En Volkswagen parece que tienen claro que el mercado adora los SUV, y por esto están sentando las bases para tener 20 modelos diferentes en este segmento dentro de dos años. Uno de ellos lo acaban de anunciar: el T-Roc Cabrio, que llegará en la primera mitad de 2020. Para ello han dado luz verde a la inversión de 80 millones de euros en la planta de Osnabrück, la cual adaptarán para la fabricación del nuevo modelo. Según sus estimaciones, la planta producirá 20.000 vehículos del T-Roc Cabrio. Actualmente de esta planta salen el Tiguan y el Cayman, llegando a producir 76.000 entre ambos.

“Volkswagen está evolucionando hacia una marca de SUV” – Dr. Herbert Diess, CEO de Volkswagen

Tras estas palabras del mandamás de Volkswagen se esconden unos datos que lo respaldan: han vendido 720.000 vehículos del modelo Tiguan, estando entre los 10 coches más vendidos del mundo, y el tercero entre los SUV. Sin perder de vista al T-Roc, del que ya tienen 40.000 pedidos. Según sus previsiones, para 2020 el 40% de las ventas de Volkswagen serán SUV. La marca alemana ha tardado un poco en reaccionar para completar dicha oferta, pero lanzando el T-Roc ya tiene un modelo en la gama B-SUV y es una categoría de muchas ventas, aunque menos rentable que la del Tiguan y el Touareg.

Volviendo al T-Roc Cabrio, no hay muchos datos sobre él, pero pudimos ver un concepto en el salón de Ginebra de 2016, que nos adelantaba lo que hoy está confirmado: el T-Cross Breeze Concept. El aspecto, muy similar al T-Roc actual, pero con capota de lona, muy parecido al Range Rover Evoque Convertible y al anterior SUV cabrio, el Nissan Murano CrossCabriolet, aunque en un tamaño inferior.

¿Tiene sentido esta propuesta? En principio tiene lógica que un vehículo dedicado a realizar actividades al aire libre sea descapotable. De hecho, desde los inicios de los todoterreno ha habido versiones descapotables como el Jeep Wrangler, el Land Rover Defender o el Suzuki Vitara, con cierto éxito entre los clientes. Lo que no está tan claro es su versatilidad, ya que las restricciones de la capota, hacen que el maletero tenga una boca de carga pequeña y un volumen limitado; aunque el atractivo de viajar al aire libre sintiendo el viento en la cara pueden dejar a un lado esos inconvenientes.