Spectre, así se llama el modelo eléctrico que Rolls-Royce está desarrollando en estos momentos y que debería estar listo para medidos de 2023. Un coche eléctrico de tipo coupé, sustituto natural del Rolls-Royce Wraith y que acumula en estos momentos, posiblemente, más de un millón de kilómetros por las zonas del planeta más extremas, con temperaturas que pueden bajar de -40 grados.

El Rolls-Royce Spectre, estará basado en la plataforma del Phantom, fabricada con aluminio, pero rediseñada para dar cabida a todo lo necesario para que un coche eléctrico funcione, es decir, batería y motores eléctricos, así como todo el sistema de gestión electrónica. Entre sus peculiaridades, como por ejemplo, que tiene siete kilómetros de cables y una batería que pesará alrededor de 700 kilos. Los Rolls-Royce nunca han sido coches ligeros, su objetivo no es ese y nunca lo será, por eso, el peso de la batería en este caso es un dato menor, aunque no por ello se debe dejar de lado. Un Rolls-Royce no suele bajar de los 2.000 kilos. Otro detalle llamativo será la posición de la batería, que irá como viene siendo normal últimamente, colocada en el piso. No obstante, los ingenieros ha creado un canal aerodinámico entre la batería y el piso, haciendo de aislamiento entre el interior y la batería, mejorando al mismo tiempo la aerodinámica del coche y la refrigeración de la batería.

Se espera que tenga, al menos, 500 kW de potencia, unos 680 CV y la autonomía debería estar alrededor de los 600 kilómetros. Exactamente, no se conocen los datos del Spectre, pero es evidente que tratándose del primer coche eléctrico de Rolls-Royce, las cifras irán acorde a lo que debe ser un Rolls, solo que en este caso es un coupé.

No es exagerado afirmar que el Spectre es el Rolls-Royce más esperado de todos los tiempos”. . Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce

Rolls-Royce comenzó la segunda fase de pruebas con el Spectre, las cuales, se llevarán a cabo el sur de Francia, durante las cuales, debería recorrer 625.000 kilómetros. Evidentemente, no solo hay un prototipo de desarrollo circulando, son varios coches los que estarán por Francia sumando kilómetros. El objetivo es completar, con todas las mulas de pruebas, un total de 2,5 millones de kilómetros, simulando una media de más de 400 años de uso para un Rolls-Royce típico. El coche ya ha pasado por Arjeplog, en Suecia, 55 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico.

Las pruebas en la Riviera francesa se dividen en dos partes, comenzando en el Autódromo de Miramas, en Provenza, mientras que la segunda parte se trasladará a carreteras abiertas al tráfico en la zona. La firma británica, en manos de BMW desde hace bastante tiempo, ha prometido que su eléctrico, el Spectre, ofrecerá el mismo tacto y el mismo confort de suspensión que cualquier otro modelo de la marca, destacando la definición “Alfombra voladora”, ya típica de la marca. Para ello, entre otras cosas, se está desarrollando una suspensión electrónica que podrá emplear los datos del navegador para adaptarse y ofrece un control de la carrocería superlativo. De hecho, podrá desconectar las estabilizadoras a voluntad para mejorar el comportamiento cuando sea necesario.

Todos los coches eléctricos necesitan ofrecer un comportamiento aerodinámico superior al de un coche con motor de combustión, cualquier detalle que ayude a aumentar la autonomía y reducir el consumo de energía es bienvenido. Y en Rolls-Royce, aunque parezca que fabrican coches cuadrados, la aerodinámica es un punto importante porque se reduce mucho la sonoridad a bordo y se puede mejorar el confort más de lo que parece. Además, en el caso del Spectre, también se ayuda, como se ha comentado, a aumentar la autonomía y la firma asegura que se ha logrado mejorar los datos previstos, logrando un Cd de 0,25 (el objetivo estaba en 0,26).

Esta última fase de pruebas demuestra un conjunto de tecnologías avanzadas que sustentan un cambio simbólico para Rolls-Royce, a medida que avanza hacia un futuro brillante, audaz y completamente eléctrico. Esto asegura la relevancia continua de nuestra marca para las generaciones venideras”. Torster Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce

Se espera, como se ha comentado al inicio, que el Rolls-Royce Spectre esté completado y sea presentado para 2023, más cerca de final de año, para concretar un poco la fecha de la que, por el momento, no se ha dicho nada más. No obstante, Rolls-Royce si ha confirmado que el coche está listo al 40%, pero que todavía le quedan por recorrer al menos un millón de kilómetros más antes de entrar en producción.