Directamente y sin vaselina: este Datsun 240Z de 1971 muy verde y extremadamente limpio acaba de venderse por 310.000 dólares, 280.615 euros al cambio actual, en la web de subastas Bring A Trailer. En el mismo sitio se vendió el mismo día un Maybach 57 (que no un Brabus 57S) de 2004 por 34.000 dólares, unos 30.800 euros. Los clásicos japoneses cada vez ganan más adeptos mientras que las grandes berlinas europeas se deprecian.
La subdivisión de Nissan, por ese entonces, era conocida por construir pequeños coches económicos, pro al igual que el Fairlady Z432R vendido hace unos días por algo más de 728.000 euros, no estamos ante un Datsun 240Z cualquiera. No es solo un modelo de 1971, es un superviviente de 21.750 millas (35.000 kilómetros) que, hasta hace muy poco, permaneció bajo la custodia de una única familia. Ah, y jamás ha sido restaurado.
El chasis HLS30-04686 fue comprado por James Munson, propietario de Munson Datsuns en Marion, Estados Unidos, y fue exhibido en el concesionario antes de ser entregado a su hijo Ronald al graduarse en la escuela de odontología. El coupé nipón recibió un mantenimiento pulcro del mismo mecánico desde el momento en que llegó a Munson hasta que falleciese el año pasado. Es, quizás, lo más cercano a un 240Z nuevo como uno podría esperar encontrar.
El legado “Z” todavía está vivo como Nissan 370Z. Se dice que la próxima generación no solo está en proceso, sino que también tendrá un diseño retro y, tal vez, un V6 biturbo de 3 litros
El vendedor actual adquirió el coche en diciembre de 2019 y, desde entonces, ha cambiado el aceite y las bujías, ajustado los carburadores, reemplazado el filtro de combustible y le ha dado una buena limpieza. Aunque quizá el nuevo conjunto de neumáticos Vredestein Sprint Classic sean la mejor actualización. La descripción también señala el trabajo de detailing no incluía ningún compuesto o pulido. Este es un Datsun con la calidad de un coche de museo.
Cuando debutó en 1970, el Datsun 240Z fue un éxito. A la prensa le encantó por ser un deportivo moderno y económico con un rendimiento impresionante, y fue en gran parte responsable de cambiar la percepción pública de los fabricantes japoneses, conocidos en ese momento por sus aburridas cajas de metal con motores de motocicleta. Con un precio base de 3.500 dólares de la época (unos 22.000 euros actuales), era mucho más barato que la competencia.
De los 168.584 Datsun 240Z fabricados por Nissan, 148.115 unidades fueron entregadas en Estados Unidos, propiciando un cambio de mentalidad sobre los coches japoneses
Para aquellos sin un conocimiento enciclopédico de los clásicos deportivos japoneses, el Datsun 240Z se movía a través de un bloque de seis cilindros en línea de 2,4 litros. Entregaba 150 CV y 198 Nm cuando era nuevo, pudiendo alcanzar los 100 km/h desde parado en unos 8 segundos y los 200 km/h de velocidad máxima gracias en parte a los apenas 1.044 kilos de masa en seco. Era la alternativa perfecta a quienes querían las sensaciones de un Corvette a mitad de precio.
Toda la energía del propulsor va al eje trasero a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades. El hardware pintoresco y la falta de kilómetros son características interesantes, pero sospechamos que la razón real de que este Datsun 240Z se haya vendido tan caro ha sido por su inmensamente deseable tono exterior Racing Green combinado con un interior marrón. De todas formas, de 30.000 hacia arriba ya se pueden encontrar buenas unidades en venta.
Sin embargo, vale la pena señalar que el aumento en la cotización del Datsun 240Z está ocurriendo mientras estás leyendo estas líneas, lo que sugiere que los días en los que hacerse con un ejemplar por una tarifa relativamente asequible pueden estar llegando a su fin. Tampoco es la primera vez que vemos un precio desorbitado en Bring A Trailer: un Acura Integra Type R (DC2) se ha subastado por más de 75.000 euros y un Supra (A90) por más de 100.000.
Bajo estas líneas puedes ver la curiosa historia de esta prístina pieza rodante:
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS