En el mundo del automóvil hay ganadores y perdedores incluso antes de que el modelo salga a la venta. Y éste es el caso de nuestro protagonista de hoy: el Alfa Romeo Praho, que a pesar de su elegante belleza, fue desechado en favor de la propuesta de otro grande, Giorgetto Giugiaro, quien por aquella época trabajaba en Bertone, y que daría lugar al Alfa Romeo 2000 Sprint.
No es el único caso. Otro menos conocido, aunque en las antípodas de este Alfa Romeo por planteamiento, es el del Citroën Méhari, pues Heuliez presentó un modelo equivalente basándose en la estética frontal del recién presentado (en aquella época) Citroën Dyane. Sin embargo, el modelo que saldría al mercado fue el de carrocería en plástico que es bien conocido por todos.
El Alfa Romeo 2000 Tipo 102 de 1958
Presentado en 1957 en su configuración de berlina de cuatro puertas para sustituir al Alfa Romeo 1900 Super, el Alfa Romeo 2000 inició su producción al año siguiente incluyendo también el 2000 Spider, obra de Touring, a diferencia de la berlina, que procedía de la propia Alfa Romeo. Su mecánica derivaba del motor cuatro cilindros en línea del 1900 Super, con una cilindrada de 1.975 centímetros cúbicos. La distancia entre ejes de la berlina aumentaba con respecto al 1900, y la carrocería era de nueva factura.
En 1960 se presentan las propuestas de Touring y de Bertone de un coupé basado en el Alfa Romeo 2000 con una distancia entre ejes específica, diferente a la de los berlina y Spider. Mientras que la propuesta de Touring gozaba de un diseño clásico muy bello y elegante, las líneas más modernas del modelo de Bertone, salidas del lápiz de Giorgetto Giugiaro, cautivaron a Alfa Romeo, dejando el Praho de Carrozzeria Touring relegado al olvido. El diseño frontal del 2000 Sprint de Bertone no deja de recordarme el frontal del posterior Lancia Fulvia. Antes de estos dos coupés, Pininfarina, Vignale y la propia Bertone habían mostrado sus propuestas coupé basadas en la berlina, pero fueron desechadas.
En 1962, la gama Alfa Romeo 2000 al completo es sustituida por los Alfa Romeo 2600, Tipo 106, que eran una evolución de los Tipo 102. Bajo el capó se encontraba ahora un motor de seis cilindros en línea derivado del cuatro cilindros de los Giulia. En Brasil se construyeron derivados de los Alfa Romeo 2000 entre 1960 y 1973 bajo la marca FNM (Fàbrica Nacional de Motores) con denominaciones FNM JK, FNM 2000 y FNM 2150.
El Alfa Romeo Praho de Carrozzeria Touring
Conozcamos ahora a nuestro protagonista. Su primera aparición pública tuvo lugar en el Salón del Automóvil de Turín en 1960, y su nombre procede de un tipo de embarcación asiática en cuyas formas se inspira la luneta trasera.
Construido sobre el primer chasis del Sprint, el Alfa Romeo Praho de Carrozzeria Touring debe sus líneas a Carlo Felice Bianchi Anderloni. Sus líneas puras resultan más clásicas con respecto a las del 2000 Sprint de Bertone. Tiene un aspecto señorial, con un frontal caracterizado por sus faros dobles (no puedo evitar pensar en el Chevrolet Corvette de 1958 al verlos) que sobresalen, dejando la calandra un poco por detrás. Calandra que, como no podía ser de otra forma, alberga el Scudetto de la firma milanesa. Los intermitentes se encuentran debajo de los faros, insertados en la parte cromada inferior, por encima del parachoques, también cromado.
Sobre el capó encontramos los logotipos “Superleggera”: en efecto, y a diferencia del 2000 Spider realizado también por Touring, la carrocería del Alfa Romeo Praho estaba construida según el sistema de construcción homónimo del carrocero italiano, el cual permitía aligerar la masa del conjunto. La amplia superficie acristalada proporcionaba al Praho una elevada luminosidad interior. La trasera, también muy elegante, recibía unos pilotos de disposición vertical colocados sobre una pieza cromada. También cromados son el parachoques trasero y la pieza sobre la que se ubica la matrícula. La luneta trasera cóncava le confiere un diseño muy característico que me recuerda a la solución adoptada por Citroën en los C5 X7 y C6 europeo.
La vista lateral resulta majestuosa, con unos voladizos delantero y trasero de dimensiones considerables. Aquí se aprecia bien el especial diseño de los faros, que le aporta al Alfa Romeo Praho una imagen distintiva. Los intermitentes laterales resultan discretos, y el diseño de las llantas se caracteriza por ser muy limpio, lo mismo que el de los tiradores de las puertas. Los pilares delgados y la amplia superficie acristalada permiten admirar la belleza del interior en sus tonos marrón y beige.
