Desde que llegara hace más de 20 años, el SEAT León es uno de los referentes en su categoría. Se colocó rápidamente como un rival muy duro, destacó por su comportamiento y en general, como conjunto, siendo un “grano en el trasero” para el intocable Volkswagen Golf. Los ingenieros y diseñadores de SEAT dieron con ese toque mágico que, por lo general, cuesta mucho encontrar.

Además, ha sido una magia duradera y acompañada de éxitos comerciales y en competición. El SEAT León lleva más de 20 años en el mercado, siendo su primer lanzamiento allá en ya lejano 1998 (a la venta desde 1999). Era un derivado del SEAT Toledo de segunda generación (el mejor Toledo de todos, sin duda) y no al contrario, como dicen algunos, con un toque deportivo que fue clave en su éxito.

Un éxito, por cierto, que se logró con una sola carrocería, la de cinco puertas, mientras el resto de rivales ofrecían una enorme variedad de opciones, algunos de ellos como es el caso del Renault Mégane, hasta cinco carrocerías. No fue hasta la tercera generación del compacto de SEAT cuando se amplió la gama y se añadió la carrocería de tres puertas, denominada “SC” y la carrocería familiar, “ST”, de las cuales, con la llegada de la cuarta generación, solo queda una, la última.

El León es el modelo más vendido de SEAT y acumula más de 2,2 millones de unidades desde su primera generación

Diseño inspirado en el SEAT Tarraco y adiós al tres puertas

Lo primero que más llama la atención es el diseño, obviamente. La cuarta generación del SEAT León se inspira indudablemente en el lenguaje de diseño del SUV de siete plazas de la marca, el Tarraco. No es ninguna sorpresa, es algo que se sabía desde hace bastante tiempo y que los diferentes renders que se han publicado en Internet, junto a la filtración que apareció horas antes de su presentación oficial, se han ocupado de confirmar.

Se pueden apreciar los rasgos del SUV en el frontal y, sobre todo, en la zaga, donde los pilotos están unidos entre sí por una delgada línea. La tendencia actualmente es hacer unos pilotos unidos entre sí y SEAT no puede quedarse al margen de modas. Modas que también dominan el habitáculo, con una ausencia casi total de botones y con la pantalla del equipo multimedia de tipo “flotante”. Su aspecto es menos “especial” que en el caso de algunos rivales como el Golf, pero la digitalización entra en el nuevo SEAT León como un elefante en una cacharrería.

Bajo la nueva imagen del León está la plataforma MQB Evo, la misma del nuevo Volkswagen Golf y que está preparada para adoptar motores con hibridación. Esta plataforma también hace que la cuarta generación del León sea más grande, con 86 milímetros más de longitud (hasta los 4.380 mm), pero que sin embargo sea 16 milímetros más estrecho (1.800 mm) y 3 milímetros más bajo (1.456 mm). Son las medidas de la carrocería de cinco puertas, la más popular y la única que ha estado presente en toda la vida del modelo español.

La otra opción que la marca ofrecerá es la familiar, el SEAT León Sportstourer. Esta versión, al igual que la cinco puertas, es más estrecha y más baja en idénticas proporciones, salvo la longitud, que aumenta en 93 milímetros (4.642 mm de largo). La distancia entre ejes, al igual que la carrocería de cinco puertas, aumenta en 50 milímetros.

Control gestual y una iluminación ambiental nunca vista

Con el nuevo SEAT León, la marca da un paso al frente e incluso supera al Tarraco en algunos aspectos. Por ejemplo, el diseño del habitáculo es minimalista, con un protagonismo casi total para la pantalla del sistema multimedia. Alcanza las 10 pulgadas y según cuentan desde la marca, su composición gráfica diagonal se ha inspirado en la Avenida Diagonal de Barcelona.

Se trata de un sistema que ha sido diseñado y desarrollado en las instalaciones de Martorell, al igual que el resto del coche, a excepción que en esta ocasión es la primera vez que se crea un interfaz de diseño en el nuevo laboratorio de la marca. Entre los sistemas más destacados no podemos pasar por alto el control por gestos, tomado prestado como cabe esperar, del nuevo Golf.

Sin embargo, este sistema de control queda un poco en la sombra cuando nos fijamos en la iluminación del habitáculo. SEAT ha desarrollado un equipo de iluminación ambiental que -dice- es “envolvente”. Una tira de luz recorre todo lo ancho del salpicadero y continúa por las puertas y, además de ser decorativa, incorpora algunas otras funciones como indicar la presencia de motocicletas que se aproximan por la parte trasera.

