A comienzos de los años 80, momento en el que SEAT despegaba en solitario de su unión anterior con el grupo Fiat tras una relación tormentosa en su parte final, la marca española se lanzaba a la creación de una nueva gama de vehículos. Aquellos Ibiza y Málaga aparecerían en unos inicios de esta nueva etapa y portarían aquellos propulsores con el emblema superior “System Porsche”.
Pues bien, además de contratar a Porsche para el desarrollo de aquellos bloques tetracilindrico en línea de pequeña cilindrada, 1,2 y 1,5 litros, también llegó a un acuerdo para la creación de un deportivo ligero al que denominaron PS, en el que se instalaría un propulsor del tipo que portaban los Ibiza y Málaga del momento, aunque evidentemente potenciado para aquel nuevo proyecto.
En disposición central y asociado a un cambio de cinco relaciones, aquel pequeño deportivo biplaza no debería llegar a la tonelada de peso y tendría elementos novedosos como un techo superior transparente de doble burbuja y una línea inspirada en los deportivos de la marca de Stuttgart.
El Porsche 984 Concept nacía inicialmente como un proyecto conjunto entre la marca germana y la española SEAT, aunque fue finalmente la primera quien prosiguió más tarde con él
La realidad es que aquella idea estuvo rondando por la cabeza de los técnicos de SEAT durante varios años, pero conforme pasaba el tiempo el proyecto quedaba cada vez más lejos de las posibilidades de la marca española, llegado un punto en el que se decide darlo por concluido, desestimando aquel sueño de tener un deportivo así dentro de las filas de SEAT.
Evidentemente Porsche, que pasaba por un momento de transición total, donde había incluso intentado darle el relevo al icono de la marca, el 911 y donde modelos como el 914 había desaparecido hacía ya unos años de su gama, decidió buscar en aquel proyecto el resurgimiento de un nuevo deportivo ligero dentro de su seno, siguiendo la filosofía del 914, con motor de cuatro cilindros tipo Boxer en posición central.
La idea seguía siendo la misma que en el inicio del proyecto por parte de SEAT, es decir, un automóvil de peso contenido, donde una buena aerodinámica y un propulsor con una potencia suficiente fuera lo suficientemente atractivo para un tipo de público más joven y menos acaudalado, abriendo de este modo nuevos nichos de mercado y sentando las bases de un futuro inmediato en la marca y el camino a seguir.
Porsche se encontraba en un momento de cambio y con el 984 buscaba un sustituto para su extinto 914, siguiendo la filosofía y concepto de este
Así que a partir de aquel 1984, en el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach, la firma germana empezó a darle forma a este roadster que, durante los tres años siguientes, fue tomando forma a base de modificaciones sobre el PS de SEAT, que ahora se llamaría Junior, contaría con tracción integral y dispondría de un techo rígido plegable gracias a un innovador sistema.
La doble burbuja del PS desaparecería y el techo pasaría a ser uniforme, además de portar un nuevo propulsor de cuatro cilindros tipo bóxer de no más de 2 litros de cubicaje, siguiendo la tradición de Porsche de colgar el motor por detrás del eje trasero y no por delante, como iba a ser en el caso del PS.
Finalmente aquel propulsor desarrollaba 135 CV de potencia, consiguiendo alcanzar una velocidad máxima de unos 220 km/h y un consumo medio de menos de 8 litros a los 100 km, convirtiéndolo en un deportivo asequible para un gran sector del público seguidor de la marca.
Por otro lado, y en aras de ahorrar en costos, también se decidió tomar prestadas muchas partes de otros modelo de la marca que estaban en producción en aquel momento, como un salpicadero del 944 o los asientos procedentes del buque insignia de la marca, el 928. Las llantas que portaba lucían un diseño hasta ahora nunca visto en la marca, aunque con cierto parecido a las que se empleaban en la versión Turbo del 924.
La carrocería fabricada en fibra GRP era un salpicón variado en cuanto a diseño, donde en el frontal encontrábamos claras reminiscencias al 928 y la zaga redondeada no tenía parecido con ninguno de los modelos de aquel momento, aunque si bien es cierto ese diseño seria después aplicado a las versiones descapotable que vendrían en los 944 y 968 respectivamente.
El Porsche 984 Concept tomaba sus formas finales para el mediados de 1987, gracias al empleo de componentes provenientes de otros modelos de la marca y soluciones técnicas que después se aplicaron en modelos como el 944 cabrio
Pero la realidad es que en aquel 1987 la economía mundial no pasaba por su mejor momento y la marca germana decidió dar por finalizado el proyecto, centrándose en los modelos que conformaban su gama en aquel tiempo y desarrollando nuevas versiones de estos, como el ya mencionado 944 Cabrio S2 y 944 Cabrio Turbo.
Curiosamente, y tan solo un año después, Mazda presentaría su icónico MX-5 (NA), que en concepto era muy similar a la idea que llevaba Porsche con su Junior o 984 que estuvo que esperar casi una década hasta que presentó al que sería el relevo natural de aquel proyecto, el Porsche Boxster 2.5 (986), y que se convertiría en uno de los salvavidas económicos de la marca durante años.
Del 984 Concept solo se construyó finalmente una unidad, que en la actualidad se encuentra expuesta en el Museo que la marca tiene en Stuttgart y que al igual que otros proyectos de Porsche, como el 989 Concept, del que te hablamos hace unos días, ahora son meras obras de arte que quedaran para siempre en la memoria de los aficionados a la firma germana.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS