La imagen actual de Porsche, se ha ido fraguando con el paso del tiempo gracias a infinidad de victorias en competición y el lanzamiento de modelos que, en algunos casos, se han convertido en objetos de deseo. Coches como el Porsche 55 Spyder, el primer modelo que la marca fabricó pensando en competición y el cual, se hizo famoso porque el actor James Dean, falleció a los mandos de un ejemplar que, actualmente, tiene una leyenda totalmente hollywoodiense a su alrededor.
El Porsche 550 Spyder es uno de los coches más importantes de la marca. Se presentó en el Salón de París de 1953 y destacaba por su pequeño tamaño, pero sobre todo, por su ligerísimo peso de 550 kilos. Se cree que esta cifra es uno de los motivos que llevaron a la marca a elegir la denominación, aunque también se opina que el número de proyecto fue otra de las cosas que influyeron en la elección. No obstante, está claro que a día de hoy, el número 550 siempre estará ligado a este pequeño automóvil, que con un motor de solo 135 CV, era capaz de alcanzar los 240 km/h.
A simple vista, se podía reconocer claramente como un Porsche. En la década de los 50, todavía con el 356 en producción, el diseño de los Porsche era muy característico y era especialmente fácil reconocer un modelo de la marca. Además, en el caso del 550 Spider, su pequeño tamaño también contribuía. Es más, sus dimensiones eran una de sus mayores características. Por ejemplo, el chasis, una estructura tubular de acero, pesaba solo 43 kilos. Dicho chasis se recubría con una carrocería de aluminio, trabajada a mano, que colaboraba en contener el peso al máximo y que suponía una rareza en aquellos años. Pocos coches, sobre todo del tamaño y la potencia del Porsche 550 Spyder, empleaban una carrocería de aluminio.
Para animar al modelo, un coche que, como ocurría en aquellos años, estaba destinado a competición, pero también podía circular por las vías públicas, se escogió un bloque de cuatro cilindros boxer, con 1.488 centímetros cúbicos y refrigerado por aire forzado mediante una turbina situada debajo del motor. La alimentación corría a cargo de carburadores Weber dobles que, en primera instancia, le permitían alcanzar los 110 CV, pasando a 135 en una posterior evolución de 1956. Por si fuera poco, el motor era otra joya técnica: cárter de aleación ligera, cigüeñal dividido y apoyado sobre cuatro cojinetes de rodillo, cuatro árboles de levas en culata accionados por eje rey, doble encendido con dos distribuidores…
Los primeros prototipos del Porsche 550 Spyder se fabricaron de forma totalmente artesanal e incluso con carrocería coupé. La primera de ellas participó en la Nürburgring-Eiffel de 1953, donde se hizo con la victoria. También participó en las 24 Horas de Le Mans de 1953 y más tarde, en la Carrera Panamericana, donde también se llevaría la victoria. Por supuesto, también se llevó victorias en la mítica Mille Miglia, una carrera que, según se decía, ganó porque su baja altura le permitía pasar por debajo de las barreras de los pasos a nivel del ferrocarril.
En el palmarés del Porsche 550 Spyder, más allá de su triste relación con el actor James Dean, hay 95 victorias absolutas y 75 victorias de categoría, sobre un total de 390 carreras disputadas. Su historia también cuenta con algunas curiosidades. Por ejemplo, al SCCA (Sport Car Club of America), la federación americana de competición, no aceptó al Porsche 550 Spyder como vehículos deportivos de producción, incluso con todo el equipo necesario para su homologación como vehículo “de calle”, se negaron a considerarlos turismos. Sin embargo, tiempo después, los integrantes de la federación confesaron que había prohibido la participación del 550 Spyder para que los demás tuvieran una oportunidad.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS