La transición hacia la movilidad eléctrica va a toda máquina en Volkswagen, que pretende sustituir a Nissan como el líder mundial en fabricación de coches eléctricos. Nissan ha vendido 350.000 Leaf desde 2010. Volkswagen pretende vender haber vendido en 2020 unos 150.000 eléctricos, de los cuales 100.000 serán modelos de la familia I.D. fabricados en Alemania. El I.D. se empieza a fabricar ¡a finales de 2019!

Hace más de seis años que Volkswagen presentó su última revolución en ingeniería: la plataforma MQB, que entre otras cosas permite desarrollar con el mismo molde coches con motor de gasolina, gasóleo, de gas natural, híbridos enchufables y eléctricos, y desde el segmento B hasta el segmento D. La próxima revolución en Volkswagen es la plataforma MEB, optimizada para coches eléctricos y con más libertad de acción para los ingenieros.

Partiendo de este molde se pretende llegar a un volumen de 10 millones de vehículos eléctricos en una “primera oleada”. En su momento, la MQB permitió reducir costes de desarrollo y producción para poder compensar el aumento de precio que conllevan nuevas tecnologías como infoentretenimiento o sistemas avanzados de seguridad y asistencia al conductor. La MEB pretende lo mismo, reducir al mínimo los costes fijos de producción.

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Bajo ese punto de vista, la MEB permitirá que Volkswagen tenga modelos eléctricos a precios más atractivos, avanzando así en la paridad en precios entre los eléctricos y las motorizaciones de combustión interna tradicional. Para finales de 2022, las cuatro marcas del Grupo Volkswagen habrán lanzado 27 modelos con la plataforma MEB.

Aunque Volkswagen no lo ha indicado, suponemos que parte de los costes de desarrollo se podrán amortiguar con el sobreprecio aplicado en las marcas Premium, al menos en las partes que sean comunes. Según el comunicado de prensa, la plataforma MEB arrancará en “coches compactos”, lo cual dejaría fuera al segmento A (Up!, Mii, Citigo) y puede que también al B (Polo, Ibiza, Fabia). Por cierto, el Fabia aún sigue con la generación anterior de plataforma, la A0.

El Volkswagen I.D. será un compacto del segmento del Golf (C). También está confirmado el Volkswagen Bulli eléctrico (I.D. Buzz) y puede haber también un crossover (I.D. Crozz). La estrategia de reducción de costes vía economía de escala no es ningún secreto en la industria, de hecho, Tesla está haciendo lo mismo con el Model 3 y su gigafactoría de baterías en Nevada: cuanto más se produzca, más repartidos están los costes. En ese caso hablamos de segmento Premium, no del generalista.

Ahora mismo el Nissan Leaf es el enemigo a batir. Los I.D. ya estarán un paso por delante en ingeniería, ya que el diseño básico del Leaf ya está más que amortizado

Desde luego que Volkswagen no va a descubrir la rueda, pero supone un avance importante en la industria europea del automóvil, que está perdiendo terreno ante fabricantes extranjeros. Es más, la ACEA sigue trabajando para que se transforme el sector, apueste más por lo eléctrico, y no acabe el continente invadido de coches eléctricos de marcas chinas -o fabricados en China-. Europa no se puede permitir ese lujo.

De momento Volkswagen va a concentrar el esfuerzo industrial de los coches eléctricos en Alemania. De los 6.000 millones de euros presupuestados para electromovilidad, 1.300 euros se van a invertir en las fábricas de Wolfsburgo, Zwickau, Dresde, Braunschweig, Salzgitter y Kassel.