Ya está aquí el Pagani Utopia

Ya está aquí el Pagani Utopia

El esperado Pagani C10 se materializa en una pieza de arte sobre ruedas


Tiempo de lectura: 10 min.

Horacio Pagani es uno de esos genios que se ha forjado su fama a base de trabajo. El discreto casildense (Casilda, Argentina) comenzó su andadura en el mundo de la automoción diseñando un coche para la Fórmula 2 Renault. Tras no conseguir un puesto de trabajo en Ferrari, a pesar de contar con una carta de presentación de Juan Manuel Fangio, acaba trabajando para Lamborghini. Con el tiempo, trató de convencer a Ferruccio Lamborghini para crear una división para la fabricación de piezas de fibra de carbono, pero no lo consiguió. Esto hace que él decida pedir un préstamo al banco y funde “Pagani Composite Research” en 1988. El resto es historia, y la razón por la que os cuento esto no es otra que el anuncio del Pagani Utopia.

Los inicios de Pagani

Horacio Pagani lleva toda una vida luchando por su propia idea de lo que es un automóvil de altas prestaciones. El primero de sus modelos propios, el Pagani Zonda C12, plantó cara a los grandes superdeportivos en la primera década de los 2000. Con él nos demostró sus intenciones, sus afiladas líneas nos hablaban de su inspiración italiana, pero su motor, que era un 6.0 litros V12 alemán, de Mercedes-Benz, hizo que pudiese tutear a las grandes marcas. Con él aprendimos que Pagani había llegado para quedarse, y nos demostró que el diseño no estaba reñido con la utilidad. En todos sus vehículos cada pieza cumple su función, pero tiene un componente artístico que lo distingue de la competencia y, quizá, ese sea su secreto.

Este Pagani C12 contaba con 394 CV para mover sus 1.215 kg, cifras que no estaban nada mal para la época en la que salió a la venta. De aquel primigenio C12 (que cambiaba de nombre, apellidándose F, Cinque… pero era el mismo modelo de base) hubo siete evoluciones más, como artesano iba escuchando las pretensiones e ideas de sus clientes. Realizaba evoluciones tanto estéticas como prestacionales, lo que llevó al primer diseño a perder 180 kg y ganar 406 CV, lo que lo situó en rápidamente junto a aquellas marcas que una vez lo rechazaron como trabajador.

El Pagani C12 fue el primer modelo de una marca, que con los años, nos tendría pendiente de sus creaciones

En la segunda década de los 2000 llegó el Pagani Huayra, cuyo nombre significa “viento” en la lengua quechua. Este fue una evolución en cuanto a diseño ante su antecesor, además, incluía aerodinámica activa. Para el motor en esta ocasión se contó con un V12 de nuevo, pero esta vez fue AMG la encargada de desarrollar el motor biturbo de 6.0 litros de cilindrada que acabó tras los asientos del Pagani Huayra. Llegó con 730 CV que impulsaban sus 1.350 kg de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, para ser precisos en 2,94 segundos. Este Pagani no iba a ser menos que su sucesor, y siguió la misma política evolutiva cuyo modelo más radical fue el Pagani Huayra R. Entre tanto, el casildense fue dándonos versiones de todos los estilos, terminando su evolución con 104 kg menos y 108 CV más, aunque el Pagani Huayra seguirá vendiéndose.

El nuevo Pagani Utopia

Los rumores del Pagani de esta década apuntaban detalles como que de momento no tendrían vehículos eléctricos, que mantendrían el motor V12, que contaría con cambio manual, y hasta pudimos ver una imagen de baja calidad que ahora sabemos que era bastante fiel a la realidad. El que hasta la presentación se ha denominado Pagani C10, nos hacía desear a finales de agosto que llegase ya su presentación. Hoy ya sabemos que el tercer Pagani no se denomina Pagani C10, se ha bautizado como Pagani Utopia Un nombre que para algunos quizá no sea el más adecuado, pero atiende al sueño de Horacio Pagani de alcanzar lo inalcanzable, el vehículo perfecto mezclando arte e ingeniería. Quizá sea su última oportunidad debido a la legislación, y de qué manera ha cumplido las expectativas de clientes y aficionados.

En un primer vistazo, el Pagani Utopia da la impresión de ser simple y complejo a la vez. Sus ópticas delanteras siguen la línea continuista de la marca, pero la decisión de dejar flotando en las entradas frontales un par de ópticas me parece sublime. Las distintas canalizaciones fluyen, destacando la gran bisagra bajo la nariz, que permite la apertura del capot delantero. El cierre de esta pieza corre a cargo de un par de hebillas fabricadas en titanio y serigrafiadas con el nombre de la marca junto con sendas correas de cuero rojo. Artesanía y altas prestaciones se encuentran de nuevo. Sobre las aletas delanteras descansan dos salidas de aire cortadas por una aleta transversal que se replican en las puertas.

