El Lexus CT 200h es el primer modelo híbrido compacto Premium que apareció en el mercado (hasta hoy el único), allá por 2011. Se trata de la apuesta de la firma nipona en el segmento compacto, con una clara orientación urbanita y de periferia. Este modelo se posiciona como el modelo de acceso a la gama Lexus, por tanto es el modelo más pequeño y menos potente de la firma.

El CT 200h ha sufrido dos restyling desde su lanzamiento al mercado, uno menor en 2014 y otro mayor a finales de 2017. En ambos se realizó cierto lavado de cara, siendo el último en el que más diferencias podemos observar. Por ejemplo, la parrilla es más ancha y se integran las luces LED de posición en la parte superior de las ópticas, también cambia el sistema de infoentretenimiento y otros detalles interiores para mantenerlo actualizado.

Es cierto que Lexus no ha realizado una apuesta muy arriesgada, simplemente ha mantenido actual al CT, pues se trata de su modelo de acceso y por encima está el nuevo UX, el SUV urbano más pequeño de la firma y con el que pretenden conquistar los corazones de todo apasionado de la moda, la buena vida y la imagen tecnológica. Dada la lógica del mercado actual, el UX se vende mucho mejor, pero Lexus prefiere mantener el CT 200h como modelo de acceso.

Diseño

El diseño del Lexus CT 200h permanece prácticamente inalterado desde su lanzamiento al mercado hasta la introducción de este último restyling, en el que se ha buscado maximizar la sensación de anchura del modelo favoreciendo una imagen dinámica y agresiva.

En esta ocasión, y siempre manteniendo los volúmenes originales, se ha introducido una nueva parrilla más ancha, nuevas ópticas que incorporan luces diurnas LED con la característica forma de flecha Lexus integrada, también tecnología LED para la iluminación. Por su parte, la zaga también ha sido modificada con nuevos paragolpes más esculpidos y la introducción de nuevas ópticas LED, más anchas. De este modo, se acentúa la anchura del modelo y el aplomo sobre el asfalto.

Existe una versión con una imagen más agresiva denominada F-sport que tiene unos paragolpes y rejillas específicos así como llantas de mayor diámetro, frenos sobredimensionados y un tarado de suspensión más deportivos. Esta se destina a aquellos usuarios que desean tener la imagen más dinámica del modelo sin renunciar a sus virtudes.

El techo se puede encargar con color de contraste

La fabricación de este vehículo está a la altura de Lexus, con ajustes bien realizados entre paneles (lo que favorece la insonorización) y gomas que aparentan calidad y durabilidad. Por otro lado, el acceso al habitáculo es cómodo y sencillo gracias a la amplitud de apertura de sus puertas. El portón es de generosas dimensiones y nos da acceso a un buen espacio de carga, permitiéndonos introducir con facilidad elementos voluminosos como puede ser el carrito de un niño. Eso sí, nunca ha destacado en capacidad del maletero.

Interesante resulta el uso de escobillas de limpiaparabrisas carenadas que permiten reducir ligeramente la resistencia aerodinámica. Estas bajo el carenado plástico siguen siendo una estructura metálica de triángulos y un labio de caucho que barre la superficie del cristal.

Interior pre-styling

Interior restyling

Habitáculo

El habitáculo de Lexus CT ha sufrido ligeros cambios con su última actualización, incorporando un nuevo sistema multimedia, así como nuevas tapicerías. Esta actualización se deja ver en una pantalla de mayor tamaño y una tapicería de gamuza extremadamente agradable al tacto que puede ser algo cálida en verano. Observad la diferencia en el retrovisor, que ahora incorpora sistemas de seguridad basados en cámara.

Una vez nos hemos sentado a los mandos del Lexus CT encontramos una butaca muy confortable que nos abraza sin hacernos sentir agobiados, cómoda incluso para personas muy voluminosas. Resulta fácil encontrar la postura de conducción correcta gracias a unos reglajes amplios. Podemos apreciar una instrumentación clara en la que podremos echar de menos el indicador de la temperatura del agua del propulsor o del aceite.

Prácticamente todos los mandos se sitúan cerca de las manos de forma que podamos accionarlos con facilidad, cabe destacar un espacio (a la izquierda del volante) en el que se sitúan diferentes controles como la activación del automatismo de las luces de carretera o el asistente de mantenimiento de carril que se ha colocado en un lugar bajo, poco visible y muy poco accesible durante la conducción. Está pensado para que lo utilicemos en parado, antes de emprender la marcha pero, en ocasiones, puede ser útil tener estos mandos más cerca de nuestras manos.

