Opel finalmente traerá de vuelta la insignia “OPC” (Opel Performance Center) con una versión más deportiva del Mokka y del Corsa. Según apunta la información actual, aún faltan un de años para que llegue el momento de ver dichas letras en los modelos de la firma del rayo, y aunque podría parecer que el objetivo es ofrecer una alternativa a modelos como el Volkswagen T-Roc R o el Hyundai i20 N, siento ser portador de malas noticias. Los nuevos OPC de Opel no ofrecerán más potencia y serán 100 % eléctricos.
La marca hermana de Opel en Reino Unido, Vauxhall, ha revelado que el apodo incondicional de “VXR” (OPC) se revivirá oficialmente en 2022 después de haber sido eliminado la insignia GSI hace tres años en el Insignia y en el Corsa. A raíz de un informe de 2018, el director principal de Vauxhall, Stephen Norman, le explicó a Auto Express que la designación estará disponible en los mencionados SUV compacto y urbano de la casa de Rüsselheim, pero sin posibilidad de equipar ningún un motor de combustión interna, ni a modo de híbrido enchufable.
“Presentaremos un Mokka VXR [OPC] a principios de 2022, y será con un motor eléctrico”, dijo a Auto Express el ejecutivo británico. “Si preguntas sobre la velocidad máxima y la aceleración, tenemos más que suficiente. Pero podemos añadir rendimiento de otras maneras”. Por lo tanto, deberíamos esperar los mismos 136 CV (100 kW) y 260 Nm del motor eléctrico por parte de los dos modelos, impulsados por la misma batería de iones de litio de 50 kWh de montan los coches del Grupo PSA que ofrecerá una autonomía de hasta 320 kilómetros.
Se especula que los presuntos Opel Mokka y Corsa OPC anden lo mismo que los Peugeot e-2008 y e-208 respectivamente, con un 0 a 100 km/h de unos nueve segundos. El último Corsa OPC lo hacía en 6,8 segundos
En cuanto a las modificaciones que podríamos esperar –todo conjeturas por el momento–, estas podrían incluir una suspensión y una dirección reajustadas, junto con unos parachoques más agresivos, un alerón sobre la puerta del maletero, llantas de aleación de mayor tamaño, asientos delanteros deportivos, una tapicería exclusiva y gráficos especiales “OPC” tanto en el cuadro de instrumentos digital como en el sistema de infoentretenimiento. Me recuerda a la gama N-Line de Hyundai, o a cualquier “[introducir nombre]-Line” existente ahora.
Sin embargo, a pesar de las modestas revisiones, Norman confía en que ofrecerá “un nivel de rendimiento más alto de lo que cualquiera podría esperar”. De hecho, “yo diría que este es un vehículo de alto rendimiento en el noble sentido de la palabra, no solo es un rendimiento de superdeportivo tonto. Este no es un vehículo que se va a sentir avergonzado por la gama ST de uno de nuestros competidores”. Como apunte, el benjamín con más espíritu RACER del óvalo azul es el Ford Fiesta ST, que en su generación actual rinde 200 CV y 290 Nm.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Se supone que es mucho más “fácil” tener más potencia con los motores eléctricos y no lo aprovechan, es sorprendente (quitando el tema de la autonomía, que precisamente es algo que no casa nada bien con un coche deportivo o, al menos, de disfrute). Si quieren hacer un OPC-Line, ya tienen el acabado GS-Line.
Sí, es “fácil” tener una elevada potencia con un motor eléctrico, pero también hay que proporcionarle energía. De poco te sirve un motor V12 con la bomba de gasolina de un cuatro cilindros. Las baterías han de aguantar descargas intensas sin tener problemas de temperatura, la electrónica ha de controlar todo eso, y luego sí, tener un motor potente.
Y cuanto más permitas a las baterías descargarse (dar más potencia instantánea), menor va a ser su autonomía y su vida útil. Hay que hilar fino en estas cuestiones.