El Alpine A110 afronta el final de su vida comercial. No es una novedad, ni muchos menos, es algo sobre lo que hemos hablado en alguna ocasión y sobre lo que hablaremos en otras ocasiones futuras, porque se trata de un coche con una notable legión de seguidores y un automóvil pasional como pocos hay actualmente. Lo mejor de todo es que su futuro estaba asegurado gracias a un acuerdo con Lotus, que debería notarse en su puesta a punto y en su talante, sobre todo si tenemos en cuenta que la electrificación será uno de los apartados más importantes del coche.

La renovación del Alpine A110 pasa, como todo en la marca, por un nuevo enfoque dentro del Grupo Renault. Tomará posesión del apartado deportivo y desde ya mismo, Alpine se ha convertido en la división deportiva de la firma del rombo tras absorber al equipo que formaba Renault Sport –y que tan buena mano tienen para crear versiones deportivas– y el devenir del sello francés pasa por ampliar la gama de productos, cuyo primer paso será la puesta en circulación del Alpine A290, el futuro Renault 5 eléctrico “by Alpine”. Después del utilitario, llegará un SUV y para terminar, la renovación del Alpine A110.

Dicha renovación es un tema candente cada vez que aparece una noticia, ya que según los últimos informes que teníamos, sería un desarrollo que contaría con la colaboración de Lotus. Los británicos, además de coches, también contaban con un departamento de ingeniería muy famoso y al que han recurrido infinidad de marcas –el Opel Astra G, por ejemplo, contaba con una puesta a punto “by Lotus–, pero en esta ocasión no era cosa del departamento de ingeniería, sino de una colaboración entre ambas compañías para el desarrollo de lo que serían dos coches.

No obstante, las últimas informaciones que han surgido parece indicar que finalmente no habrá colaboración entre franceses y británicos. Lotus se iba a encargar de la arquitectura para ambos coches, pero según los datos que se barajan, Renault se plantea desarrollar una arquitectura específica y propia. Digamos que estamos ante la repetición de una historia anterior, aquella que iba a dar al Alpine A110 y a un primo-hermano firmado por Caterham y que, finalmente, Renault mandó al traste.

Estas afirmaciones son cosa de Automotive News Europe, medio desde el que se afirma que en Renault, piensan que la plataforma es una pieza clave para la transformación que se quiere dar a la compañía. Además, esta decisión no afectaría a las relaciones del Grupo Renault con el Grupo Geely, actuales propietarios de Lotus, pues ambas compañías tienen otros proyectos en marcha.

Desde la marca han declarado, según parece, que, por el momento, siguen en conversaciones con Lotus sobre el proyecto y que la decisión se comunicará a su debido tiempo. También se dice que otro portavoz se negó a dar declaraciones sobre el asunto.