La electrificación ya es imparable, ha comenzado su expansión a toda velocidad y ya no hay vuelta atrás. Pronto se le pondrá fecha de defunción al motor de combustión y las marcas se van preparando para ello, como ahora hace Jaguar, que anuncia la desaparición de su gama de los motores de combustión y la adopción de la electrificación a partir del año 2025.

Parece ser que Lexus acertó de lleno con su transformación a la hibridación total, desechando primero los motores diésel y luego los de combustión en solitario, porque varias firmas parecen haber visto que el camino es ese y no hay otra opción que adaptarse. Todavía tendremos mucho motor de combustión por delante, el camino hacia la electrificación se ha iniciado pero todavía queda mucho para llegar al final. Y ahí están declaraciones desde marcas como BMW, que seguirá desarrollando motores de combustión durante al menos tres décadas. Quizá veamos un cambio mientras evolucionan los acumuladores eléctricos y las recargas, pero por el momento así están las cosas.

Y esa evolución vendrá, lógicamente, de aquellos que han apostado todo a la electrificación, de aquellos que ahora invertirán grandes cantidades de dinero en el desarrollo de motores hibridados o totalmente eléctricos. Y cada día son más, pues a Lexus y a Volvo, se les unieron Peugeot, que dijo no volver a desarrollar motores de combustión sin hibridar y ahora también se les une Jaguar, aunque en este caso la decisión es bastante más radical.

Ha sido Thierry Bolloré, CEO de Jaguar-Land Rover, quien ha dado oficialmente esta noticia junto a los planes de futuro de la marca, que contemplan la erradicación de los motores de combustión pasando a ser un fabricante de coches eléctricos como lo es Tesla y smart a partir de 2025. Y ese “a partir” es clave, pues hasta entonces se seguirán fabricando vehículos con motores de combustión y a partir de ese momento, comenzará a centrarse únicamente en la electrificación total de sus coches. Esto significa que durante algunos años más allá de 2025, seguirá teniendo coches con motores tradicionales a la venta.

Según Bolloré, la previsión es que las ventas sean 100 % eléctricas a finales de la década, es decir, para 2030. Será una transformación escalonada y progresiva durante los próximos años, despegando definitivamente en 2025. El primer paso en este camino será la retirada de los motores diésel del catálogo de Jaguar antes de 2026, mientras que se realiza una fuerte inversión en tecnología de pila de combustible, la cual empezará a ser probada en carretera abierta a finales de 2021.

El objetivo es claro: transformar completamente la compañía y eliminar la fuerte dependencia que tiene de los sedanes, un segmento totalmente denostado con la moda de los SUV. De hecho, el primer afectado de este cabio es el Jaguar XJ, cuya próxima generación iba a ser totalmente eléctrica pero que ahora directamente no será. O dicho de otro modo, el proyecto del Jaguar XJ eléctrico ha sido cancelado, aunque hay fuentes que afirman que su presentación estaba prevista para finales de 2021 o inicios de 2022.

Según declaraciones de la compañía, tras una profunda revisión de los planes futuros y teniendo en cuenta la transformación a la que hará frente, el Jaguar XJ no encaja. La marca quiere desarrollar su “potencial único” y no hay lugar para un sedán de este tipo, aunque la denominación de “XJ” si podrá ser usada en un nuevo modelo eléctrico. Esto quiere decir que lo mismo vemos un SUV eléctrico con la denominación de Jaguar XJ en un futuro próximo. Que no se siga adelante con el sedán eléctrico deja la planta de Castle Bromwich compuesta y si novio, pues recibió una inversión de 1.100 millones de euros para su modernización pensando en el Jaguar XJ eléctrico.

El resto de modelos actualmente en la gama seguirá su ciclo comercial normal y por tanto, no habrá cambios importantes que resaltar hasta el año 2025, cuando se comience con la electrificación. Un cambio que también traerá un aumento del lujo y de la exclusividad, que buscará una mayor rentabilidad de los productos pero que necesitará una inversión de cerca de 2.800 millones de euros anuales para el desarrollo de la electrificación, la digitalización y el desarrollo de servicios conectados y demás ofertas en la nube que tan importantes parecen actualmente.

Pero esto no es todo, porque Jaguar Land-Rover se ha propuesto alcanzar las cero emisiones netas de carbono para el año 2039 en toda la cadena de suministro, producto y operaciones.