Una gran cantidad de salvajes aparatos preparados han pasado por nuestra página, pero si hay uno que da más miedo que el resto, puede ser este. Este Nissan Micra equipado con un SR20 es una bestia street legal preparado para time attack, una máquina salvaje pensada para pasar sus días en el circuito, o peor, con la posibilidad de ir a él conduciéndolo todo lo plácidamente que te permita mientras vas a por el pan. Construido por el australiano Sean Austin para el World Time Attack Challenge 2023, genera alrededor de 500 CV gracias al turbo del que está dotado el SR20 ¿locura o genialidad?

Lo que podría haber empezado como una broma, ha pasado de ser un vehículo urbano de 60 CV a convertirse en un arma de circuito. El Micra ahora está teniendo gran éxito en el norte de España para los rallyes, pero esto ha superado ese nivel dos o tres veces. Aunque no lo parezca, toda su parte delantera ahora utiliza componentes del Nissan Pulsar para asimilar la potencia del motor, incluyendo sus transmisiones, así como otras partes de la suspensión delantera.

El SR20 utilizado en el Micra fue extraído de un Nissan Primera, y luce un turbocompresor enorme, un radiador de Honda Civic, un colector de escape a medida y un intercooler, entre la gran lista de piezas que han sido necesarias. También ha sido dotado de frenos de disco, un interior renovado, asientos nuevos y una jaula antivuelco. Curiosamente, es legal para circular por vías públicas. Tiene documentación de Queensland, pero se conduce como si estuviera sobre hielo, según el propietario. Hay problemas con los que luchar para disfrutar de todo su potencial, el torque steering es el más evidente, ya que es un monstruo de tracción delantera, pero el propietario dice que gira bien.

El conductor simplemente “necesita saber cómo luchar contra ello”, dice Sean, pero está claro que las distintas longitudes de los palieres se tienen que hacer notar cuando pisamos sin piedad su acelerador, desviándonos de la trayectoria. Visualmente hablando, el rojo es obviamente una elección acertada. Se invirtió mucho talento y creatividad, y toda la construcción costó alrededor de 20.000 dólares australianos, lo que equivale a unos 12.000 €, no está nada mal para un cohete de bolsillo como este.

Desafortunadamente, el video no muestra al pequeño haciendo de las suyas en la pista. La página de Instagram de Sean, sin embargo, tiene un video del Micra volando sobre el circuito de Lakeside International Raceway. En una de sus carreras World Time Attack de 2023, terminó con un tiempo de 1:00,66. Eso es más rápido que el tiempo de 1:00,81 del Golf R MK6, los únicos coches más rápidos que este salvaje Micra SR20 australiano eran el hermano menor del Toyota GR Corolla, el GR Yaris, un McLaren Senna y un Radical SR3 RS equipado con slicks. Esto nos ayuda a hacernos una idea del rendimiento conseguido en este tracción delantera, cuyo handicap puede decirse que ha sido superado con creces, seguramente gracias a su ligereza, una configuración de suspensión muy trabajada y unos pegajosos neumáticos que sufrirán en cada instante en pista.