Si hay algo que tenemos claro los aficionados es que no podemos concebir hablar de Alfa Romeo sin pensar en la competición. Modelos de las últimas décadas como el 155 DTM, el SZ Trofeo o el 164 ProCar son exponentes claros del ADN deportivo de Alfa.

El modelo que os traemos hoy gracias a Classic Driver, el Alfa Romeo 75 2.5 V6 Quadrifoglio Grupo A, es una variante del bien conocido Alfa 75, del cual os habló mi compañero Javier hace unos meses. Comercializado en el mercado estadounidense como Alfa Milano (sí, el mismo nombre con el que se presentó el actual B-SUV Junior), el 75 fue lanzado en el año 1985. Estaba basado en el Giulietta, modelo al que sustituía, y su nombre era un homenaje al 75° aniversario de la marca.

A lo largo de su vida comercial, el Alfa 75 contó con un variado elenco de mecánicas, desde un 1,6 de 105 CV hasta las variantes del motor V6 Busso, así como dos mecánicas turbodiésel de 2,0 y 2,4 litros. Resultan particularmente interesantes las variantes turbo (155 CV) y los modelos V6 de tres litros: el 75 América (188 CV) y su posterior evolución de 192 CV.

Para la competición, Alfa Romeo decidió partir de la variante turboalimentada de gasolina. Si el 75 Turbo Evoluzione de serie, versión para la homologación del modelo de competición, ofrecía 155 CV, la marca milanesa ofreció tres variantes para los 75 “de carreras”: Grupo N, Grupo A1 y Grupo A3. El Alfa 75 Grupo N subía la potencia hasta los 204 CV, mientras que el 75 Grupo A3 llegaba hasta los 280 CV. El más potente, y a la vez el más ligero, era el 75 Grupo A1, con 400 CV, y que compitió en el campeonato IMSA. En el CET se utilizó una variante del tres litros V6, con los pilotos Luis Pérez-Sala y Luis Villamil al volante.

Sin embargo, la unidad que os mostramos hoy no lleva ninguna de estas mecánicas. En su lugar, nos encontramos el V6 Busso en su versión de 2,5 litros, que para la ocasión eroga una potencia de 254 CV. Se trata de una de las primeras unidades, concretamente de 1986, con la que compitió el piloto italiano Abele Tanghetti, “Tango”, en el campeonato italiano de turismos de 1987, consiguiendo dos podios en las seis carreras que disputó, y quedando en el quinto puesto de la clasificación general (tercero en su categoría, la de vehículos con cilindradas comprendidas entre los 1.600 y los 2.000 centímetros cúbicos).

El exterior se caracteriza por su preciosa pintura en color “rojo Alfa”. No falta, por supuesto, la decoración de competición. En el vano motor también encontramos esta misma tonalidad, que de igual forma se halla en el interior, tanto en el cuadro como en la moqueta. El exterior conserva los detalles de la primera serie del Alfa 75, con su parrilla característica y sus pilotos traseros tricolor. Las llantas OZ, con los cinco brazos en rojo y el cerco cromado, le dan un plus de exclusividad. El depósito de combustible tiene una capacidad de cien litros.

En resumen, un bello modelo que ha estado compitiendo hasta hace no mucho, y que ha sido debidamente restaurado. Un modelo que hará las delicias de los alfisti de cuore sportivo.

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