El TVR T350 es un deportivo poco conocido, al menos en España. O quizá sería decir que pocos se acuerdan de él. TVR –nombre que deriva de TreVoR, el nombre del fundador– cesó su producción en 2012, tras diferentes problemas económicos, pero eran coches que no llegaban a Europa, solo fabricaba para su mercado local, Reino Unido, aunque también hacía importaciones a países donde los coches tenían el volante a la derecha.

Todas sus creaciones, por lo general, desprendían una personalidad arrolladora y poco amiga de los compromisos. Los TVR eran coches radicales, con potencia y destinados a puristas. El TVR T350 es uno de los modelos más pequeños que fabricó en su última etapa, pero comparado con cualquier deportivo actual, resulta un coche especialmente exótico, muy ruidoso y bastante rápido.

El TVR T350 tomaba como punto de partida el TVR Tamora, un pequeño roadster con motor de seis cilindros atmosférico. Apareció dos años después del Tamora –en 2002– con una carrocería totalmente nueva y sin nada en relación con el Tamora, que sirvió de inspiración para uno de los coches más deseados de la marca: el TVR Sagaris –que se puso en circulación en 2003–. Carrocería diseñada con el objetivo de reducir la resistencia y crear carga aerodinámica, y por su puesto, fabricada con material plástico reforzado con fibra de vidrio, lo que permitía, entre otras cosas, contener el peso en 1.187 kilos.

Las otras cosas que ayudaban a mantener el peso en una cifra muy baja, era la ausencia casi total de electrónica. No había control de tracción, no había ABS, ni había sistema de control de estabilidad ni cualquier otro elemento electrónico que interviniera en la conducción. Obviamente, eso hacía del TVR T350 –y lo hace todavía, lógicamente– un coche solo indicado para conductores experimentados.

Experimentados y, según se dice en las pruebas que se hicieron en su momento, que no les importe usar tapones para los oídos. El motor, un seis cilindros en línea atmosférico con 3.605 centímetros cúbicos, genera 350 CV a 7.200 revoluciones y 393 Nm a 5.500 revoluciones, al tiempo que emite un bramido por el escape a un volumen desquiciante. Pero no solo dejaba sordo a sus ocupantes, también les llevaba muy rápido, pues según datos oficiales, los 100 km/h desde parado los alcanzaba en 4,4 segundos y los 160 km/h también desde parado en 9,5 segundos. Claro está, ejercicios para los que se necesita un buen tacto si no queremos desintegrar los neumáticos traseros en el intento.

Con una longitud de 3.974 milímetros, el TVR T350 es más corto que un BMW Z4 y se queda muy cerca de un Toyota GR Yaris, aunque nueve centímetros más ancho y tiene casi 20 centímetros menos de batalla.

Solo se fabricaron 390 unidades del TVR T350, más otros 70 ejemplares del TVR T350T, la versión targa que, al parecer, tuvo algunos problemas con los paneles del techo, los cuales salían volante cuando se circulaba muy rápido.