A partir de octubre estará disponible la pick-up que nació con una estrella y 258 CV. Un contundente motor diésel completa la gama por arriba, y solo el Volkswagen Amarok puede competir en potencia con ella (272 CV). La Mercedes-Benz Clase X 350d 4MATIC será la más cara del mercado, 55.964 euros en acabado Progressive y 61.288 euros en terminación Power (precios para particulares).

Este bicharraco tiene un corazón mecánico que ofrece 550 Nm a 1.400-3.200 RPM, controlados a través de una transmisión 7G-TRONIC PLUS y -como novedad en la gama- tracción total permanente 4MATIC. Su 0 a 100 en 7,5 segundos y 205 km/h también son para respetarla. Promete un consumo razonable, 9 l/100 km, aunque la Amarok V6 de 272 CV homologa 0,6 l/100 km menos. Respecto a la Ford Ranger V6, el consumo es casi el mismo, solo que la “americana” rinde 200 CV, nada más.

A diferencia de los otros motores de la Clase X, este es genuinamente Mercedes. Los conductores podrán elegir conducir en modos 4MAT (más dinámico), 4H (fuera de carretera) y 4L (reductora). Puede bloquear el diferencial central y el trasero, por lo que tendrá buen desempeño en el campo. Con una distancia al suelo de 202 mm, puede vadear hasta 600 mm, escalar pendientes de 45 grados y rozar los 50 grados laterales. Canela fina.

La altura de suspensión es la estándar europeo, 202 mm de altura libre, pero se puede pedir opcionalmente la suspensión alta, que va 20 mm más alta. El ángulo de entrada es de 29 a 30 grados, el de salida de 24 a 25 grados, y el ventral es de 20,4 a 22 grados. La diferencia radica en la altura al suelo. Con el mando DYNAMIC SELECT tiene tres programas automáticos para carretera (Comfort, Eco y Sport), un “manual”, y el automático para campo (Off-road, sin Stop&Start). No se puede elegir con cambio manual normal y corriente.

Para Mercedes-Benz su posible clientela no quiere únicamente potencia, sino “estilo y confort”, incluyendo el uso como “tarjeta de visita” para profesionales. No es lo mismo llevar una Nissan, Isuzu o Renault que una Mercedes (y la diferencia se percibe más allá del precio). Ni siquiera se descarta al cliente de postureo que pretende aparcar 5,34 metros de pick-up “delante de un bar de moda en la ciudad” (viene tal cual en el comunicado). Bueno, a decir verdad, si no hay sitio, con la reductora se consiguen unos centímetros en un momento.

Ya sea para posturear o para el currante, la Clase X viene con un arsenal de opciones y tecnología de conectividad a Internet, sistemas de seguridad, control de crucero, cámara de marcha atrás y 360 grados, tapicería en símil de cuero ARTICO, asientos con ajuste eléctrico, cromados, llantas de hasta 18″… En todos los sentidos, una Mercedes.