo de su 50 aniversario, el evento dispuso a los asistentes de una exposición monográfica de la Honda 750CB, así como la extensa colección de Bultaco de Vivente Ballester, entre ellas todas las versiones de la TSS (Tralla Super Sport).
En el concurso de restauración de motocicletas españolas, el oro fue adjudicado a una Ossa 160 Turismo en la categoría de serie, la plata a una Bultaco Frontera 250 cm3 en el segmento de campo y una Montesa Impala 50 cm3 en el de ciclomotores
Quien no podía faltar a esta cita era la Fundación Ángel Nieto Nieto, que celebró en el salón el 50 aniversario del primer campeonato del mundo logrado por el piloto español en 1969, exhibiendo aquella Derbi de 50 cm3 con la que acabó consiguiendo cinco de sus 13 mundiales. Durante su estancia en las conocidas como balas rojas, Ángel Nieto saltó al panorama internacional con una pequeña “bicicleta motorizada” de apenas 15 CV. En Spa-Francorchamps llegó a conseguir una velocidad media de 164 km/h, hace 40 años.
Además de las piezas históricas expuestas que daban vida a la Casa de Campo este fin de semana, los asistentes podían disfrutar de actividades complementarias en el recinto. Todo con sabor muy old school. Es realmente difícil no entretenerse con los incontables puestos de coches a escala, revistas de época -cuando el periodismo del motor requería de un análisis concienzudo-, artículos de merchandising como camisetas o tazas, o miles de piezas para mejorar el clásico de nuestro garaje, ya sea estética o mecánicamente.
El gorgoteo de los motores carburados y el hedor a combustible se desvanece al ocaso del domingo. Un año más, ClassicAuto Madrid cierra sus puertas en vísperas de una nueva edición.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Estuve el viernes, había mucha gente, me llamo la atención la firma Hurtan, que con 2 modelos, al cual mas espectacular, muchos puestos de venta, con modelos muy curiosos.
También las dos marcas centenarias, con sus modelos mas representativos, motos, recambios….una cita para los amantes del motor