Detrás del volante bitono de tres radios no se encuentra la instrumentación, la cual hallamos en la parte central a modo de continuación del túnel de transmisión. Consiste en cuatro elementos circulares, los dos superiores de mayor radio que los dos inferiores, y que están flanqueados por una pieza en forma de U. El motor de 1.975 centímetros cúbicos proporciona 115 CV de potencia, lo que permite al Alfa Romeo Praho alcanzar los 170 km/h.
Este “one-off” permaneció en manos de Touring hasta que fue vendido en 1967 a un concesionario de Milán. Durante la vida del Praho, éste fue cambiando de manos, de país y hasta de color, pues durante un tiempo, y hasta su posterior restauración, el color verde oscuro original dejó paso a un color gris claro también muy bello. En la actualidad, el prototipo ha regresado a su Italia natal, donde descansa en el garaje de un coleccionista italiano que, a veces, lo saca para exhibirlo y así permitir al resto de mortales disfrutar de su belleza y de lo equilibrado de sus líneas.
El Alfa Romeo Praho no llegó a pasar de este único prototipo, pero muy probablemente Carrozzeria Touring se inspiró en él cuando diseñó otros coupés posteriores, como es el caso del Osca 1600 GT Touring o del Sunbeam Venezia. Y como decíamos en el título, la belleza del Praho era necesaria para poder triunfar en su particular lucha contra el 2000 Sprint de Bertone, pero no fue suficiente para vencer.
Sin embargo, soñar es gratis: ¿y si Alfa Romeo hubiera decidido dar una oportunidad al Praho, situándolo un peldaño por encima del 2000 Sprint de Bertone? ¿Habría cambiado algo su fabricación? ¿Habría sido un coche deseado? ¿Alfa Romeo tendría ahora una mejor imagen? ¿Podría haberse enfrentado a sus rivales con garantías? ¿Este Alfa Romeo 2000 Praho habría evolucionado a un hipotético Alfa Romeo 2600 Praho? Vamos a tratar de contextualizar la presencia del Praho en la gama de la marca del Biscione, y contra qué rivales se habría tenido que enfrentar.
Los rivales del Alfa Romeo Praho
De haber llegado a la producción en serie, el Alfa Romeo Praho habría tenido que luchar contra un buen número de rivales. En esta realidad paralela, el Praho habría tenido al enemigo más duro en casa, que no es otro que el Alfa Romeo 2000 Sprint Bertone. Compartían base y mecánica, el 2,0 litros de 115 CV, y bien podrían haber coexistido como en el caso de algunas marcas rivales, dejando al Praho en un escalón superior. Construido entre 1960 y 1962, el 2000 Sprint cedería su puesto al 2600 Sprint, y de haber sido producido en serie, a buen seguro hubiéramos podido disfrutar de un Praho 2600.
Entre los rivales de otras marcas italianas, podemos citar al Lancia Flaminia Coupé Pininfarina. Producido en las instalaciones del carrocero italiano sobre una base con batalla recortada con respecto a la berlina y en configuración 2+2, tomaba las líneas del prototipo Florida II. El frontal, con dos faros en vez de los cuatro del Praho, tenía un estilo muy similar al del modelo de cuatro puertas. Equipó dos motores V6, un 2,5 litros de 119 CV y un 2,8 litros de 136 CV. El Flaminia Coupé también tuvo carrocerías firmadas por Zagato y por la propia Touring. Estuvo a la venta entre 1959 y 1967.
También habría competido contra el Praho el FIAT 2300 Coupé Ghia, basado en la berlina de cuatro puertas que a nuestro mercado llegó como SEAT 1400 C y, posteriormente, SEAT 1500. Ghia dotó a su coupé con una superficie acristalada de diseño llamativo. El FIAT 2300 Coupé Ghia equipó motores de seis cilindros en línea con 2,3 litros, que erogaba una potencia de 117 CV, y que en el FIAT 2300 S subía hasta unos 136 CV gracias a llevar dos carburadores. Estuvo disponible entre 1961 y 1968.
De la mano de Abarth tenemos los 2200 y 2400 Coupé, unos modelos de escasa producción con carrocerías de Allemano y Ellena, siendo éstas últimas todavía más escasas. Los Abarth 2200 se basaban en motores FIAT 2.200 dotados de tres carburadores, con lo que estos Abarth llegaban a los 135 CV. En cuanto a los Abarth 2400, partían del bloque 2.300 también de FIAT pero subiendo la cilindrada hasta los 2,4 litros, con lo que la potencia ascendía hasta 142 CV. El Allemano era muy elegante y más rectangular, mientras que el Ellena tenía una calandra ligeramente ovalada más distintiva, y en la trasera la disposición de los pilotos era diferente. Las pocas unidades que fueron construidas lo hicieron entre 1959 y 1964.
En Reino Unido, Bristol ofrecía el 406, de líneas muy elegantes, y con un motor de seis cilindros en línea y una cilindrada de 2,2 litros que erogaba 105 CV. Su producción fue comedida y tuvo lugar entre 1958 y 1961, aunque más escasos aún son los carrozados por Zagato, y cuya distancia entre ejes era menor, además de ofrecer diez caballos más.
Si nos vamos ahora a los rivales de Europa continental, el Mercedes-Benz 220 SE Coupé (W111) ofrecía una carrocería señorial, con una calandra rematada por la estrella de tres puntas y unos faros en posición vertical muy característicos. Su motor de seis cilindros en línea, inyección mecánica y 2,2 litros de cubicaje rendía unos 120 CV. Estuvo disponible entre 1961 y 1965.
El Praho habría coincidido con dos modelos de otro alemán, el constructor bávaro BMW. En 1960 cesaba la producción del BMW 503, y en 1962 comenzaba la del BMW 3200 CS. Por tanto, el modelo del Biscione habría coincidido muy brevemente con los dos. El 503, de diseño más clásico, contrastaba con la línea más moderna del 3200 CS, obra de Giugiaro en su etapa en Bertone, y que además fue el primer BMW en llevar la característica curva de Hofmeister. Los dos estaban equipados de motores V8 de 3,2 litros, ofreciendo 142 CV el primero frente a los 160 CV del segundo.
De Francia vienen los característicos Facel Vega Facellia y Facel III. El Facellia, aparecido en 1960 con su motor 1,6 de cuatro cilindros y 105 CV, adoleció de problemas de fiabilidad, y en 1963 fue sustituido por el Facel III, esta vez dotado de otro cuatro cilindros pero de origen Volvo, con una cilindrada de 1,8 litros y 108 CV de potencia, que estuvo en producción hasta el año siguiente.
También de Francia viene un león con carrocería Pininfarina: estamos hablando del Peugeot 404 Coupé. Fabricado también por el carrocero italiano, el 404 Coupé presenta una línea elegante con una carrocería que no comparte ningún panel con la berlina de la que deriva. Recurre también a un motor 1,6 de cuatro cilindros con potencias entre los 65 y los 88 CV. La familia 404 contó con varios tipos de carrocería, y mientras que el bello coupé se mantuvo en producción entre 1962 y 1968, el último derivado de la gama, una versión comercial, se ensambló en Kenia en el año 1988.
Todos estos rivales, pese a sus diferencias, bien podrían haber sido alternativas reales para quienes estuvieran buscando un modelo como el Alfa Romeo Praho. El FIAT 2300 sería el rival italiano directo del Praho por tamaño y planteamiento. El Flaminia habría sido un rival casi directo si Alfa Romeo hubiera querido subir un peldaño de refinamiento con respecto al 2000 Sprint. El Abarth, por el contrario, se habría convertido en el rival “aspiracional”, si Alfa Romeo hubiera elegido afinar el chasis e incrementar las prestaciones sin perder la elegancia.
El Bristol habría jugado la carta del enfoque de artesanía y viaje rápido. El Mercedes habría competido con el Praho como una alternativa alemana de calidad y confort, mientras que los dos modelos de BMW habrían sido una alternativa real si el Alfa Romeo hubiera decidido dotar al Praho de un motor más potente y hubiera trabajado en el chasis para adecuarlo a las nuevas prestaciones; un Praho 2600 hubiera competido muy de cerca con estos dos modelos bávaros.
En cuanto a los rivales franceses, los Facel Vega habrían sido un buen espejo para el Praho de 115 CV si Alfa Romeo hubiera decidido jugar al “lujo chic” por diseño más que por potencia. El Peugeot, por su parte, habría sido una alternativa “racional” de Gran Turismo ligero con respecto al Praho.
Aunque no coincidió con el Alfa Romeo Praho, merece la pena mencionar al Lancia Aurelia B20 GT (Serie VI). Un modelo desaparecido en 1958, pero que es el arquetipo del Gran Turismo italiano civilizado que el modelo del Biscione hubiera deseado actualizar en espíritu. Su motor V6 de 2,5 litros y 112 CV, unido a su carrocería inconfundible y bella, lo convertían en un modelo cuyos propietarios a buen seguro se hubieran sentido atraídos por las líneas del Praho. Curiosamente, los caminos de Lancia y Alfa Romeo se unirían definitivamente en el seno del Grupo FIAT en los años ochenta.
Conclusión
Es una pena que Alfa Romeo no le diera una oportunidad al Praho de Touring. Con su diseño bello y equilibrado, bien podría haber complementado al 2000 Sprint que llegó a producción. Ya lo hemos comentado antes: el Flaminia, el Abarth y el Bristol contaron con más de una carrocería coupé, por lo que no habría sido descabellado que Alfa Romeo hubiera hecho lo mismo.
Por su línea, hubiera sido con casi total seguridad un coche deseado y habría aportado su granito de arena a la imagen de la marca en su momento. Aunque difícilmente hubiera tenido un impacto real en la crisis de Alfa Romeo en 1986 y, muy probablemente, una vez desaparecido el Praho de la gama, la historia se hubiera desarrollado tal cual la hemos conocido. Pero la diferencia es que hoy tendríamos más oportunidades de hacernos con un ejemplar para poder disfrutar de esa belleza elegante con la que Touring impregnó a su criatura.


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Jesus Alonso
Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.COMENTARIOS