Maserati es una de esas marcas con un pasado glorioso que no tienen actualmente el mismo éxito. El sello italiano apareció por primera vez en competición en 1926, siendo uno de los motivos de su existencia. En los inicios del automovilismo, la competición era la razón por la que muchas marcas aparecieron y si tenían su origen en Italia, había que sumar una pasión inusitada. Más todavía cuando la pasión venía de familia, como es el caso de Maserati.

Por desgracia, la historia no ha sido benévola con la firma tras pasar por Citroën, pasar por estar bajo el control de De Tomaso y posteriormente, pasar a manos de Fiat en 1993, quien luego la vendería a Ferrari y la volvería a recuperar cuando Ferrari se separó de FCA. Maserati vuelve a estar sobre la cuerda floja y desde la matriz no ofrecen un camino claro para el tridente italiano. Las ventas no fueron muy bien en 2018 ni tampoco en 2019, y de contar con un plan de crecimiento junto a Alfa Romeo, se comenzó a dar forma a una estrategia en solitario que no parece ser tampoco la mejor solución.

Muchos planes que prometían un futuro esperanzador todavía no se han cumplido y al poco éxito del Maserati Levante, el modelo que estaba llamado a llenar las arcas de la marca, hay que añadir que se hace necesario lanzar novedades en la gama y que Ferrari dejará de suministrar motores a la compañía. Pero mientras se suceden los acontecimientos y pasa el tiempo, la marca trabaja en algo especial y que a priori no parece tener mucho sentido cuando el flujo de dinero es escaso.

Maserati Corse 2020, celebrando el regreso a competición

Por lo general, cuando el dinero no fluye, un fabricante se centra en productos que generan ingresos de forma rápida y estable. Por ello se pusieron manos a la obra y desarrollaron el Maserati Levante, el SUV que debería ser era fuente de ingresos estables. El caso es que el SUV de altas prestaciones italiano no acaba de convencer, siendo necesarios varios parones en la producción y diversas acciones para intentar paliar el problema y no acumular stock.

Mientras tanto, a finales de 2019 se comenzó a dejar ver un prototipo de desarrollo. La propia marca fue quien publicó unas imágenes de un ejemplar camuflado sin ofrecer ni un solo dato. Una forma de actuar entre los fabricantes para generar expectación, algo que Maserati necesita sí o sí, es publicidad “gratis”. Aquel misterioso deportivo, hoy conocido como Maserati MC20, rápidamente generó toda clase de comentarios y opiniones, llegando a ser comparado con un Alfa Romeo 4C.

Se especuló con una presentación en marzo de 2020 con motivo del Salón de Ginebra, que finalmente fue anulado por la pandemia del virus COVID-19. Aunque se hubiera celebrado tampoco habría sido dado a conocer con toda seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que la marca prometió posteriormente una presentación a finales de mayo en Módena, pero no se ha realizado. FCA no es muy fiable en lo respectivo a declaraciones, lanzamientos y fechas.

La denominación MC20 significa, según explicó la marca, “Maserati Corse 2020” y celebra el regreso del tridente a la competición. El desarrollo se ha llevado a cabo en el Maserati Innovation Lab y se fabricará en la planta de Viale Ciro Menotti, en Módena. Dicha planta modenesa ha sido sometida a una revisión y modernización completa.

Sin motores Ferrari

Durante la presentación de los resultados de 2019, Ferrari confirmó que dejaría de suministrar propulsor a Maserati. Ambas firmas estaban encuadradas en el mismo grupo industrial, pero el cavallino se separó de FCA dejando a Maserati sola junto a Alfa Romeo.

Maserati usa motores de origen Ferrari desde el año 2002, tanto V6 como V8 (el único motor V12 fue para el Maserati MC12, basado en el Ferrari Enzo). El tridente también usa otro bloque V6 a 60º, un Pentastar de Chrysler revisado y retocado por Ferrari para un par de modelos. La marca no tiene propulsores propios y se quedaría con pocas opciones entre las que elegir.

Es aquí donde el nuevo Maserati MC20 tendrá cierto peso, más allá de su exclusividad, diseño o prestaciones, ya que estrenará un motor propio. Hay varias teorías sobre este nuevo motor, pero Maserati no ha comunicado nada hasta el momento. El tridente tiene a su disposición el V6 turbo de los Alfa Romeo Quadrifoglio, que sigue siendo un producto “by Ferrari” pero que Maserati podría retocar o, directamente, montar tan cual en el MC20. También podría aprovechar otros motores de origen Ferrari como los V8 que animan al GranTurismo y GranCabrio, los cuales se podrían retocar y ofrecer buena base sobre la que trabajar y evolucionar.

De hecho, hay quien afirma que serán al menos 600 CV los disponibles a demanda del acelerador, procedentes de un V6 sobrealimentado y asistido por un motor eléctrico. Es decir, un grupo propulsor híbrido.

El MC20 abrirá una nueva era en Maserati

No obstante, los motores de combustión no serán lo realmente importante en el nuevo Maserati MC20, ni siquiera su condición de “heredero” del MC12 o tope de gama de la marca, lo realmente importante del MC20 es que será el primer modelo de la marca en adoptar un propulsor eléctrico. En principio, la nueva fecha de presentación para el superdeportivo italiano es el mes de septiembre y, cuando lo haga, será el primer coche de la marca que monte un motor eléctrico.

El Maserati MC20 presume de ser un coche totalmente nuevo, que marcará un antes y un después en la firma al dar inicio a la electrificación que anunciaron para su futuro. La asociación con PSA podría ser un punto vital para el tridente, sobre todo en lo que a tecnología eléctrica e híbrida se refiere, escasa en el portfolio de FCA. No obstante, todos los Maserati serán productos 100 % italianos, no habrá nada que no se haga en su tierra natal y los primeros en recibir la electrificación serán los Ghibli y Quattroporte, para convertir en eléctricos a los GranTurismo y GranCabrio.

La pandemia por el COVID-19 y el parón ocasionado en todo el mundo han puesto freno a muchas cosas que tenían que llegar. Por un lado, la hibridación para los sedanes de Maserati se hace esperar y el MC20, el superdeportivo del que todo el mundo habla, también se retrasa. Llegar, llegará, y cuando se conozcan sus datos y, sobre todo, su versión totalmente eléctrica, hará correr ríos de tinta.

En honor a Sir Stirling Moss

El Maserati MC20 está siendo una fuente de expectación enorme y la marca lo está aprovechando a fondo. La última aparición del MC20 fue por el triste fallecimiento de Sir Stirling Moss, el cual nos dejó el pasado 12 de abril a los 90 años. Maserati ha querido rendirle un homenaje con una versión del mencionado prototipo inspirada en el Maserati Eldorado, el monoplaza que Moss condujo en Monza en 1958.

Stirling Moss compitió con Maserati en varias ocasiones y entre otras cosas, logró una victoria en el trazado de Mónaco a bordo del Maserati 250F en 1956. También se puso al volante de coches del tridente en 1957 y entre los modelos que pudo disfrutar el piloto británico están el Maserati Birdcage (Tipo 60 y 61) y el Maserati 300S.

También se ha celebrado el 80 aniversario de una victoria muy famosa en la Targa Florio. Para ello, el Maserati MC20 ha recorrido las calles por donde se corría tan mítica prueba automovilística. En concreto, la marca conmemora la carrera celebra el 23 de mayo de 1940, cuando un Maserati Tipo 4CL cruzaba la meta en primera posición y suponía su cuarta victoria consecutiva. Luego, la Segunda Guerra Mundial acabó con las carreras durante bastante tiempo.