Volvamos a julio de 2018, concretamente al Festival de Velocidad de Goodwood. Las siglas GT-R acababan de cumplir 50 años y la marca japonesa anunció una colaboración con Italdesign (que también había cumplido medio siglo) para crear un sentido homenaje. Unos meses más tarde, las dos compañías decidieron construir 50 de los llamados Nissan GT-R 50 Italdesign.

Se suponía que el modelo de producción se revelaría en el Salón del Automóvil de Ginebra de este año, pero bueno, ya sabes el resto. Sin embargo, la espera ha valido la pena, y el resultado final está a la altura de las expectativas. Franco Bay, jefe de comunicaciones de la firma italiana, nos ofrece unos breves datos de su última criatura en el Circuito Tazio Nuvolari con motivo de hacer un estreno virtual junto con Jörg Astalosch, director ejecutivo, y Alfonso Albaisa y Bob Laishley, de Nissan.

“Este es un día muy especial, después de varias semanas extremadamente difíciles para todos”, afirma Astalosch. “A inicios de mayo hemos podido volver a estar 100 % operativos y podemos confirmar la entrega de los primeros coches entre finales de este año y principios de 2021, como estaba previsto”. 2020 está siendo especialmente duro para Nissan que, además de los cierres forzosos, está en medio de una reestructuración que la obliga a realizar recortes de unos 2.500 millones de euros.

Bajo el capó del GT-R 50, los turbos de serie son sustituidos por los del modelo GT3 de carreras, los intercoolers son más grandes, y el cigüeñal, los pistones, las bielas y los cojinetes aguantan más presión

En este contexto, un coche como el Nissan GT-R 50 Italdesign podría haber quedado en segundo plano, pero la compañía se mantuvo totalmente comprometida y enfatizó que el proyecto sigue en camino. Los 50 afortunados clientes podrán disfrutar de un rendimiento sensacional gracias al V6 de 3,8 litros (VR38DETT) preparado por Nismo para entregar 720 CV, lo que son más de un centenar de ponis por encima del GT-R Nismo (el cual ya puede hace el 0 a 100 km/h en menos de tres segundos).

Aunque está basado en el GT-R de 2007, Italdesign le ha dado un aspecto radicalmente nuevo, diferente desde todos los ángulos, aunque manteniendo las líneas de base. El techo se ha bajado 54 milímetros, y tanto la delantera como la zaga reciben un tratamiento único de color negro piano, perdiendo los tonos cobrizos por el camino y los afilados retrovisores. Los pilotos traseros mantienen su tridimensionalidad, al igual que el alerón trasero de ajuste variable que hay sobre ellos.

El interior no ha cambiado tanto como creíamos (y habíamos visto), añadiendo más de fibra de carbono, cuero y Alcántara que el original. La exclusividad está garantizada no solo por su escasez, sino porque también puede configurarse con distintas libreas clásicas. “Nuestros clientes han disfrutado de la experiencia personalizada proporcionada por Italdesign”, dijoMichael Carcamo, director del programa de deportivos y de Nismo. “Ciertamente, cada automóvil será una obra maestra independiente”.

Como mencionaba al comienzo del artículo, solo se construirán 50 ejemplares del Nissan GT-R 50 Italdesign, y esa exclusividad tiene un precio: 990.000 euros, o aproximadamente lo que te costaría comprar nueve GT-R de los “básicos” en el concesionario. Y eso sin contar las opciones, impuestos o cualquier tipo de homologación. Pero a pesar los pocos que será realizados, no todos se han contabilizado todavía. Aún puedes apuntar tu nombre para uno si tiene los fondos necesarios.

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