Durante más de cuatro largos años, una persona ha mantenido un gran secreto con Ferrari. Durante ese tiempo, la compañía y el cliente han estado trabajando en un proyecto que la marca llama “su diseño excepcional más extremo”. Inspirado en el 330 P3/P4 (1966-1967) y en el Dino 206 S (1966), el Ferrari P80/C es el primer coche creado como one-off bajo demanda sin permiso de circulación… en vías públicas.

Por lo general, para este tipo de creaciones tan especiales, Ferrari repite la fórmula del pasado y moldea un nuevo exterior sobre un coche ya existente de su gama. Pero al tratarse de un coche con la pista en mente, Ferrari ha empleado el 488 GT3 como punto de partida, y ha hecho “cambios radicales” de raíz. Con una distancia entre ejes 50 mm más larga que la del 488 GTB, los diseñadores han podido enfatizar el diseño de un habitáculo más adelantado, dotándolo de un carácter más agresivo y compacto.

Flavio Manzoni y el Centro de Diseño de Ferrari se propusieron hacer lo que describieron como un “Hero Car”. La orientación del cliente fue hacer un prototipo deportivo moderno con las líneas maestras de los 330 P3 y P4 y del Dino 206 S, o el más veterano 250 LM. Son coches de gran significado en la historia del diseño de la marca, ya que lucían impresionantes sobre la la pista e influyeron a su vez en futuros modelos de calle como el Dino 206/246 GT.

Con la fuerte participación del cliente desde 2015, el Ferrari P80/C ha sido el encargo que más tiempo le ha tomado a la casa del cavallino

Desde el primer momento la aerodinámica jugó un papel esencial en la gestación del P80/C. Un enorme splitter (específico para este coche) preside el frontal, separando la esculpida carrocería del suelo a escasos milímetros. El abombado paso de rueda posterior se une con el techo en la zaga y pone fin a la pintura Rosso Vero. La mampara transparente que mostraba el motor V8 ha sido sustituida por una de rejillas, de corte mucho más vintage.

Aunque el Ferrari P80/C se haya diseñado íntegramente en fibra de carbono, la casa de Maranello afirma que solo las piezas que eran estrictamente funcionales se han dejado al descubierto. El generoso y visiblemente trabajado difusor posterior se combina con el resto de los componentes aerodinámicos del coche, dando como resultado una mejora aerodinámica del 5% con respecto al 488 GT3. La pareja de escapes circulares puede expulsar rápidamente el flujo de gases de un “motor sin restricciones”. El Ferrari F8 Tributo ya entrega 720 CV de potencia.

Para los diseñadores, el P80/C ha sido un lienzo para probar y experimentar. Es un coche de circuito que no cumple con las regulaciones internacionales, pero también es un coche para un cliente que no se ve obligado a cumplir con dichas limitaciones. Esto permitió dar vida a características únicas, como las diminutas tomas de aire donde bien podrían alojarse unos faros, inspiradas en las entradas de admisión del 330 P3/P4. La apariencia se imita en la zaga para un lograr un diseño coherente.

El alerón trasero es así de amplio para cumplir con los requisitos aerodinámicos de la marca y el cliente, donde también se incorporan las dos únicas luces del coche

El Ferrari P80/C rebosa dramatismo y locura a partes iguales. Su agresiva cara ayuda a dar aire a las masivas necesidades de refrigeración del radiador, con unas mejillas teñidas por un juego de neumáticos Pirelli P Zero de competición. El parabrisas envolvente se extiende hasta las rejillas de ventilación de los cuartos traseros, creando la sensación de un techo flotante. Un techo que, en este caso, corta detrás del habitáculo, como en los modelos que han servido de inspiración

Aunque el P80/C solo se puede utilizar en un entorno determinado, tiene dos configuraciones diferentes. Uno incluye el alerón posterior y tiene ruedas monotuerca de 18 pulgadas, mientras que el otro resalta la líneas del purasangre italiano, eliminando todos los apéndices aerodinámicos impertinentes. Las llantas también son sustituidas por otras de 21 pulgadas, para que el cliente pueda ganar cualquier Concurso de Elegancia al que s epresente. El interior refleja las intenciones, formado por paneles de fibra de carbono, una jaula antivuelco, un panel de instrumentos y volante de competición, con los asientos forrados en azul. Todo un purasangre.