Entonamos el mea culpa, ya que hay que corregir una información anterior. Cierto es que Porsche dejó de producir las versiones Macan S Diesel y Panamera 4S Diesel, y que no había ninguna del Cayenne actual. Eso llevó a varios medios de motor -incluyendo el nuestro- a sacar una conclusión precipitada, que abandonaban los petroleros.

Pero Detlev von Platen, director de ventas de Porsche, ha salido al paso en Automobilwoche. Aunque a día de hoy no sale ninguno de fábrica, el Cayenne tendrá una versión diésel este año, y el Macan también, probablemente. El parón en el Macan se puede justificar porque está próxima a salir una actualización este año, y respecto al Cayenne puede haber ocurrido que homologar esa versión haya sido un poco problemático por el rollo del Dieselgate.

“No hemos dicho que vayamos a abandonarlos [los diésel]” – Detlev von Platen

Por lo tanto, a lo largo del año aquellos que deseen un Porsche potente, pero pasarse pocas veces a repostar, volverán a poder elegir un petrolero. Eso sí, los diésel efectivamente son una fracción pequeña de sus ventas, de los 246.000 coches vendidos el año pasado, el 14% funcionaba con gasóleo. En Cayenne y Panamera los híbridos enchufables han crecido mucho en popularidad y se venden más que estos.

Los diésel aparecieron en la gama de Porsche hace 10 años al integrarse la marca deportiva en el Grupo Volkswagen y recibir una nueva dirección. Por otro lado, Porsche no desarrolla ni fabrica esos motores, Audi los suministra, como mucho los ingenieros de Stuttgart le dan su toque particular. En consecuencia, abandonar los diésel será poco traumático. Falsa alarma, chicos…