Cocinadas a fuego lento y con mucho cariño, hemos hecho una nueva entrega del Diccionario Apócrifo del Automovilista usando como ingredientes letras, valvulina, hechizos satánicos y agua con azúcar. Los académicos que tenemos a sueldo hacen pues una nueva contribución a la ampliación del contubernio de erudición de nuestros lectores. He aquí la selección semanal:
E
Experto [de automoción]
(Sustantivo) Dícese de la persona que está opinando constantemente sobre la actuación de los demás diciendo a cualquier persona lo que debe o no debe hacer acerca de algún tema de la automoción, se haya pedido su opinión o no, y nunca se equivoca ni proponiéndoselo. Este grupo lo constituyen principalmente dos tipos de personas: opinadores de bar y cuñados. Recordemos que un cuñado es una persona afín a una familia por medio de un matrimonio o arrejuntamiento. El opinador de bar es un ente (normalmente atornillado a la barra de un bar que es conectado antes que la cafetera y desconectado justo antes de armar la alarma) con incontinencia verbal sobre cualquier tema. Los expertos se pueden clasificar en tres grupos:
- Experto del pasado: se identifica por poseer toda la información pasada sobre tecnología y ofertas de compras o ventas. Es fácil escucharles decir: “si llego a saber que te ibas a comprar un coche te envío a {tal}, que los tiene regalados” o “si yo ya sabía que el diésel contaminaba”, aunque tenga un TDI en casa. También se le puede escuchar decir: “vaya coche el 1500, el mejor SEAT, ese no fallaba, no como ahora”, cuando nunca ha visto uno en marcha, ni en foto, ni ha tenido que cambiarle el aceite antes de los 5.000 km, llevarlo a taller antes de un viaje y otra visita a la vuelta o ver el interior del mismo a través de los agujeros del óxido. También en tema de compras: “pues la semana pasada hablé con un tío que te habría comprado tu coche viejo por el doble de lo que lo has vendido”. Lo fundamental de este experto es hacer comprender a su pseudocodialogante (pues rara vez escucha otra voz que no sea la suya) que cualquier acción pasada que hayamos hecho ha sido nefasta y que su sugerencia habría sido la óptima.
- Experto del futuro: en contraposición al anterior, estos expertos conocen de primera mano las tendencias de la tecnología, dónde van a estar los mejores km. 0, cuáles son las aseguradoras que van a bajar de precio, etc. Se les identifica por expresiones tales como: “llámame si vas a cambiar de coche y te presento a un tío que los baja de Alemania” o cuando comentas el ventajoso precio que te ofrecen dicen “no compres ahora, no seas tonto, olvídate, el mes que viene entrará un nuevo modelo mucho mejor” y ese mes cambia la normativa y todos los modelos se encarecen. También es de destacar que estos expertos simulan no saber nada cuando se les pide que les presenten al amigo que baja los coches de Alemania, dónde están los km. 0 más económicos o simplemente por el taller de confianza más cercano.
- Experto presente: es, con diferencia, el más cansino de los tres. Son menos de hablar y más de cogerte del brazo y decir: “ven que te voy a llevar a un sitio que más que vender te van casi a regalar una moto” cuando llevas media hora describiéndole la furgoneta que debes comprar para tu trabajo. También se detectan muy fácilmente en las gasolineras pues insistirá hasta la extenuación para que llenes tu depósito de gasóleo plus aunque tu coche sea a gasolina. Si en un momento de debilidad hacéis caso a este experto, os llevará a un concesionario que él dice que es amigo de la infancia del jefe y cuando llegáis no le recuerda ni el que repone la máquina del café; por contra, uno de los vendedores se acordará de vosotros porque entrasteis una vez a cambiar un billete de 50 euros y os atenderá muy bien.
Dos estudios elaborados por separado, uno del Instituto de Tecnológico de Masachusets (MIT), y otro por la Universidad de Berkeley, llegan a la conclusión de que el número de expertos de automoción es coincidente con el número expertos en entrenamiento de fútbol. La constancia de esta proporción ha permitido añadirla a la de Planck, la de la gravitación universal y a la de la velocidad de la luz. Por último, comentamos que el ser cuñado respeta la propiedad conmutativa, por lo que si la función f(x,y) indica que x es cuñado de y, afirmamos que f(x,y) = f(y,x); por lo que antes de emitir un consejo sin que sea pedido, debemos pensar si nosotros mismos somos un experto de los mencionados anteriormente o no, para ello es recomendable recordar lo que se ha dicho, reconocer los equívocos y pedir perdón si es necesario.
