Bisimoto Engineering, con sede en California, Estados Unidos, es ya un reconocido preparador de Porsche. Algunos como Singer ofrecen restauraciones extremadamente bellas de los 911 más clásicos, mientras que otros como Magnus Walker buscan un estilo más desenfadado. Los chicos de Bisimoto tienden más hacia la recreación de modelos de competición, pero con homologados para poder circular por las vías públicas. El último se llama Bisimoto “Moby X”, lo que sería un Porsche 935 “longtail” modernizado y eléctrico.

La historia del “Moby Dick” comienza con el primer 911 Turbo (930), el cual se transformó en el 935 para poder competir en los circuitos del Campeonato del Mundo de Resistencia. Al principio, Porsche construyó dicha máquina con los faros tradicionales montados en las aletas, pero el proyecto finalmente recibió un enfoque distinto con una punta más larga y baja que reducía la resistencia al penetrar el aire a la par que añadía carga aerodinámica, y podría decirse que el “Moby Dick” es la encarnación más querida de este último.

Al igual que en el caso de otros proyectos de Bisimoto, la máquina que tenemos aquí es con casi total seguridad una réplica del 935L (otra versión del coche de carreras) construido sobre un 911 de segunda generación. Con el proyecto actualmente en desarrollo, Bisimoto ha unido fuerzas con el artista digital Khyzyl Saleem para perfilar aún más la forma del coupé alemán de carreras. Ahora podemos ver la interpretación del artista británico al respecto, sabiendo que la versión de producción llegará más adelante a lo largo de este 2021.

Bisimoto espera aprovechar los atrevidos estilos automotrices de Saleem para acentuar aún más la forma de “cola larga” del Porsche 935 para su nuevo modelo “Moby X”

Saleem, quien también se encarga de diseñar y refinar vehículos para videojuegos (The Crew 2, 2018; Need for Speed: Heat, 2019), explica en su publicación de Instagram que jugar con el estilo de tal ícono automotriz fue toda una aventura. Las nueva estética incluye una delantera central ligeramente rediseñada, unos llamativos faros aerodinámicos con diodos LED a ambos lados del parachoques, así como distintas piezas personalizadas que combinan con las extensiones de los faldones laterales. Al fin y al cabo, no es tanta la necesidad de refrigerar la mecánica.

Sin embargo, el cambio más visible lo encontramos en la zaga, donde el enorme alerón posterior se fusiona con la carrocería para formar una sola unidad, recordando a aquellos velocistas que corrieron en las 24 Horas de Le Mans durante de la década de los 70, 80 y 90. Por otro lado, la barra de estilo cyberpunk también es digna de mención. Ah, y las ruedas de radios múltiples, con su perfil cóncavo profundo, cuentan con cubiertas (tapacubos) en forma de copa que también se asemejan a las de otro diseño legendario del mundo del motor, las ruedas Turbofan.

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