La visibilidad desde el puesto de conducción es buena y no echaremos en falta un punto de vista superior o ventanas más grandes, al mismo tiempo el cuadro de mandos es fácilmente legible a través del volante, su lectura es clara y nítida. En el modo de conducción “Sport” el tablero sustituye el potenciómetro por un cuentavueltas tradicional y se tiñe de rojo.

En la consola central se encuentran los controles del sistema multimedia, de tacto exquisito, acompañados de un dial giratorio correspondiente a los modos de conducción y la palanca selectora de cambios. Este es el punto más controvertido del modelo pues, es fácil confundir el dial selector de los modos de conducción con el mando del volumen o también el sistema de trackpad que fácil confundir con el mando giratorio si venimos de algún vehículo que utilice este tipo de mando en su sistema multimedia.

Este sistema de infoentretenimiento ha aumentado el tamaño de su pantalla, sus funcionalidades continúan siendo algo tibias si tenemos en cuenta que no es compatible con Android Auto ni Apple Car Play, aunque sí lo es con Mirrorlink. Esta es una opción algo anticuada, pero que puede solucionarnos la papeleta; en cualquier caso integra navegador y música en streaming por Bluetooth. Ni está a la última, ni está totalmente desfasado.

El motor 1.8 VVT-iE no tiene las últimas innovaciones que sí tienen C-HR y Prius (4g)

Técnica

El Lexus CT es un modelo más que interesante a nivel técnico, haciendo uso de una plataforma muy rígida y un elaborado sistema de suspensión trasera, esta queda muy por encima de las posibilidades que nos brinda su propulsor. Ni en otros mercados se comercializa con motorizaciones térmicas o híbridas de mayor potencia, solo existe el 200h con 136 CV combinados.

Su motorización es otra de sus peculiaridades que convierten al modelo en único en su especie. Se trata de un modelo sin competencia, pues no existe en el mercado otro turismo compacto Premium con una cadena cinemática híbrida como la de este Lexus. Podríamos decir que el Golf GTE o el Audi e-tron serían semejantes, pero ambos son híbridos enchufables. Lo más parecido sería el Toyota Auris Hybrid, pero este juega en otra liga, con una plataforma más sencilla y un público claramente diferente. Para diferenciarlos, Lexus lo vende como “auto recargable”.

Este conjunto propulsor se compone de un motor térmico de 99 CV de potencia capaz de trabajar con ciclo Otto y Atkinson (gracias al VVT-iE) y un motor eléctrico de 82 CV alimentado por una batería de níquel-hidruro metálico (NiMh) de 1,31 kWh. Todo ello es capaz de transmitir su potencia al suelo a través de un sistema de engranajes planetarios que Lexus denomina e-CVT, aunque no se trata de un sistema CVT.

Esta transmisión actúa, en la práctica, como un variador continuo, a excepción de lograr unos desarrollos mucho más largos permitiendo que circulemos a 120 km/h a 2.000 RPM del motor de combustión (cuesta abajo a mucho más); también aporta la posibilidad de un funcionamiento independiente de ambos motores con ausencia de embragues o elementos de desgaste intermedios. Si el conductor demanda una aceleración suave a baja velocidad, el motor de gasolina no hará nada, a menos que el nivel de carga de la batería (SOC) esté un poco bajo.

Pudiéramos pensar por los datos de ambos motores que nos encontramos ante un vehículo realmente potente, con (99+82 CV) 181 CV de potencia total pero estaríamos confundidos, el Lexus CT tiene una potencia total de 136 CV. Esto se debe a la potencia de salida de las baterías, que es de 37 CV, en consecuencia no es posible que el motor eléctrico realice un aporte superior a la energía que le llega.

Interesante resulta el apartado de los frenos, con discos de mayor diámetro en el eje trasero (255 x 279 mm). Este no solo se apoya en el sistema mecánico, sino que también tiene un sistema de regeneración de la energía durante las frenadas para recargar la batería. Esta es la razón por la que los discos delanteros son de menor diámetro, este incorpora el freno regenerativo. La duración de las pastillas de freno será muy superior a la esperable en sus competidores con motores térmicos.

Este conjunto es capaz de detener con efectividad al vehículo aunque por su naturaleza (sin conexión entre el pedal del freno y el circuito hidráulico al principio) no tenemos un feedback preciso, es decir, no sabemos por nuestro pedal cuando pierden eficacia nuestros frenos. Si bien es cierto que gracias a esta combinación se retrasa la fatiga de los frenos de forma apreciable, el freno regenerativo se deja notar de forma muy favorable. De todos modos, no es nada a lo que uno no pueda acostumbrarse. Por debajo de 10 km/h los frenos convencionales son los que detienen el coche por completo.

El nivel técnico del Lexus CT es mucho más elevado que su apariencia, quedando muy por encima de la capacidad de sus prestaciones. Esto es bueno, porque podremos hacer casi lo que queramos con el vehículo. Sus prestaciones son modestas, empleando 10,3 segundos para alcanzar los 100 km/h, o una velocidad punta de 180 km/h limitada.

Las prestaciones son más típicas de un gasolina o diésel de un poco menos de potencia, pero los consumos son dignos de diésel -sin sus problemas- ni con las vibraciones de un tricilíndrico mal llamado Premium

También me parece interesante mencionar su coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx, realmente bajo para tratarse de un modelo compacto, muestra del excelente trabajo de los ingenieros y diseñadores de Lexus. Esto es interesante, porque disminuye la energía necesaria para vencer la resistencia aerodinámica, en consecuencia se logran consumos más contenidos. Eso sí, está muy lejos de tener la eficiencia aerodinámica del Prius, diseñado para ser mucho más eficiente (0,24 Cx). Las carrocerías hatchback tienen ese problema.

Conducción

El Lexus CT tiene una clara orientación hacia la conducción en áreas metropolitanas y urbanas cercanas a las grandes ciudades, esto es apreciable en un elevado nivel de visibilidad en todas direcciones, facilidad para maniobrar con él y su motorización; amén de su posición de conducción. En zona urbana es muy agradable de conducir, especialmente en tráfico denso, donde hasta un doble embrague robotizado no termina de ir fino.

La posición de conducción del Lexus CT está ligeramente elevada para tratarse de un turismo, con lo que se logra mejorar nuestra visibilidad hacia delante y los lados, también unos grandes retrovisores nos permiten ver con facilidad el tráfico que se aproxima a nosotros por detrás. Aún con esta posición el asiento y la consola central nos ayudan a mantenernos en nuestro lugar incluso en áreas de carreteras reviradas Este es un modelo extremadamente fácil de conducir, todos sus mandos se encuentran con facilidad y son sencillos de accionar.

La dirección, blanda, es muy adecuada para el terreno urbano aunque penaliza el comportamiento del vehículo en carretera, pues no es rápida y a veces puede llegar a transmitir cierta sensación de imprecisión. Por otra parte, es interesante el cambio que podemos observar cuando utilizamos el modo “Sport”, con un tarado más firme que nos transmite mayor seguridad. El volante es otro elemento que me ha gustado, con un grosor y diámetro adecuados. Estamos ante un vehículo que nos transporta de forma confortable al lugar que deseemos pero carente de carácter, un coche perfecto para la ciudad y los recorridos diarios se hacen con tranquilidad y sosiego.

Esta tranquilidad solo se verá interrumpida por la filtración del ruido de la caja de admisión durante fuertes aceleraciones, cuando el sistema de transmisión busca aprovechar el máximos potencial de sus dos motores revolucionando el térmico hasta el punto de resultar molesto, razón de más para no acelerar impulsivamente.

Por su parte, la suspensión realiza su trabajo de un modo muy eficaz manteniendo en todo momento las ruedas pegadas al asfalto, sin reacciones extrañas al pasar por irregularidades en pleno apoyo. Se la logrado un comportamiento muy equilibrado debido a la distribución de masas entre las baterías y el conjunto de la cadena cinemática, con los elementos mecánicos al frente y las baterías la parte trasera.

Lo que me sigue sin gustar de los Lexus (y Toyota en general) es la puesta punto de sus asistentes electrónicos de seguridad activa como el control de estabilidad, que activan su funcionamiento de forma más intrusiva de lo deseable, forzando un subviraje muy acusado que en condiciones de calzada mojada. No es peligroso y sólo nos advierte de que hemos entrado con demasiada alegría en una zona con poco nivel de agarre. En mi caso experimenté esto en una rotonda situada a la salida de una cantera (es decir, muy sucia) un día lluvioso. Lo habitual y tal y como un usuario al uso de este modelo utilizará el vehículo todas sus reacciones son predecibles y seguras.

Los consumos son bastante contenidos, durante la prueba he tenido oportunidad de realizar recorridos por carretera, autovías y autopistas, además de mucho recorrido urbano. Y el Lexus CT 200h ha arrojado unas cifras de consumo combinado de 5,5 litros de carburante necesario para recorrer 100 km. Destacable resulta que los consumos en ciudad pueden ser sustancialmente menores, al fin y al cabo es el lugar en el que haremos uso intensivo del motor eléctrico. El Lexus con las llantas de 16 pulgadas que equipaba la unidad probada homologa un consumo de 4,1 litros de carburante necesario para recorrer 100 km, puede parecer elevado pero no lo es tanto. Lo que sí hemos podido apreciar es que el ordenador de a bordo es ligeramente más preciso que antes, teniendo desviaciones menores a 0,3 litros en su indicación respecto a aquella que pudimos sacar entre llenados.

