A la gente de Ringbrothers le gusta explorar los límites del concepto restomod, la mezcla de una carcasa de antaño con las entrañas de una máquina más moderna. Su última propuesta fue un Cadillac Series 62 de 1948 con las tripas de un ATS-V (inicialmente presentado en el SEMA Show 2016). Ahora nos deleita con algo un poco más moderno, pero tampoco mucho más, puesto que los chicos de Ringbrothers han estado trabajando con un Mercury Cougar de 1968.
El Cougar siempre fue el hermano más maduro y elegante del Ford Mustang. El coupé de la firma del óvalo azul siempre ha estado dirigido a los jóvenes e inquietos (¿imprudentes, tal vez?), mientras que el Cougar, cuando compartía mecánica con el Mustang, era la forma en la que uno conseguía el rendimiento de un pony car con camisa y corbata. Agresivo, pero comedido; atlético, pero refinado. Justamente estas han sido las premisas que Ringbrothers ha mantenido sobre este chasis adaptado al siglo XXI. Veamos qué nos ofrece.
Bajo el capó se encuentra el corazón palpitante de todos los Mustang actuales: la unidad V8 de 5 litros “Coyote”, con 466 CV. La suspensión de alto rendimiento DSE, un juego de frenos modernos y las llantas de aleación forjadas firmadas por HRE hacen que el chasis esté a la altura de la tarea de manejar toda esa potencia. En 1968, el Mercury Cougar más potente se podía equipar con un bloque de 7 litros capaz de rendir por encima de 340 CV homologados en ficha, la cual ya era una cifra muy respetable hace más de cinco décadas.
Puede que no sea la construcción más atrevida del preparador estadounidense, pero es más de lo que muchos podemos querer para darnos un paseo de fin de semana en una buena carretera
Estéticamente, las formas y detalles se mantienen bastantes fieles al modelo original. Solo las mencionadas llantas y sus neumáticos Michelin los delatan a primera vista. El tono de pintura Augusta Green Metallic en el que se ha recubierto la carrocería pertenece a la paleta de 1968, aunque en su día se conocía con el nombre de Highland Green. Hay algunos toques personalizados adicionales, pero son bastante sutiles y están diseñados para no desentonar con el resto del conjunto (véase la parrilla, las insignias o los parachoques).
El interior también fue restaurado y actualizado, y es donde encontrarás lo único que no nos gusta: esa palanca de cambios grande y gruesa. Si nos ponemos quisquillosos, debido a que Ringbrothers equipó este Mercury Cougar con la transmisión automática de 10 relaciones de una F-150 Raptor moderna, se vieron obligados a emplear la palanca de cambios de la camioneta. Es un trozo grande y voluminoso de plástico negro que interrumpe el hermoso interior marrón, pero es algo que podemos pasar por alto viendo el conjunto.
La denominación “Cougar” se mantuvo de 1967 a 2002. En 1974 abandonó las raíces del Ford Mustang, y 1999 adoptó la tracción delantera, modelo que aquí conocimos como Ford Cougar
“Ponemos nuestro corazón en cada automóvil que construimos, y este Cougar no es una excepción”, dijo Jim Ring, copropietario de Ringbrothers. “Este producto terminado es suave y elegante, pero cualquier entusiasta sabe instantáneamente que no está de serie. Imagino que esto es lo que los diseñadores de Mercury habrían ideado si estuvieran construyendo el Cougar hoy”. De hecho, la compañía parece haber abandonado la estética agresiva de sus anteriores creaciones, como el AMC Javelin de 1.000 CV mostrado en 2017.
“Si bien no pudimos llevar el coche al SEMA Show, esperamos que pronto se pueda mostrar al público”, manifestó Mike Ring, copropietario. “Nunca habíamos hecho un Cougar antes, así que esta fue una creación divertida. Me encanta trabajar con nuevas formas y proponer nuevas ideas”. Como suele pasar en este tipo de casos, Ringbrothers no ha anunciado un precio para su Mercury Cougar, ya que cada uno de ellos se hace por encargo y sus clientes pueden permitirse gastar cantidades ingentes de dinero en personalizarlo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS