El Jonan y la Vane no encuentran consuelo a la desazón en la que se han sumido sus corazones a raíz del último informe de asociaciones de consumidores. Llevaban meses pensando que sus bambas Diesel de 150 euros -el par- estaban ayudándoles a que el SEAT León gastase menos, pero no, tratose de una ilusión. Lo han aclarado FACUO -Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios Omnipresentes- y OCA -Organización Consumidores Activos-.
Conducen un León 1.8 TSI porque a ella le gusta la gasolina
Todo empezó cuando la pareja de jóvenes, natural de Castelldefels (Castefa) y comprometida a largo plazo (de hace dos semanas) viose seducida por la última colección de bambas Diesel. Siguiendo la prescripción del “Pirulas”, mekánico de confianza, les ayudaría a bajar la sed de su León: “yo uso Diesel y me ha ayudado mazo”. En teoría, la pareja creyó que lo lograrían con su suela ultraligera, hecha de materiales ultra avanzados, y la superficie rugosa para que los pedales no se moviesen demasiado.
Pero FACUO y OCA han hecho sus propias pesquisas, probando todas las bambas del catálogo de Diesel, y para contrastar, probaron las últimas novedades de Nikke, Aldidas, No Balance y Fuma. Los conductores se cambiaron de coche, de bambas y de ruta para evitar los efectos de conductor y los posibles sesgos. Eso sí, no se cambiaron de calcetines, y se estableció a Estopa como banda sonora del estudio, para lograr resultados homogéneos.
Mas no se pudo demostrar la eficacia de las bambas de ninguna de estas marcas. La portavoz de OCA declaró que solo se logró una desviación estándar con las bambas de Carrefive, que sí logran una mayor autonomía conduciendo: “Dado que las suelas se desgastan con mirarlas, los conductores tienden a pisar menos los pedales, así que su conducción es más eficiente, aceleran menos y evitan usar el freno si no es necesario”.
Por su parte, el portavoz de FACUO tuvo un parecer distinto: “Todo se trata de una confabulación de las energéticas, las automovilísticas y la industria de la moda que huele a extrema derecha. Solo así se explica que los conductores se vean forzados a usar el pedal más alejado de la izquierda. Además, ¿no lo ve? Las cajas de cambio, ¿dónde están todas? ¡A la derecha! Todos sabemos que el verdadero cambio viene de la mano de la izquierda”.
Es más, en el estudio de FACUO se aprecia que las suelas derechas tienen a gastarse más, especialmente si los coches analizados tienen cambio automático. Otra conclusión interesante es que en ocasiones el consumo aumenta si se ha quedado un chicle pegado en las suelas, ya sea por mal uso del embrague y freno, o por uso excesivo del acelerador. “Es que sueltan el pedal y el coche sigue a lo suyo”, añadió el portavoz.
Desilusionados, el Jonan y la Vane probarán a poner el reguetón más bajo con la esperanza de que el León llegue más lejos por cada billete de 10 euros. “Lo que pasó, pasó. A la próxima, probaremos con las bambas de Carrefive y a conducir des-pa-cito”, añadió el Jonan. Por su parte, la Vane sentenció: “Lleva, llévame en tu bicicleta”.
NOTA: lo que acabas de leer es una noticia ficticia, total o parcialmente, únicamente con propósitos humorísticos. espíritu RACER se ampara en la figura legal del animus iocandi, es simplemente humor, chanza y coña. Cualquier persona nombrada, hecho o situación que coincida con la realidad es pura coincidencia.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS