Cuando se trata de reducir las emisiones de carbono y otros contaminantes en el aire, normalmente nos centramos en los vehículos de consumo. Pero están lejos de ser los únicos que podrían mejorar. En particular, los autobuses y los vehículos de reparto podrían ser objetivos excelentes para la electrificación. Sin embargo, Nissan ha preferido optar por algo más veraniego y alegre, una Nissan e-NV200 transformada en furgoneta de helados.

Si nos fijamos bien, la mayoría de los furgones de helados, especialmente los modelos más antiguos, funcionan con motores diésel. Teniendo en cuenta que hay que desplazar un elevado peso y se hace mucho movimiento por la ciudad, es la opción más lógica. Para mantener el equipo de refrigeración a bordo cargado cuando están estacionados, los motores deben mantenerse al ralentí, emitiendo las consecuentes partículas nocivas para el medioambiente -y nuestra salud-.

Nissan ha colaborado con Mackie’s of Scotland, un productor de helados que abastece su granja lechera familiar mediante energía renovable proveniente del viento y del sol. Este proyecto demuestra que el enfoque “del cielo al cucurucho” puede evitar la dependencia del carbono en todas las fases de producción del helado (aunque no del vehículo). Tampoco es mala idea esperar tu helado sin el traqueteo de fondo del generador y el motor diésel.

El concepto de la furgoneta de helados de Nissan utiliza una combinación de baterías de “segunda mano” y placas solares para combatir el problema de la perdida de energía cuando se venden los fresquísimos helados. Sus unidades de refrigeración están alimentadas por el sistema Nissan Energy ROAM, recientemente presentado: un paquete portátil fabricado con baterías de iones de litio recuperadas de los vehículos eléctricos más longevos de la compañía.

Esta Nissan e-NV200 cuenta con dos unidades ROAM, con una capacidad de almacenamiento combinada de 1,4 kWh. Las baterías se pueden recargar completamente en una hora usando una toma de corriente eléctrica de 230 V, o entre dos y cuatro horas cuando se recupera energía de la matriz de los paneles solares montados en el techo de la furgoneta (según las condiciones climáticas).

A diferencia de las furgonetas de helados convencionales, el proveedor atiende a los clientes desde una ventana practicable fuera del vehículo, lo que Nissan espera que sirva para mejorar la experiencia del cliente. El tradicional mercado de los helados ambulantes también se ha decantado por la tecnología moderna, ya que el prototipo presenta un sistema que genera un tweet donde se detalla la ubicación precisa del vehículo.

Nissan también afirma que esta e-NV200 podría usarse para generar ingresos durante la temporada baja, véase cuando no es verano. Está equipada con un sistema de carga que permite que la batería de la e-NV200 almacene el excedente de energía de la red nacional, y luego la devuelva a la red cuando sea necesario, lo que ayuda a equilibrar los picos en la demanda de la energía eléctrica del país.

Al igual que la e-NV200 estándar, esta versión reconvertida a furgoneta de helados funciona con una batería de iones de litio de 40 kWh y un motor eléctrico de 109 CV. Nissan afirma que el prototipo podría cubrir hasta 200 kilómetros en el ciclo combinado WLTP o, solo en las condiciones que permite la urbe, hasta 300 km. Los tiempos de carga son de 7,5 horas cuando se usa una toma WallBox de 7 kW.

“Este proyecto es una demostración perfecta de la estrategia de movilidad inteligente de Nissan, aplicando más de una década de experiencia en eléctricos y el progreso en tecnología de baterías para crear soluciones más limpias para la potencia en cualquier lugar. Al eliminar las emisiones dañinas del tubo de escape y al aumentar nuestro uso de energía renovable, podemos ayudar a hacer de este un mundo mejor para todos”, afirmó con cierto sentido Kalyana Sivagnanam, directora general de Nissan UK.

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