Otra ventaja del Lexus CT 200h es que tras sus actualizaciones apenas a tenido que ser modificado para cumplir con las normativas Euro6 acerca de emisiones contaminantes y el nuevo ciclo de homologación WLTP

Tecnología

El nivel tecnológico del Lexus CT se ha mantenido actualizado en el tiempo sin realizar apenas modificaciones, al última ha sido la incorporación de una pantalla de mayor tamaño en el sistema de infoentretenimiento y la incorporación de un sistema de control más amigable con el usuario. Los menús mantienen una interfaz visual semejante, por no decir igual, a la anterior pero ahora es más fácil navegar a través de los diferentes menús y submenús, algo que nos ayuda a la hora de sacar todo el partido posible a este sistema. Además es compatible con Mirrorlink, una aplicación que te permite ver la pantalla del smartphone en la del coche.

La última incorporación con faros compuestos por diodos LED cambia de forma bastante interesante la iluminación del modelo respecto a su predecesor, aunque en las versiones de acceso estos faros hacen uso de bombillas halógenas. También incorpora control de crucero adaptativo, con el que resulta mucho más sencillo y agradable realizar un trayecto por autopista mientras el vehículo mantiene la distancia de seguridad por sí mismo.

También mantiene detalles de estilo que garantizan una gran mejora en el confort, como la apertura y cierre lento en los últimos 110 mm de recorrido del cristal. Tres modos de conducción se mantienen presentes en el CT: “Normal”, “ECO” y “Sport”. No he podido apreciar diferencias entre ellos salvo los cambios en la instrumentación antes mencionados.

El nuevo equipo multimedia mantiene el mismo número de altavoces que su predecesor (10), lo que garantiza un nivel de calidad adecuado. Por otra parte, podemos observar la ausencia de vibraciones provenientes de los altavoces, aunque pongamos al máximo el sistema. Un detalle que resulta más que agradable y nos da una idea de cuánto durará bien construido.

La mayor novedad del modelo de acceso a la gama Lexus es la incorporación del paquete de seguridad Laxus Safety System+, que se incluye de serie desde el acabado Executive, e incluye asistente pre-colisión con frenada automática, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de cambio de luces de carretera automáticas, asistente de mantenimiento de carril y control de crucero adaptativo. Esto supone un mayor nivel de seguridad activa en el modelo manteniendo las cinco estrellas EuroNCAP logradas en 2011 con una protección para los ocupantes adultos del 94 por ciento de su puntuación máxima y del 86 por ciento en el caso de los asistentes a al conducción

En definitiva, el Lexus CT es un vehículo actualizado al momento que vivimos, un digno rival a nivel tecnológico de sus competidores. La firma nipona siempre se distingue por ofertar un producto único en el segmento, lo que lo diferencia de forma notable del resto. Lexus responde de forma directa a las proposiciones de sus usuarios y clientes lo que hace más llamativo si cabe su equipamiento tecnológico pues se adapta perfectamente a las necesidades de su perfil de usuario.

Conclusiones

El Lexus CT es un modelo muy adecuado para aquellos que busquen un vehículo confortable, bien acabado, de consumos contenidos y que valoren la imagen. La firma nipona ha logrado aunar todos estos elementos en un único modelo que se presenta con una alternativa real para a los modelos diésel de la competencia, mucho antes de que se montase la que se ha montado con los diésel. Se homologó para Euro 5 y apenas ha necesitado ajustes para pasar Euro 6, y sin filtro de partículas gasolina.

Al mismo tiempo, tiene un precio de partida muy adecuado, que le permite competir con las alternativas híbridas enchufables con ventaja y con otros modelos de combustión interna en igualdad de condiciones. Su opción de entrada a ala gama ECO tiene un precio de 24.900 euros, una cantidad muy interior a los más de 40.000 del Golf GTE, por ejemplo.

Uno de sus puntos fuertes es la etiqueta ECO, que permite mayor libertad de circulación en grandes ciudades, aparcar a menor coste, descuentos en peajes o IVTM, etc.

La contrapartida de este Lexus será la tecnología híbrida caduca a medio plazo, que necesitará un reemplazo en los próximos años. También el aislamiento general de la conducción que puede ser favorable o en función de nuestro estilo de conducción, aunque Lexus crea sus vehículos para aportar el mayor nivel de confort posible, lo logra.