El nuevo Mazda2, el cual conocimos en 2019 cuando se presentó en Japón, ya tiene precios en España. Llega con un aspecto ligeramente renovado, que busca aproximarse al Mazda3, que tan buena crítica está recibiendo por su diseño, pero también lo hace con la adopción de un motor con micro hibridación como protagonista y, además, como única opción en el catálogo.

Mazda es un fabricante que está ganando adeptos en nuestro país a marchas forzadas. En 2019 logró unas matriculaciones de 23.160 unidades, un 8,4 % más que en 2018 y una cuota de mercado del 1,8 %. No cabe duda que esa enorme aceptación se debe a los SUV, con modelos que llaman poderosamente la atención por su diseño, cuyo lenguaje la marca denomina “Kodo” y que está siendo un arma especialmente afilada.

Con una tesitura tan buena para la marca, llega el más pequeño de la familia presumiendo de eficiencia, de mejora en materiales y de retoques en apartados como la suspensión, en asientos y el llamado G-Vectoring Plus, que se trata de un asistente para aumentar la estabilidad del vehículos.

Nuevo motor con micro hibridación

Una de las principales novedades del nuevo Mazda2 es la incorporación de la tecnología Mazda M Hybrid, que básicamente es una micro hibridación. Es decir, se trata de un motor de gasolina 1.5 que se acompaña del ya conocido freno regenerativo de la marca, llamado i-ELOOP, y de un generador reversible accionado por correa más unas baterías. A todo el sistema de hibridación suave se le llama “B-ISG” y funciona como cualquier otro sistema de micro hibridación, recuperando energía en deceleración, ayudando al motor de combustión cuando hay demandas de energía y haciendo de alternador/arrancador, pero sin posibilidad de mover el coche por si solo.

El motor de gasolina, única opción disponible, monta inyección directa y trabaja con una elevada relación de compresión de 13:1. Mazda anuncia nuevo desarrollo en segmentos y en la superficie de la falda del pistón para reducir las fricciones, mientras que la cabeza del pistón está rediseñada para mejorar la mezcla en la cámara de combustión. Obviamente, todo esto se hace pensando en mejorar la eficiencia del propulsor, la cual también se ve beneficiada por otras soluciones.

Por ejemplo, el circuito de refrigeración tiene una válvula que cierra el circuito en torno a la cámara de combustión durante el calentamiento inicial. Así, se evitan pérdidas por calor y se requiere una menor cantidad de combustible para lograr un buen funcionamiento y calentamiento durante los arranques en frío. Otro ejemplo es el colector de admisión, que ha sido diseñado para favorecer la formación de torbellinos que ayudan a mejorar el llenado de la cámara de combustión y la propagación de la llama cuando salta la chispa.

Mazda anuncia 90 CV a 6.000 rpm y 148 Nm de par a 4.000 rpm. El consumo se cifra en 4,1 litros cada 100 kilómetros en ciclo combinado, con emisiones de 94 gramos de CO₂ por kilómetro en caso de montar caja de cambios manual de seis relaciones. La caja automática, también con seis relaciones, aumenta el consumo hasta los 5,1 litros y las emisiones hasta los 118 gramos de CO₂. Las prestaciones son más que suficientes para las aspiraciones del coche, con una velocidad máxima de 183 km/h (177 km/h con cambio automático) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos (12 segundos con cambio automático).

Más insonorización del habitáculo y más conectividad

Uno de los apartados que más evolución está teniendo, es la insonorización del habitáculo (ahí está Hyundai, por ejemplo, con su sistema de reducción de ruido). Mazda ha querido otorgar, según cuenta, una sensación de calidad por encima de la media cuando se conduce un Mazda2. Para ello, el bienestar en su habitáculo es vital.

De esta forma, el guarnecido del techo es más grueso, se ha revisado las juntas de las puertas y los pasos de rueda traseros reciben material amortiguador de vibraciones y las plazas traseras cuentan con mayor aislamiento acústico. Con estas acciones se busca eliminar ruidos parásitos, vibraciones molestas y evitar que el ruido de los neumáticos entre en el habitáculo.

La propia marca destaca la inclusión de unos nuevos asientos delanteros, que han sido diseñados inspirándose en el caminar de las personas. Se ha rediseñado y afinado la estructura interna de los asientos, se han revisado muelles, se han añadido materiales de apoyo y se adopta un uretano con mayor capacidad de amortiguación. El objetivo es que la pelvis se mantenga siempre erguida, igual que cuando las personas caminan.

En cuanto a equipamiento el nuevo Mazda2 sigue tendencias de mercado. Por tanto, Android Auto y Apple CarPlay (incluyendo control por voz Siri) son los principales sistemas de conectividad y se equipan de serie en toda la gama. Hay conexión USB, sistema Mazda Connect que permite usar las aplicaciones del teléfono.

Nuevas suspensiones y G-Vectoring Control Plus

La mencionada búsqueda de una sensación de mayor categoría, también ha influido sobre el desarrollo de la suspensiones. Los ingenieros de Mazda han optimizado los topes de la amortiguación, se ha variado el diseño de las válvulas de los amortiguadores, que ahora tienen mayor radio en el eje trasero.

Por otro lado, el anclaje superior de los amortiguadores traseros es nuevo, fabricado con uretano, que reduce el rebote y mejora el comportamiento en caso de vibraciones pequeñas.

Modificaciones que buscan mejorar la estabilidad y aumentar las sensaciones de conducción, complementadas por la adopción de la tecnología G-Vectoring Plus. Este sistema de asistencia a la conducción, emplea los frenos para reducir las derivas en curva. Cuando se encara un giro y se lleva el volante en posición neutra, el sistema aplica una pequeña presión sobre los frenos exteriores para generar un efecto de estabilización que ayuda a devolver al coche a la línea recta. Se puede resumir diciendo que mejora la capacidad del coche para responder a movimientos bruscos del volante.

Cuatro acabados disponibles

La gama del nuevo Mazda 2 tendrá un total de cuatro acabados: Origin, Black Tech Edition, Zenith y Signature. Todos ellos disponibles desde el momento de su comercialización, aunque solo el Black Tech Edition se puede configurar con el cambio automático, el resto debe llevar cambio manual.

Mazda ofrece para el pequeño Mazda2 los faros full LED adaptativos en los acabados Zenith y Signature, con función deslumbramiento. También se podrá contar con asistente a la frenada en ciudad con detección de peatones, prevención y aviso de cambio de carril y monitor de visión 360 grados con sensor de aparcamiento delantero entre otras cosas.

Los precios arrancan en los 19.000 euros del Mazda2 con acabado Origin. El Black Tech Edition sube a 19.675 euros (22.125 euros con cambio automático), el Mazda2 Zenith empieza en 20.675 euros y el Signatura en 22.025 euros.

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