Lamborghini Revuelto y Ferrari SF90 Stradale, enésima entrega de una histórica rivalidad

Lamborghini Revuelto y Ferrari SF90 Stradale, enésima entrega de una histórica rivalidad

Comparamos el modelo de la marca dependiente de Audi con su equivalente híbrido enchufable procedente de Maranello


Tiempo de lectura: 6 min.

Recientemente os contábamos los detalles del sucesor del Lamborghini Aventador. El primer superdeportivo híbrido enchufable con el emblema de la marca de Sant’Agata Bolognese incrustado en su frontal desvelaba finalmente la curiosa denominación de un modelo que conserva la arquitectura V12 en su vano motor, pero que añade tres motores eléctricos para adaptarse a este presente de constante electrificación en la industria del automóvil. Tras su presentación, nos preguntamos en qué lugar del mundo habrá directivos e ingenieros con el estómago, ejem, revuelto ante el miedo de que este nuevo modelo de Lamborghini les pueda comer la tostada.

Si Ferrari no fuera Ferrari, la respuesta podría ser Maranello. Pero es que a Ferrari le es en realidad indiferente qué se decida en Sant’Agata Bolognese —o en Wolfsburgo—. Son ellos los que marcan el paso, el referente también para Lamborghini, por mucho que con el Ferrari Purosangue su impertérrito carácter haya mostrado alguna fisura. Al fin y al cabo, como demuestra la historia de la marca fundada por Ferrucio Lamborghini, los deportivos del cavallino rampante son su verdadera razón de ser, y hace ya algunos años que Maranello dio el paso de lanzar un hiperdeportivo híbrido enchufable —presentado en 2019, aunque sus primeras entregas tuvieron lugar en 2022—. A falta de que otro fabricante de superdeportivos —o hiperdeportivos— lance otro producto equiparable para repetir aquel glorioso duelo a tres bandas que vivimos hace escasos años entre el McLaren P1, el Porsche 918 Spyder y el Ferrari LaFerrari, vamos a plantear en las próximas líneas un cara a cara entre el Ferrari SF90 Stradale y el Lamborghini Revuelto.

Respetuosos representantes de sus respectivos legados

A la hora de establecer una comparativa, que por desgracia debemos limitarnos a realizar sobre el plano teórico —no solo porque el Lamborghini Revuelto aún no haya llegado a producción—, tenemos que fijarnos, por tanto, en el Ferrari SF90. Desde un primer momento queda claro que no hay punto de comparación en términos de elegancia. Y es que la curiosa denominación del sucesor del Lamborghini Aventador, probablemente solo polémica en el mundo hispanohablante, no tiene nada que ver con la nomenclatura elegida por los de Maranello para su Ferrari SF90 Stradale, respetuosa con la tradición denominativa de sus productos y con su historia en términos generales. Este apelativo SF90 hace referencia al nonagésimo aniversario de su escudería —Scuderia Ferrari en italiano, y que en 1929 era solo la división deportiva de Alfa Romeo—, la más longeva de todas las que siguen activas en la actualidad en el Gran Circo. Precisamente coincide con la denominación del monoplaza utilizado durante la temporada de 2019, al que se le añadió el también clásico apellido de Stradale para dar cuenta de su condición de vehículo creado para circular por las carreteras abiertas al público.

Ferrari inició este camino de convertir su superdeportivo en un automóvil híbrido enchufable en 2019 con el Ferrari SF90 Stradale, un paso que da ahora Lamborghini para continuar repitiendo su historia de oposición a la marca de Maranello

A la vista de ambos modelos, es evidente también que el modelo de Ferrari juega más a la seducción erótica que al éxtasis pornográfico que es propio de los productos de Lamborghini en los últimos años. Ahora bien, esto significa que ambos procuran ser respetuosos con su propio legado, lo cual los acerca de nuevo. En el caso de Ferrari, su parte trasera respingona evoca las formas de los Ferrari 330 P3 y P4; el Lamborghini Revuelto, por su parte, resulta continuista en algunos de sus detalles con modelos como el Lamborghini Veneno. Eso sí, en ambos casos sus salidas de escape se sitúan en una zona relativamente elevada de sus respectivas partes traseras. El modelo de Ferrari, por su parte, es un tanto más corto —4.710 mm por 4.947 mm— y estrecho —1.972 mm por 2.033 mm— que el Lamborghini. Solo en términos de altura es mayor el de Maranello —1.186 mm por 1.160 mm—.

Con arquitecturas equivalentes para declarar cifras casi iguales

Por lo que se refiere a la solución técnica implementada en el Lamborghini Revuelto, cuyos detalles repasamos aquí cuando fueron desvelados, este cuenta con tres motores eléctricos, uno acoplado a cada una de las ruedas delanteras y el otro sobre la caja de cambios. Para la parte a combustión, mantiene una arquitectura de 12 cilindros en uve con 6.498 cc de capacidad, y no recurre a la sobrealimentación, lo que le permite estirar su régimen de giro máximo hasta las 9.500 revoluciones por minuto. En conjunto, su tren de potencia ofrece hasta 1.015 CV de potencia —el V12 declara 825 CV—.

Ambos modelos superan los 1.000 CV de potencia máxima y declaran los mismos 2,5 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado. Ahora bien, el modelo de Maranello es más consecuente con su naturaleza híbrida y, con 25 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, casi triplica el dato declarado para el Lamborghini Revuelto

 

El Ferrari SF90 Stradale, por su parte, repite la configuración de tres motores eléctricos y motor a combustión. En su caso, este último es de ocho cilindros en uve, con 3.990 cc y está asistido por turbocompresor. Establece su corte de inyección en las 8.000 rpm y, por sí solo, este propulsor de gasolina entrega 780 CV a 8.500 rpm, para un dato de potencia máxima combinada de 1.000 CV.

En términos de potencia, por tanto, el modelo de Ferrari entrega 15 CV menos que el de Lamborghini, pero, eso sí, el de Maranello es hasta 200 kg menos pesado —1.570 kg por 1.772 kg del Lamborghini Revuelto—. De este modo, ambos automóviles, dotados de tracción total, son capaces de alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,5 segundos. Si hablamos de la velocidad punta, se invierten las tornas, puesto que los 350 km/h del Lamborghini Revuelto son 10 km/h superiores al dato que ofrece el Ferrari SF90 Stradale.

Ahora bien, la condición de híbridos enchufables tanto del Lamborghini Revuelto como del Ferrari SF90 Stradale exige que también comparemos sus posibilidades de circular sin emisiones, y en este aspecto es el Ferrari el que sale claramente victorioso en la comparativa. Sus escasos 25 km de autonomía eléctrica son un dato excelente atendiendo a los ridículos 10 km que permite recorrer el Lamborghini Revuelto impulsado solo por su parte eléctrica —la batería del Ferrari es de 7,9 kWh brutos, por los 3,8 kWh declarados para la equipada por el Lamborghini—. Esto pone de manifiesto que la marca del cavallino rampante ha querido ser un poco más consecuente con esta condición de híbrido enchufable, justificada, seamos claros, por una búsqueda de una mayor eficiencia energética y no solo por la voluntad de ofrecer un dato impactante de potencia. La sobrealimentación de su propulsor a combustión, junto con su menor cubicaje, también va en esta dirección.

COMPARTE
Sobre mí

David García

No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco