La Fórmula 1 nos lleva esta semana hasta Estados Unidos, con un Miami cambiado respecto al del año pasado, con asfalto más convencional con mayor grip, mayor temperatura del asfalto y mayor degradación al del año pasado. Además, una reducción en dos zonas de DRS de 75 metros. Es este Gran Premio, también volvemos a la configuración habitual de las tres sesiones de entrenamientos libres, por lo que hubo mayor tiempo para pruebas.

En los libres 1 el primer problema afectó a Russell, con una caja de dirección que transmitía gran cantidad de vibraciones a las manos del piloto, por lo que procedieron a sustituirla para que el piloto pudiese exprimir al máximo su Mercedes. Se pudo observar que fuera de la trazada el agarre era mínimo, por lo que era clave mantenerse en la línea y los cambios en el circuito propiciaron gran cantidad de tiempo en pista de los coches. Hulkenberg perdió el coche por completo en la curva 3 estrellando su Haas contra el muro y provocando la bandera roja.

La sesión se reiniciaría a falta de 18 minutos del final, y los pilotos harían un simulacro de clasificación con los neumáticos blandos que concluía con los Mercedes a la cabeza de la clasificación, pero a falta de resultados reales con conocimiento del combustible de cada coche, lo más destacable era la sensibilidad al agarre de los monoplazas.

La segunda sesión de libres comenzó con el trompo de Magnussen rozando el muro que por suerte no acabó con el Haas averiado. Los problemas respecto al agarre en las zonas lentas en un circuito con una carga aerodinámica tan baja seguían haciendo abortar algunas vueltas rápidas. A diez minutos del final de la sesión, Leclerc provocó la bandera roja por haber estrellado su Ferrari contra el muro. El final de la sesión terminó con Verstappen en primera posición, seguido de los Ferrari en segunda y tercera posición.

En los libres 3 los equipos siguieron adaptándose a las condiciones del renovado circuito de Miami, con equipos como Ferrari haciendo tiradas largas para comprobar la durabilidad de los neumáticos, o como Mercedes, aun achacando algunas molestias en la dirección de Russell. Los resultados no fueron relevantes en cuanto a los tiempos, ya que el foco se centró en la degradación de los neumáticos con las altas temperaturas del asfalto del circuito estadounidense.

La clasificación se presentaba apretada, y sobre todo peligrosa, debido a la diferencia de velocidad de los monoplazas enfriando neumáticos. La Q1 dejaba fuera a Sargeant, Piastri, Stroll, Tsunoda y Norris. La sorpresa de Stroll fue debido a que no montó un segundo juego de neumáticos, lo que no le permitió marcar una mejor vuelta. La Q2 dejó fuera a De Vries, Zhou, Hamilton, Hulkenberg y Albon, en este caso la sorpresa vino por parte de Mercedes y Hamilton, que esperaron demasiado para salir a pista y tiraron por tierra sus posibilidades.

La Q3 no permitiría ningún error a los pilotos, con solo dos intentos posibles. Leclerc se salió de forma espectacular, estrellando su Ferrari y acabando con la clasificación, dejando a Pérez primero, Alonso segundo, y Sainz tercero. Los errores penalizaron al resto de pilotos, con una clasificación que colocaba al Haas de Magnussen en cuarta posición, y a Verstappen en el noveno cajón de la parrilla. Todo estaba dispuesto tras la lluvia de la noche para una carrera en asfalto limpio.

La carrera comenzaba con relativa tranquilidad hasta el doble adelantamiento de Verstappen a Magnussen y Leclerc en la cuarta vuelta, en su imparable escalada hasta alcanzar la segunda posición en la vuelta 14. Las primeras paradas llegaban con el intento de undercut de Sainz a Alonso, que se mantenía en pista con los neumáticos medios. La penalización de cinco segundos por exceso de velocidad en el pit lane hacía que tener a Alonso tras él tras su parada no fuese totalmente un éxito.

Verstappen seguía el ritmo de carrera a pesar de tener un neumático degradado y de que los cambios de marcha no fuesen finos del todo. Alonso le sobrepasaría en la vuelta 27, mientras que el viento afectaba a todos por igual junto con la degradación que llevábamos viendo todo el fin de semana. Verstappen alcanzó la primera posición en la parada de Pérez, evidenciando dos tácticas de carrera totalmente distintas, hasta que paró en la vuelta 45 para instalar neumáticos medios. Russell adelantaría a Sainz en la vuelta 37, mientras que Leclerc continuaba su escalada alcanzando la novena posición tras adelantar al Haas de Magnussen.

Pérez, tras la parada de Verstappen, recuperaría la primera posición, que perdería en la vuelta 48 con la ventaja de neumáticos de Verstappen. Sin riesgo por detrás con Alonso a 15 segundos, seguirían así hasta el final de la carrera. El foco se centraría en la lucha de Leclerc con Hamilton, ya que por delante estaba todo muy tranquilo, con un Leclerc que sería rebasado por el británico en la vuelta 55 con neumáticos medios. El podio se confirmaría con doblete de Red Bull, con un Alonso firme en tercera posición, y con Russell cuatro por delante de Sainz.

La espera de las actualizaciones en la próxima cita del calendario en Imola el fin de semana que viene se les ha hecho larga a los de Mercedes, por lo que se esperan novedades en todos los equipos y se sueña con el cambio de algunas posiciones en la parrilla. Tras el parón nos esperan semanas intensas en la Fórmula 1 y, esperemos, que una mayor lucha en las primeras posiciones.