F
Fibra de carbono
(Sustantivo) Por sinécdoque, cualquier elemento fabricado con este material, correctamente deberíamos llamarle compuesto reforzado con fibra de carbono, internacionalmente identificado como CFRP. El CFRP es un material compuesto por tejidos de fibras de carbono adheridos entre sí y curado en vacío a temperatura elevada. Las principales características de este material son tres: muy resistente, muy ligero y muy caro. Resumiendo, para el mismo volumen de acero y CFRP, éste último tiene una tensión de rotura cuatro veces superior, pesa la cuarta parte y cuesta diez veces más.
Históricamente se ha utilizado de manera incorrecta, el primer turismo en utilizarlo en algunos de sus componentes fue el Lamborghini Countach 25 aniversario (1988) y el primer vehículo con monocasco en CFRP fue el McLaren F1 (1992). En ambos casos la fibra de carbono quedaba oculta, por lo que las prestaciones no se ven afectadas por este material. En el caso del Countach, las mejoras provenían por la eliminación de los cajones para la refrigeración del motor.
Por otro lado, el buen comportamiento del McLaren es simplemente por tener la posición del piloto justo en el centro. En el caso de que esta fibra estuviera a la vista, sus prestaciones serían mucho mejores. Se puede apreciar esta diferencia en la actualidad si en un BMW serie 3 colocamos una funda en los retrovisores, pues su paso por curva mejora un 17 %. Por otro lado, si la tapa de nuestro cenicero está construido en este material, el paso de 0 a 100 km/h se reduce en 0,2 s. Nótese que para que la fibra de carbono funcione correctamente es necesario que sea visible, aunque sea vinilo falso.
G
Gilituercas
(Sustantivo y adjetivo) Persona agraciada con todos los bienes posibles: deportivos de alta gama, todoterreno, grandes SUV, motocicletas de alta cilindrada, etc. Son fáciles de reconocer porque otros ciudadanos los identifican rápidamente emitiendo juicios tales como: “mira el gilituercas ese qué descapotable tiene”, “mira el gilituercas qué moto tiene”, “vaya repaso me ha pegado ese gilituercas, claro con ese V8 yo también lo haría”.
Glorieta
(Sustantivo, sinónimo de Gloria María Vazques del Buen Camino) Ciudadana española, trabajadora del transporte profesional, que ha tenido varios incidentes a la hora de conducir. Es por ella que existen carteles por todo el país con el escrito: “Atención, Glorieta”, recordando a la susodicha que ese cruce o esa rotonda son algo más complejas de lo normal. Si alguna vez ve ese cartel, circule con precaución y facilite el trabajo a Glorieta. Como también es posible que el cartel haya caído, mantenga la precaución y facilite el tráfico a todos los conductores en todos los cruces y rotondas.
R
Raya
(Sustantivo, sinónimo de líneas sobre la carrocería o power stripes) Dispositivo visual con forma de línea y de color diferente al principal del automóvil. Su función es la de aumentar la potencia de los automóviles con menos rendimiento. Esto es, la diferencia entre un Porsche GT3 de color liso o con decoración a rayas es prácticamente nula. Por el contrario, si a un Hyunday de 1996 le añadimos una de estas líneas, aumenta su potencia en un 10 %. Si las rayas son dos y cruzan el capó, techo y maletero, puede llegar el aumento al 20 %. Si además se colocan no alineadas entre sí, con curvas sin sentido, sube al 25 %. En el caso de un SEAT Ibiza, sólo con la intención de colocarlas ya aumenta su potencia en un 15 %.
Invitamos a nuestros lectores a plantear dudas lingüísticas que serán aclaradas en sucesivas entregas de este diccionario, una vez hechas las consultas con nuestros académicos a sueldo.
J.J. López
Portador del contagioso virus de los coches desde los once años. Ingeniero en informática, programador de robots y visión artificial que lo piensa todo en coches. Amante del arte, técnica y tecnología en movimiento, esto es, apasionado incondicional del automóvil.Jajajajajajaja son todas cohonudas pero la de “Experto” me ha dejao doblao jajajajajaja
Encantado de haberte hecho reir.