Hoy os traemos un coche de culto: el Toyota Supra 3.0GT Turbo. El digno sucesor del Toyota 2000GT, que inició la andadura de los GT dentro de la marca. El modelo de hoy es el Mk.III o A70, y su predecesor fue una versión lujosa del Toyota Celica. Allá por mayo de 1986 decidieron que sería un modelo propio, reorientando el Celica como coupé corto y tracción delantera, y el Supra como deportivo GT, propulsión trasera y motores de seis cilindros.

Esta preciosidad que vemos en la foto monta un 3 litros longitudinal y turbocompresor, rindiendo 233 a 238 CV, aunque a lo largo de su vida comercial hasta 1993 se fueron modificando las motorizaciones: desde los 204 CV iniciales hasta los 280 CV, ambos extremos en Japón. Se fabricaron tres especificaciones: Japón, EEUU y Europa, la nuestra solo ofrecía dos motores, el 7M-GE atmosférico (204 CV) y el 7M-GTE con turbo, en carrocerías coupé o targa.

De equipamiento, podía ir a tope para su época, contaba con dirección asistida, ABS, TEMS (Toyota Electronically Modulated Suspension), climatizador automático, ordenador de a bordo, control de crucero, frenos ABS, inyección electrónica, respaldo lumbar eléctrico, espejos de regulación eléctrica e incluso tablero de instrumentos digital. Es el coche de los sueños de uno que escribe por aquí, o de más de uno.