Se han inspirado en diseños de los 50´ y 60´ para los detalles de este Pagani Utopia

pagani utopia puertas abiertas

Y qué decir de la vista lateral de este Pagani Utopia, se puede dividir en dos partes delimitadas por el final de la puerta. La primera mitad es el morro y el cockpit, el resto de esta obra de arte es la mecánica y algunas piezas de carrocería diseñadas con mucho gusto para ocultarla, al menos parcialmente. Los retrovisores se suspenden de sendos perfiles que brotan de las puertas, para, con formas complejas, plegarse, redondearse y, además, realizar la función para la que están hechos. Pagani se ha inspirado en los diseños de los ’50 para este nuevo modelo, y se nota en detalles como este. En el lateral también podemos ver los cierres del capot trasero y el sutil cierre de la puerta, todo ello acompañado de líneas simples y suaves.

La zaga de este Pagani mantiene su identidad presidida por los cuatro escapes de titanio ya típicos en la marca. Una gran elipse camufla los alerones activos de este Pagani Utopia, y las luces traseras suspendidas evocan las turbinas de los aviones de combate. Discretamente, el difusor trasero da paso a todo ello, dejando entrever partes del colector de escape en forma de salidas de refrigeración. El cockpit se abre paso tras un parabrisas panorámico, y en el techo podemos ver dos ventanas que permiten observar a través de ellas, como si de un escaparate del interior se tratara. El capot trasero cubre toda la mitad posterior del vehículo, plegándose y deslizándose por encima de la mecánica para permitir su función y, a la vez, ayudar al agarre con su aerodinámica. El balance aerodinámico de 46%-54% se mantiene a cualquier velocidad.

Lo que esconde su carrocería

El corazón de esta bestia es un V12 Twin-turbo suministrado por Mercedes-AMG. Cuenta con 864 CV a 6.000 rpm y 1.100 Nm de par máximo disponible desde las 2.800 rpm a las 5.900 rpm. Se ha modificado de acuerdo a las peticiones de Pagani para que pueda alcanzar las 6.700 rpm, lleva en desarrollo dos años y ha estado montado todo este tiempo en tres coches de pruebas. La transmisión cuenta con dos opciones. Por un lado está la manual robotizada de 7 marchas montada de forma transversal, que ha sido desarrollada por Xtrac y que cuenta con un triple embrague, un diferencial magnético pilotado electrónicamente y un sistema de transmisión derivado del mundo de la competición.

Vuelve a Pagani la transmisión manual debido a las peticiones de sus clientes

Pero Pagani ya tuvo quejas debido a que el Huayra no contaba con la opción de transmisión manual, este Pagani Utopia puede contar con ella; lo importante de este coche son las sensaciones, no la eficacia. Esta es una caja de cambios manual dogleg de 7 relaciones específicamente desarrollada para este nuevo Pagani. Todo esto está montado sobre un chasis monocasco fabricado en los materiales compuestos más avanzados, como el Carbo-Titanio HP62 y Carbo-Triax HP62, desarrollados por ellos mismos en su estudio Modena Design. La rigidez torsional ha aumentado un 10,5% respecto a su anterior modelo. Los subchasis delantero y trasero están fabricados en aleación de acero con Cromo-Molibdeno.

motor pagani utopia

La suspensión se ha desarrollado a partir del Pagani Huayra R y cuenta con amortiguadores semiactivos que permiten mayor estabilidad a la hora de llevar al límite esta obra de ingeniería. Como curiosidad, en la vista superior del triángulo superior de la suspensión trasera, podemos apreciar el nombre “Utopia” grabado, y el perfecto modelado para que encaje la llave en el brazo que regula la convergencia o divergencia. Esto es atención por el detalle llevado al máximo exponente. Los frenos carbocerámicos corren a cargo de Brembo, con diámetros delante y detrás de 410 mm y 390 mm respectivamente, acompañados de pinzas monolíticas de seis y cuatro pistones. Esto, combinado con la última generación de sistema ESP desarrollada con Bosch, se encarga de que nada esté fuera de control.

Las llantas de 21 pulgadas delante, y 22 pulgadas detrás, están realizadas en una sola pieza de aluminio forjado y vienen acompañadas en su perímetro de una pieza de carbono que facilita la refrigeración del equipo de frenada. Los neumáticos corren a cargo de Pirelli, que ha desarrollado en exclusiva para este vehículo unos nuevos Pirelli PZero Corsa, y para el invierno unos Pirelli SottoZero.

Se han desarrollado neumáticos exclusivos hasta para su utilización en invierno

El interior

El interior es un festival de detalles donde uno se queda ensimismado, observándolo sin saber cuanto tiempo ha transcurrido. Los mejores materiales se aúnan para conformarlo, con un volante fabricado en una sola pieza de aluminio al que se le han instalado tres diales que permiten, entre otras cosas, configurar el modo de conducción. La profusión de indicadores con distinta información preside el centro del salpicadero, y la única pantalla se sitúa ante el conductor escoltada por sendos indicadores de velocidad y revoluciones por minuto. Los asientos cubiertos de piel te abrazan en esta experiencia sensorial hasta que caes en la cuenta del diseño de la palanca de cambios. Su timonería vista y la recuperación de la rejilla característica que montaba el Zonda parece estar flotando en medio del habitáculo esperando a ser utilizada.

De momento hemos podido escuchar muy poquito el corazón de este Pagani Utopia, pero esperemos poder verlo pronto rugir en algún circuito. Lejos de los focos, en alguna calle, y de otro color (personalmente, no me gustan tanto los coches pintados de blanco) este Pagani Utopia tiene que lucir espectacular.

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Sobre mí

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

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