El Serenissima Ghia GT es un diseño salido de la mano de Tom Tjaarda y concebido por el Conde Giovanni Volpi di Misurata y Alejandro de Tomaso. Puestos en contexto, en 1967 De Tomaso acababa de comprar el famoso carrocero italiano Ghia y quería que el Conde aprovechara el nombre de su equipo de carreras Serenissima para vender un coche deportivo de alta gama, dispuesto a rivalizar con sus primos de Maranello.
Giovanni Volpi había heredado una enorme propiedad y un título de noble de su padre, pero sus gustos eran más propensos al mundo de las carreras de coches que a la hípica, por lo que estableció su propio equipo de competición, la Scuderia Serenissima. El Conde compró sus monturas de circuito a Enzo Ferrari, con quien tuvo una excelente relación hasta la “Revuelta del Palacio”, cuando un grupo de los ingenieros más destacados abandonaron la compañía repentinamente después de una discusión con il commendatore.
Estos antiguos ingenieros de Ferrari, bajo el apoyo del Conde Giovanni, establecieron una nueva compañía para construir coches de carreras, Automobili Turismo e Sport (ATS). Cuando Enzo se enteró de esta fechoría, se negó rotundamente a venderle nuevos bólidos de competición. Esto dejó al burgués en una posición difícil y le condujo directamente a la creación del automóvil que vemos en pantalla.
A primera vista, el Serenissima Ghia GT parece que tiene rasgos en común con los modelos de De Tomaso. No debería de sorprender, ya que fue desarrollado por Ghia poco después de que Giorgetto Giugiaro diseñara el De Tomaso Mangusta. Al diseñador estadounidense Tom Tjaarda se le asignó el proyecto para definir el aspecto del Serenissima Ghia GT, que tomó parte del lenguaje de diseño del Mangusta y, unos años más tarde, acabaría dando vida al más recordado De Tomaso Pantera.
Tanto el De Tomaso Mangusta como el Pantera y el Serenissima Ghia GT comparten una clara similitud familiar, y muchos piensan que el Serenissima Ghia GT es en realidad un prototipo no-oficial de De Tomaso
“Fui amigo de De Tomaso, quien era propietario de Ghia (…) De Tomaso era un personaje increíble, muy dinámico y lleno de vida. Construimos un coupé muy bien diseñado, que tenía una suspensión increíble. Se redondearon las esquinas completamente planas“, afirma el Conde Giovanni Volpi di Misurata. El equipo de Ghia se puso manos a la obra y presentó en el Salón del Automóvil de Turín en otoño de 1968 un concept car que anticipaba fidedignamente el producto final. Pero no era una carrocería vacía, sino que era un prototipo totalmente funcional.
El Ghia GT originalmente estaba equipado con un motor V8 Massimino de 3.5 litros, siendo rápidamente reemplazado en 1969 por un motor Alf Francis M-167, el que todavía equipa hoy. Cada cámara de combustión cuenta con tres válvulas por cilindro (dos de admisión y una de escape), además de encendido Marelli y lubricación por cárter seco. Con el mismo desplazamiento que el motor Massimino –3.470 cm3– y la ayuda de cuatro carburadores Weber 40 DCN14, esta necesitada montura italiana era capaz de desarrollar 320 CV a 7.500 RPM a las ruedas posteriores. La caja de cambios es de cinco velocidades, con un diferencial autoblocante.
Para haber sido tan solo un prototipo, el Serenissima estaba muy bien equipado. Asientos deportivos revestidos en cuero y los suficientes manómetros para controlar que todo permanezca bajo control, puesto que los deportivos italianos de esos años no destacaban por su gran fiabilidad. Las ventanillas son de accionamiento eléctrico, el aro del volante se ha hecho con madera noble y el aire acondicionado pone el extra perfecto a gran turismo que equilibra el lujo y la deportividad.
La semana pasada tuvo lugar la subasta de Retromobile en París, con multitud de piezas de la historia automotriz que buscaban nuevo dueño. El Serenissima Ghia GT se vendió por 452.960 euros, un precio astronómico si se tiene en cuenta las horas de restauración que necesita, pero una ganga por un coche único. El Ghia GT es un interesante proyecto que jamás vio la luz. Quién sabe si hubiese gozado de una vida exitosa.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Se sale el bicho y la historia a sus espaldas.
AP:..arte de la cantidad de ful impregnada mires donde mires, puede advertirse la llave de contacto a la izquierda.