El año pasado, Rolls-Royce presentó su primer vehículo eléctrico, el Spectre. Un súper coupé extremadamente lujoso que marca el comienzo de la era ecológica de la firma británica. Hay mucha expectación alrededor de él. Tanta, que incluso sus clientes tendrán que esperar algo más de lo habitual para tenerlo. Podemos decir, por tanto, que la electrificación ha sido bien recibida por el público de la marca. Sin embargo, ahora Rolls-Royce planea usar hidrógeno en sus próximos modelos.

Torsten Müller-Ötvös, director ejecutivo de Rolls-Royce, comentó recientemente a Autocar que “un motor de combustión de hidrógeno no es algo que consideraría de ninguna manera porque ya se probó hace años. Esa no es la manera más eficiente de utilizar hidrógeno. Si se empleara hidrógeno en el futuro, entonces serán con celdas de combustible. Y las celdas de combustible no son nada diferentes de una batería. Así es como se obtiene la energía”. Eso significa que la directiva de BMW ya ha puesto la idea sobre la mesa.

Rolls-Royce no busca seguir la línea de Toyota para mantener vivo el motor de combustión interna, a pesar de que a muchos de nosotros nos gustaría seguir disfrutando de los suaves y enérgicos propulsores V12 de la compañía. “Diría que, cuando sea el momento adecuado para nosotros, y cuando la tecnología esté tan avanzada, definitivamente es algo [las celdas de combustible] que perseguiremos como Rolls-Royce. Podríamos olvidarnos de las baterías y podríamos apostar por las celdas de combustible”, añadió el CEO.

BMW experimentó con el coche de combustión de hidrógeno con un Serie 7 (E65) hace casi dos décadas. Solo se fabricaron 100 y se arrendaron temporalmente a clientes selectos

Müller-Ötvös está de acuerdo en que la tecnología de la pila de hidrógeno tiene un lugar en el futuro, particularmente cuando se trata del Rolls-Royce promedio que, tradicionalmente, no se utilizan para viajes de larga distancia muy a menudo. Sin embargo, sigue existiendo un obstáculo: “Obviamente, no puedes repostar hidrógeno en casa, mientras que los coches eléctricos de batería solventan el problema, y todos nuestros clientes cuentan con grandes garajes. Hay mucho espacio para instalar puntos de recarga”, apunta.

Un Rolls-Royce está, ante todo, diseñado para ser el mejor vehículo de lujo del mundo. Pero el lujo se extiende más allá de la madera y el suave cuero. El verdadero lujo es la libertad, la capacidad de viajar a alta velocidad (y sin esfuerzo) sin compromisos ni preocupaciones. Si un Rolls-Royce de pila de combustible de hidrógeno no puede cumplir en todos los frentes, se verá comprometido, y esa no es una palabra que encontrarás dentro del vocabulario del fabricante británico. Tiene que cumplir con todos los requisitos de la marca.

Las pruebas del Rolls-Royce Spectre han necesitado más de 50.000 horas, cubriendo más de 2,5 millones de kilómetros por algunos de los entornos más duros del mundo

Los coches de Rolls-Royce, ciertamente, se adaptan bien a la electrificación: su naturaleza es relajada, el refinamiento de la mecánica está fuera de toda duda y puede ofrecer un elevado rendimiento sin mucho esfuerzo. Prueba de ello está en el Spectre, el cual ya ha terminado su exhaustiva fase de pruebas de 2,5 millones de kilómetros. Entre ellos, la marca ha hecho que el Spectre se someta a intensos viajes, incluso para calibrar su puesta a punto bajo unas condiciones tan extremas como temperaturas que oscilar de -40 °C a 50 °C.

Como marca que siempre tiene en mente a sus clientes, Rolls-Royce también llevó a cabo el programa de “Análisis de estilo de vida”, cuyo objetivo es recopilar todos los datos posibles para formular las mejores cualidades del Spectre. Porque muchos de esos kilómetros se han hecho en China, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Londres para comprender cómo funciona el tren motriz en carreteras específicas y hacer ajustes capaces de adaptarse a las diferentes demandas a nivel mundial. Nada se ha dejado al azar aquí.

Sustentado por un motor eléctrico en cada eje, el Spectre de 2.975 kg puede hacer el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos gracias a sus 585 CV de potencia y 900 Nm de par

Sin embargo, por mucho que Rolls-Royce quiera que el Spectre esté preparado para afrontar cualquier terreno, el Spectre vivirá la mayor tiempo en lugares tranquilos y hermosos, como el sur de Francia, la costa de Amalfi o el Principado de Mónaco. Por lo tanto, realmente solo necesita ser un crucero elegante, lujoso e imponente. Afortunadamente, eso es lo que es. Y ahora que el programa de pruebas llega a su fin, la siguiente parada del Rolls-Royce Spectre es la línea de producción.