Qué mercado tiene el mejor diseño del Honda HR-V

Qué mercado tiene el mejor diseño del Honda HR-V

Comparativa entre la versión europea y la norteamericana del SUV compacto


Tiempo de lectura: 3 min.

Unos dos meses antes de que recibiera el restyling en las vísperas del otoño del 2024, el colega Eduardo Alonso de la revista Auto Fácil tituló su artículo sobre la prueba del Honda HR-V de una manera que define a la perfección la posición del B SUV en el mercado. “Un coche con menos ventas de las que merece”, sentenció. Si bien alude a su diagnóstico post test drive, no le cambio una sola palabra, pues es esa la sensación que el coche me transmite cada vez que lo veo circular. A lo sumo, reemplazaría ventas por reconocimiento.

Algo eclipsado por el protagonismo del CR-V, aunque pertenezcan a segmentos diferentes, una virtud con la que no dejará de convivir, así pasen las generaciones, tiene que ver con cómo su punto justo, léase las dimensiones, hace que en Honda se permitan mayor libertad para jugar con su diseño. El CR-V siempre me ha parecido demasiado. Para mí sería demasiado, a decir verdad. También es propenso a repetirse en apariencia, tanto para un mismo mercado como para las distintas regiones. Su hermano menor no es igual de acartonado y su insignia, por los factores arraigo y demanda, se comercializa como un modelo diferente según de qué lado del Atlántico Norte nos situemos.

La primera comparación parte precisamente de las medidas, porque hay más de 20 centímetros de diferencia que se deben a las necesidades de mercado. En Europa, el Honda HR-V está asentado como un B-SUV. Sus cuatro metros con 35 centímetros se condicen con un segmento y un tipo de vehículo que en Norteamérica no tiene lugar. En Estados Unidos, donde también considero que genera menos demanda de la que merece –a pesar de que se vende con considerable flujo–, adopta la forma de lo que en España encontramos como Honda ZR-V. Sus 4.566 milímetros equivalen a la longitud base de la gama de los utilitarios.

Honda HR V USA (1)

Así se ve el Honda HR-V en Estados Unidos

El común denominador es que ambos lucen el “estilo cupé” que otros SUV no acostumbran transitar en los departamentos de diseño. Algo bien propio de los SUV inferiores. Sobre su condición de multifacético regional, me he puesto a pensar cuál de los dos HR-V ofrece una propuesta superadora. El B-SUV europeo, modelo proveniente del Vezel japonés, ha mutado sobre sí mismo con el mencionado lavado de cara. Su frontal se ha limpiado, es algo menos expresivo desde el lanzamiento del vigente modelo 2025. Aun así, los retoques en la calandra y el paragolpes dan cuenta de una acertada evolución.

Pero frente al Honda HR-V norteamericano no hay actualización estética del europeo que valga. En elementos, a excepción de una calandra más distinguible y de trazado más original para el de Estados Unidos –incluso en comparación con los otros utilitarios de la marca–, el europeo cuenta con mejores ópticas y una zaga que no se ha quedado en el tiempo, lo que padece el HR-V de Honda USA. En cuanto al diseño propiamente dicho, el norteamericano esboza una silueta más continua y menos angular, que termina en un voladizo trasero más cercano al suelo.

En el debate entre siluetas, considero que la sutileza del HR-V de Estados Unidos va mejor con el lenguaje cupé del SUV. Un lenguaje que con esa faceta del crossover se expresa con notoria claridad y se pronuncia mejor cuando comparamos entre líneas de techo. Pero todo esto es sólo una apreciación personal, por lo que invito a que comenten cuál de los dos les convence más.

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Mauro Blanco

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