Conducir un coche de propulsión trasera por el medio oeste de Estados Unidos en estas fechas, sin neumáticos de invierno, es una apuesta cuanto menos peligrosa. Durante la mayor parte de esta fría estación pueden no hacer falta (eso creen muchos), pero cuando el frío y la nieve hace acto de presencia y las carreteras se tiñen de blanco y se vuelven fangosas y resbaladizas, cualquiera que se vea en esas circunstancias desearía haber desembolsado el dinero necesario para comprar un par de botas de invierno adecuadas para tu coche.

Este fue el caso del caballero que ilustra esta entrada, junto con su príncipe azul. El propietario de este Pontiac GTO de quinta generación se quedó atascado en la I-43 en Milwaukee (Wisconsin), haciendo girar sus llantas sin lograr movimiento alguno. Por suerte para él, no estaba varado. Un patrulla del Sheriff del Condado de Milwaukee tuvo la creativa idea de echar una mano a este pobre hombre para que se pudiese continuar su camino hacia la autopista interestatal.

El Pontiac GTO de quinta generación (2003-2006) fue uno de los mejores coches de GM del momento. Su motor V8 de 350 CV (LS1) o 400 CV (LS2) enviaba todo la fuerza al eje trasero

Comenzó con alguien tirando un montón de sal cerca de los neumáticos en un esfuerzo por darle cierta tracción al muscle car. Después de intentarlo sin mucho éxito, las protecciones de barras de acero que componen la parte delantera del Dodge Charger Pursuit fueron de lo más útiles, ya que con la peripecia del policía a los mandos del acelerador empujó suavemente al indefenso GTO para darle algo de impulso en congelado asfalto. Luego, el policía procedió a seguirlo de cerca detrás del Pontiac una vez que pudo conducir sin ser empujado por otro automóvil.

Siempre es agradable de ver como las fuerzas del orden se encarguen de ayudar al ciudadano necesitado, pero que esto sirva como una advertencia para cualquiera que sea lo suficientemente valiente como para ir en coche sin neumáticos de invierno en un clima nevado, especialmente si se trata de una vehículo de propulsión, potencialmente más tendente a dar sustos en condiciones de baja adherencia. Si no te convence que los neumáticos de invierno valen la pena, con suerte, este divertido vídeo puede hacerlo.