El Alfa Romeo Mito fue el primer utilitario de la marca italiana y se puso en circulación en año 2008, para ocupar el hueco en el mercado justo por debajo del Alfa Romeo Giulietta, el compacto con el que se reemplazó al Alfa Romeo 147. Como siempre ocurre en la marca, apostó muy fuerte por el diseño, con el doble objetivo de mantener la esencia de la marca y de destacar entre el resto de rivales.

Los utilitarios formaban uno de los segmentos más vendidos de Europa y era uno de los segmentos más competidos y complicados, hasta que llegaron los SUV y aniquilaron modelo a modelo, hasta dominar el segmento B. Alfa Romeo no había estado nunca en dicha parcela y para entrar en una pelea de la que podría salir escaldada, recurrió, obviamente, a la casa matriz, a FIAT, auténticos expertos en coches pequeños.

De FIAT se tomó la plataforma del FIAT Punto, que iba por su tercera generación, una plataforma que también empleaba el Opel Corsa –desarrollada entre FIAT y General Motors– y que permitió que Alfa Romeo contará con una buena base. Sobre esa plataforma, se trabajó en un automóvil que, a pesar de su tamaño, fuera un auténtico Alfa y para ello, lo primero es que tuviera un diseño rompedor. La fuente de inspiración fue el Alfa Romeo 8C Competizione, el modelo estrella de la firma en aquellos momentos y, para muchos, una obra de arte con ruedas. Fue un trabajo de Juan Manuel Diaz bajo la supervisión de Frank Stephenson.

Al Alfa Romeo Mito se le conoció internamente como “Proyecto 145” y cuando piso las calles, llegaba con algunas novedades que suponían una primicia. Por ejemplo, estrenó el sistema DNA –ADN por su siglas en inglés, un sistema de modos de conducción–, también estrenó los motores Multiair o la caja de cambios automática de doble embrague Alfa TCT.

Tras su puesta de largo, fueron llegando diferentes versiones al mercado, destacando especialmente la versión más deportiva, el Mito Veloce, que reemplazó al Quadrifoglio y que presumía de 170 CV extraídos del ya conocido 1.4 TB MultiAir. No obstante, no se pueden pasar por alto otras opciones que, en su momento, fueron base para lograr unas buenas ventas, como los motores turbodiésel. En aquellos años, FIAT ofrecía uno de los mejores propulsores diésel del mercado, como era el 1.6 JTD de 120 CV, heredero de los míticos 1.9 JTD. También contaba con el 1.3 JTD con 90 CV.

A lo largo de su comercialización aparecieron diferentes versiones especiales como el Alfa Romeo Mito Imola o el Mito Maserati, pero siempre recordaremos el Alfa romeo Mito GTA Concept, que nos puso la miel en los labios con un concepto radical y con nada menos que 240 CV. No había nada en aquellos años con una potencia similar, pero nunca pasó a producción…