Los SUV deportivos, seamos sinceros, son un contrasentido. Es cierto que algunos son bastante buenos, y serios rivales en una carretera de montaña, pero si lo analizamos con frialdad, un SUV deportivo no tiene sentido. Y, sin embargo, ahí están, son los objetos de deseo de muchos usuarios y auténticos modelos de representación. No obstante, no siempre ha sido así, ni siquiera marcas como BMW ofrecieron versiones muy deportivas de sus “todocamino” desde el principio, o no lo hicieron con todos los SUV.

BMW, ya que se ha mencionado, ofreció un X5 E53 –la primera entrega del modelo–, con un motor V8 –un 4.4 con 282 y 315 CV, un 4.6 con 342 CV y un 4.8 con 355 CV– desde casi el mismo inicio de su producción, pero el X5, por categoría y objetivos, necesitaba un motor así, además, no era un auténtico deportivo, no era, por así decirlo, un BMW X5 M. Durante un tiempo fue el SUV más potente de la Bayerische Motoren Werke, ni siquiera hubo una versión de talante semejante en la gama del BMW X3.

Así era el BMW X3 3.0i, el más potente de la primera generación del modelo

El primer BMW X3 con aspiraciones deportivas apareció en el año 2005, el BMW X3 M, y antes, lo más potente era un seis cilindros en línea de tres litros con 268 CV. Es decir, había versiones potentes, sí, hablamos de una compañía de posicionamiento premium, es casi una obligación tener ese tipo de versiones, pero se tardó un tiempo en meter a los SUV en el universo ///M, aunque luego se perdió el control y el coche “más especial” de la división ///M, resultó ser un SUV y por cierto, con un diseño bastante cuestionable.

¿Se podría haber lanzado al mercado algún SUV ///M con anterioridad? Por favor, es una duda que un aficionado no debería tener, nunca se duda de la deportividad de BMW. Podrían haber lanzado un BMW X3 M mucho antes, pero no quisieron y la mejor prueba de ello es una unidad que ha salido a la venta y que es lo más parecido a un BMW X3 M de primera generación. No tiene nada que ver con la marca, es una creación de un aficionado, pero interesante es un rato.

La primera generación del BMW X3, el E83, se puso en circulación en el año 2003 y fue todo un bombazo, porque calcaba todo el talante del X5, pero en un formato más compacto, que se posicionaba como uno de los coches de su segmento más dinámicos y apetecibles a la hora de conducir. Como se ha dicho antes, la versión más potente tenía 268 CV, mientras que los más populares montaba motores tubodiésel.

El X3 protagonista de esta ocasión es un ejemplar fabricado en 2005 que representa como podría haber sido un BMW X3 M E83. El coche apareció a la venta en M3List con un precio inicial de 19,840 dólares y quizá no valga ese dinero, pero tampoco podemos decir que sea un precio injusto, ya que el trabajo realizado es muy importante. De primeras, bajo el capó hay un seis cilindros en línea, el cual, es conocido por el código S54, es decir, se trata del corazón del BMW M3 E46, que envía su potencia al eje trasero a través de un cambio manual. Además, si se prefiere que sea tracción total, se puede volver a convertir en un 4×4.

La presencia del S54 ya es una clara muestra de lo que ha realizado su propietario, pero también ha obligado a cambiar otra serie de cosas, como las suspensiones roscadas BC Racing, bomba de aceite y cárter personalizados, colectores del mercado de accesorios –no se especifica nada más– y una línea de escape que supera las emisiones en Georgia.

El seis cilindros ha recorrido en el vano del BMW X3 unas 15.000 millas y tiene, aproximadamente, 140.000 millas, aunque el vendedor asegura que los cojinetes de biela y el sistema VANOS fueron reparados en el momento del cambio.

La carrocería se ha vestido con un kit M-Sport, se ha instalado un volante de BMW M3, llantas ASA. Si eres un poco observador, también podrás apreciar unos grados de caída negativa en el eje trasero.

¿Así podría haber sido el BMW X3 M E83? Pues quizá, pero nunca ocurrió y ahora, esto es o más parecido. ¿Te lo llevarías a casa si pudieras?