El Alfa Romeo Giulietta fue el último compacto de la firma italiana, un coche que recogió el testigo de los Alfa 145 y Alfa 147, dos coches que, por imagen y por talante, se merecen ser recordados por todos los aficionados. Y en parte lo son, mucho más que el Giulietta, el último compacto de Alfa no parece tener la misma esencia que los anteriores…

La firma italiana no ha vuelto a tener un representante en el segmento C compacto, en la nueva andadura solo se centró en un sedán de diseño arrebatador y en un SUV para el mercado medio-alto –teóricamente, es un rival directo de los Audi Q5 o BMW X3–, para después, lanzar el Alfa Romeo Tonale, el SUV compacto con el que, supuestamente, recuperarán una cartera de clientes que resulta vital. Un objetivo que el Alfa Romeo Junior, el que fuera presentado como Milano, debería reforzar.

Sin embargo, no son pocos los fanáticos de la Anonima Lombarda que echan en falta un compacto, un coche que continúe con la senda de aquel Alfasud, de los Alfa Romeo 33 –que podría ser delicados, pero por espíritu y sensaciones, era un auténtico Alfa–, en definitiva, un coche con deportividad y mucho diseño, pero de tamaño compacto sin la necesidad de ser un SUV. Un coche, por cierto, para el que apenas hay mercado actualmente en Europa.

El caso es que allá por 2023, un tipo, un amante de Alfa Romeo, se fabricó el compacto que debería haber fabricado la misma compañía, mediante una combinación de lo más interesante y con un resultado espectacular. Para ello, ha tomado elementos del Alfa Romeo Brera y del Alfa Romeo 159, aunque casi podríamos decir que, simplemente, ha alargado un Brera y le ha puesto dos puertas traseras adicionales. El coche entra por los ojos, gracias a un trabajo soberbio y un gusto muy cuidado en lo que se refiere a las modificaciones y elementos escogidos.

Todo el proyecto se terminó en 2023, pero ahora han aparecido nuevos datos y más imágenes, y dado lo interesante del proyecto, merece mucho la pena centrarse en los detalles y en como ha sido todo el trabajo. Además, se trata de una creación que en España no podría circular y de poder homologarse, el coste sería muy elevado. Pero claro, este Alfa Brera cinco puertas no ha hecho en España, sino en Sudáfrica por Brendon M. Scholtz.

La historia comienza con unas creaciones digitales, que permitieron comprobar que el proyecto era viable porque los dos coches tenían líneas casi iguales, pues en el fondo, el Brera tenía mucho en común con el Alfa 159. Después de comprobar que todo se podía hacer, Brendon localizó un Brera totalmente destrozado, cuya parte trasera estaba intacta. El siguiente paso vino con la adquisición de un Alfa Romeo 159 en perfecto estado, con el V6 de 3,2 litros escondido bajo su capó delantero y el sistema de tracción total Q4.

El trabajo complicado y delicado llegó a continuación, cuando se cortaron los dos coches a la misma altura y se acopló la parte trasera del Brera al 159. Un trabajo que necesitó de artesanía de muy alta calidad para alinear el techo del 159 con la caída trasera del Brera.

No obstante, Brendon no quedó satisfecho y se acercó a un desguace a por otra unidad del Brera para empezar el proyecto desde cero. Una vez en su poder, reconstruyó meticulosamente los paneles del alfa 159, sin dejarse un solo punto de soldadura. Un trabajo tremendamente delicado y complejo, cuyo resultado parece salido de las mismas líneas de montaje de Alfa Romeo. El coche resulta sumamente atractivo, gracias a el equilibrio de formas y volúmenes obtenido y, por supuesto, a la nueva capa de pintura Rosso Red procedente de la gama de colores del Alfa Romeo 8C Competizione. Las llantas, por su parte, son de un Giulia QV.

 

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