Las mayores dimensiones también se aprecian en el interior. SEAT no da datos concretos de espacio interior, pero si menciona cifras para el maletero. La versión de cinco puertas mantiene la misma capacidad de 380 litros, así que podemos imaginar que la mayor distancia entre ejes debería notarse en las plazas traseras. Respecto a la carrocería familiar, ofrece un maletero de 617 litros, es decir, 30 litros más.

Por otro lado, hay que prestar atención a las posibilidades de conectividad. El SEAT León de la cuarta generación es el coche más conectado de la marca, de hecho, la propia SEAT afirma que es el primer automóvil totalmente conectado que ofrece hasta el momento. El centro neurálgico de esta conectividad es la instrumentación digital, que con 10,26 pulgadas, permite una visualización destacable. Puede contar con navegación 3D, conexión a Internet y control por voz natural.

A esta avanzada instrumentación se le añade el sistema Full Link, que incorpora Apple CarPlay y Android Auto. También se ofrecerá el sistema Connectivity Box (opcional) que permite cargar el teléfono por inducción cumpliendo los protocolos Qi. Se podrá usar tarjeta SIM integrada y como obligan las normativas, tendrá el sistema eCall de llamadas de emergencia. Además, la presencia de la tarjeta permite usar información en tiempo real para tráfico y horarios de parkings y gasolineras.

La marca ha realizado una inversión de más de 1.100 millones de euros, dirigida principalmente al desarrollo del nuevo León, y a la configuración de las instalaciones de producción del modelo

Motores con hibridación suave, enchufable, GNC, diésel…

La gama de motores del nuevo SEAT León no deja nada al azar. Abarca desde motores de gasolina, diésel tradicionales, hasta los ya conocidos TGI de gas natural comprimido (GNC), hibridación suave e híbridos enchufables. Hay un motor para todos o casi y si no encuentras el tuyo es porque buscas un híbrido convencional o uno eléctrico, opciones que no están en la lista del León, tampoco en el Golf.

En gasolina, son tres motores los que forman la gama ofreciendo dos niveles de potencia cada uno, a excepción del más potente. Así, se empieza por el 1.0 TSI de tres cilindros con 90 y 110 CV, pasando a los 130 y 150 CV del 1.5 TSI de cuatro cilindros. El más potente, al menos por el momento, es el 2.0 TSI que rinde 190 CV y además solo se puede combinar con caja de cambios automática DSG. Los más pequeños emplean un ciclo de combustión Miller y un turbo de geometría variable para una mayor eficiencia térmica.

Las opciones diésel son dos, aunque en este caso se articulan en torno al 2.0 TDI. La variante de acceso anuncia 115 CV, luego está la versión de 150 CV y, como tope de gama, el mismo motor de 150 CV pero con cambio automático y tracción total 4Drive. Por supuesto, todos cuentan con reducción catalítica de dosificación doble de AdBlue (SCR).

Una de las tecnologías más representativa de SEAT son los motores a gas. La marca es la responsable de desarrollar los motores TGI para el Grupo Volkswagen-Audi y ofrece un motor de este tipo en Ibiza, Arona y sí, también en la cuarta generación del SEAT León. Se trata del 1.5 TGI con 130 CV, que se ve asistido por tres tanques de 17,3 kilos de gas, capaces de aportar una autonomía de 440 kilómetros con gas natural. El modelo saliente tenía un 1.4 TGI de 110 CV.

La auténtica novedad de la gama León es la integración en la gama de los motores híbridos, ya sea enchufable o hibridación suave. Las opciones eTSI se articulan sobre el 1.0 TSI y 1.5 TSI, a los que se añade un generador/arrancador y una batería de 48 voltios. La marca no ofrece datos sobre consumos o prestaciones aunque sí recuerda que tiene distintivo ECO de la Dirección General de Tráfico. Podrá reducir el consumo algo menos de un litro.

Respecto al SEAT León eHybrid, se parte del bloque 1.4 TSI, al que asiste un motor eléctrico alimentado por una pila de iones de litio con 13 kWh de capacidad. Anuncia 204 CV, una autonomía eléctrica de 60 kilómetros y etiqueta CERO de la DGT. Al igual que el microhíbrido, los detalles sobre este grupo propulsor son escasos en la nota de prensa.

El nuevo SEAT León se ha diseñado y desarrollado en Martorell, donde también será fabricado, luego despeja parte de la incertidumbre que rodea a Martorell con la tensión política existente en Cataluña. Es el producto de una inversión de más de 1.100 millones de euros. Llegará al mercado en el segundo trimestre de este año, es decir, en pocos meses.

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