¿Alguien se acuerda cuando comenzó la batalla por ser el más rápido en Nürburgring? Son muchos años presenciando como los fabricantes llevan sus coches a la pista alemana, ya sean eléctricos, tracción delantera e incluso SUV –¿quién quiere un SUV para rodar en circuito?–, para establecer un registro. Muchos años durante los cuales, bien podrían haber desarrollado unas mínimas reglas, porque, para ser sinceros, los tiempos que se establecen actualmente no siguen ninguna reglamentación. Teóricamente, se hacen con los mismos coches que podrá comprar cualquier persona, aunque siempre se equipan con todos los opcionales disponibles y no hay nadie para comprobar si realmente son vehículos “de serie”.

El caso es, como seguramente ya os habréis dado cuenta, que los tiempos en el Ring son más entretenimiento y acciones de marketing que realmente una competición entre las marcas. Sería mucho más divertido si todo estuviese regulado, todo sería más justo y quien opte por el coche más rápido, podría estar bien seguro de estar comprando el coche más rápido de su categoría en Nürburgring. Y esto no es ninguna tontería, que se lo digan a Aston Martin, que desde que destaca en Fórmula 1, vende más coches que nunca. Sería el mismo concepto que los coches de homologación, la gente paga por presumir de algo así.

Indiferentemente a todo esto, tenemos un nuevo registro del que hablar, un tiempo que no a debajo de los siete minutos, pero aun así, es el mejor de su categoría y eso que en dicha categoría, los coches presumen de tener miles de caballos. El viernes día 18 de agosto de 2023, Rimac anunció que habían establecido un nuevo récord en el circuito de Nürburgring, récord, obviamente, para vehículos eléctricos de producción. Curiosamente, el registro se logró el mismo viernes día 18 de agosto de 2023, el mismo día que se hizo público; algo que, por lo general, suele ser bastante raro.

Como cabría esperar, el récord se ha logrado con el Rimac Nevera, modelo que ya ha establecido varios récords anteriormente –en noviembre de 2022– al alcanzar los 415 km/h, más otro buen puñado de registros en aceleración y frenada o en el circuito de Goodwood durante el Festival de la Velocidad. Para la ocasión, el tiempo registrado en el Infierno Verde es de 7:05.28, y se coloca así como el eléctrico más rápido en el trazado alemán. Ha sido casi 20 segundos más que el Tesla Model S Plaid Track Package –7:25.231–. Además, ahora se están midiendo los tiempos en la variante de 20,8 kilómetros, en lugar de la variante anterior de 20,6 kilómetros. En este caso, el tiempo del Rimac Nevera habría sido de 7:00.928.

Sería interesante conocer los datos de consumo de energía. Al tratarse de un eléctrico, el tema de los consumos de energía toman otro cariz, pues tras exprimir el coche en el trazado alemán, seguramente, haya consumido una enorme cantidad de energía. También es cierto que el Rimac Nevera no es un coche para proletarios, así que, posiblemente, enviar el coche de vuelta a casa en grúa mientras se usa otro medio de transporte para regresar al hogar, no será un problema importante, ¿verdad?

Para celebrar estos récords, Rimac ha presentado en la Semana del Automóvil de Monterey una edición llamada “Time Attack”, que, por supuesto, será una tirada limitada –se dice que 12 coches– contará con algunos detalles específicos. Básicamente, tendrá la misma decoración que la unidad que han logrado todos los récords, y eso supone tener una carrocería que combina tonos oscuros –negro o fibra de carbono vista–, unas llantas del mismo tono verde de la carrocería y un habitáculo que, también, luce tonos verdes en contraste con el interior negro.

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