“Todavía estamos trabajando a toda máquina” y “depende un poco también del mercado”. Dos declaraciones que Rouven Mohr, actual director de Tecnología de Lamborghini, ofreció en el último Monterey Car Week, según publicó en su artículo de agosto la revista The Verge. Allí, en California, el electrificado Lamborghini Temerario, sucesor del Huracán, exhibía más que su propia figura: Sant’Agata Bolognese y la confirmación de su era híbrida. Con sus palabras, Mohr no hacía referencia a esta etapa de la transición, sino al siguiente y último paso hacia la gama toda eléctrica por venir.

Hay en las marcas premium motivos variados y en común para, todavía, no apostar en los coches EV. De concretarse en Europa la prohibición de los motores de combustión a partir del 2035, firmas como Lamborghini contarían con licencias para, en principio, estirar la vida de sus modelos de gasolina. En casos particulares de producciones extremadamente limitadas como el de Pagani, construir vehículos para clientes exclusivos permite apuntar a las necesidades de éstos sin concesiones. El Pagani Utopia, por ejemplo, se dio el privilegio de pasar del tren motriz híbrido planeado originalmente a una propulsión completamente de combustión, dado el considerable ahorro de peso que tal cambio ofrecía y que los clientes priorizaban por sobre la electrificación.

La del toro no es tan exclusiva como Pagani, pero, claro, tampoco pertenece a las de volumen como para sentirse apremiada y saltearse etapas. Que están trabajando es, en efecto, cierto, pues se espera el primer modelo cien por ciento eléctrico para finales de la actual década. Por el presente puertas adentro y por contexto de los cero emisiones de alta gama, sería para Lamborghini imprudente lanzar su primer EV antes de tiempo. Cuando en Estados Unidos Mohr habló del mercado, a lo que se refirió fue a las considerables tasas de depreciación de los premium eléctricos. Es decir, la pérdida de valor de estos coches a un plazo no precisamente largo. Actualmente, esto es en lo que, según el director de Tecnología, la firma italiana se basa para no anticiparse a la transición gradual que desde un principio se ha trazado.

Números y producciones cubiertas que respaldan

No es momento para la era eléctrica en Lamborghini, la gama con que hoy cuenta –en su gran mayoría híbrida– le es más que suficiente. Los números lo comprueban. El último reporte semestral arrojó un balance por demás positivo: con los Huracán, Urus y Revuelto a la cabeza, las ventas de la firma a la mitad del 2024 fueron de 5.558 entregas, lo que le significó un crecimiento de más del cuatro por ciento con respecto al mismo período del 2023 y un incremento en la facturación de más del 14 por ciento. Otro dato a tener en cuenta es que, por amplia diferencia, es Estados Unidos el que mayor demanda genera. Menos necesidad entonces de apostar a corto plazo por modelos libres de gasolina. Más allá de las normativas en aumento a fin de incentivar la electrificación –se pretende que para el 2032 el 56 por ciento de los vehículos nuevos ya no cuenten con motores de combustión y que al menos un 13 por ciento sean parcialmente eléctricos–, con los híbridos seguirá allí bastando, más para un fabricante de superdeportivos como Lamborghini.

Las declaraciones más recientes de Mohr –”con una línea híbrida podemos vivir durante la próxima década”– tienen sentido. A lo explicado, sumemos la favorable proyección de los tres modelos líderes: el Huracán ya tiene cubierta su producción hasta su fin de ciclo en diciembre y posterior sucesión del Temerario; el Urus –particularmente el acabado SE lanzado en abril con satisfactoria recepción de los clientes– tiene su producción cubierta hasta, al menos, mediados del 2025; por el Revuelto, según el mencionado reporte oficial, la espera por su alta demanda es de más de dos años.

No es momento de pensar en superdeportivos EV

La transición gradual, en definitiva, marcha sobre ruedas, por lo que ver en las concesionarias un superdeportivo todo eléctrico de Lamborghini no es lo primero que veremos. Antes se espera, por el contrario, la llegada del EV de serie que desde Sant’Agata Bolognese nos adelantaron con el Lanzador, el robusto crossover fastback cuya silueta parece rendir tributo a antepasados como el Espada y el Jarama. Para ello, sin embargo, debemos esperar algunos años más. ¿Lo más importante? Tendremos motores de ocho y 10 cilindros para rato.