El Salón del Automóvil de Frankfurt 2019 prometía novedades, casi como cualquier año y parece las expectativas se cumplirán. Sobre todo porque Ferrari estará presente con dos novedades a falta de una. Por un lado, el Ferrari 812 GTS, la variante abierta del Superfast. Por otro, nuestro protagonista, el Ferrari F8 Spider, una nueva interpretación de la versión descapotable del F8 Tributo, la berlinetta V8.
La historia de la berlinetta V8 de Ferrari se remonta a muchos años atrás, hasta 1975 concretamente, cuando apareció el 308 GTB. Un concepto de automóvil deportivo que muy seguramente, Enzo Ferrari no haría aceptado de buen gusto ya que era un defensor acérrimo del motor delantero. No obstante, la evolución de este tipo de deportivo, cuyo motor se coloca tras los asientos y por delante de las ruedas traseras y luce una espectacular y superestilizada figura, ha llegado a un punto cumbre. Por eso, y por el cambio que se está viviendo en la marca (electrificación, diseños en los que no colabora Pininfarina,…), han denominado a la berlinetta F8 Tributo. Un homenaje a todas las berlinetta V8 anteriores.
El nuevo Ferrari F8 Spider toma como base de partida la última edición de ese concepto de coche, como ha hecho otras tantas veces antes, aunque la gama afirma que se trata de un modelo independiente. Aún así, todos los datos apuntan a su parentesco con la berlinetta, hasta las prestaciones son las mismas. Por tanto, estamos ante una evolución muy profunda del 488 Spider, al que mejora en todos los apartados. De hecho, supera al 488 Pista, del que toma el propulsor V8 Biturbo de 720 CV. Un bloque de 3.902 centímetros cúbicos capaz de girar a 8.000 rpm, siendo un motor sobrealimentado, y de rendir 770 Nm de 3.250 rpm.
Como hemos dicho, los datos son iguales a los anunciados para el F8 Tributo. El Ferrari F8 Spider acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,2 segundos y puede llegar a los 340 km/h
Equipa llantas de 20 pulgadas calzadas con neumáticos 245/35 delante y 305/30 detrás, mientras que los frenos tienen discos de material compuesto con un diámetro de 390 y 365 milímetros delante y detrás respectivamente. El equipo electrónico abarca, entre otras muchas cosas, el control del diferencial y el ya famoso “Slide Slip Angle Control” (control de deslizamiento lateral), aunque para la ocasión se ha retocado su programación.
La ausencia de techo siempre acarrea un aumento del peso, procedente de los refuerzos necesarios para asegurar la rigidez estructural. No obstante, Ferrari anuncia 70 kilos más que el F8 Tributo, que son 20 kilos menos que el Ferrari 488 Spider. El techo es de tipo metálico que se pliega tras los asientos y encima del V8, algo que obliga a prescindir de la cubierta transparente que permite ver el propulsor. Está articulado en dos paneles y sólo tarda 14 segundos en abrirse o cerrarse. Maniobra que puede hacer en marcha hasta una velocidad de 45 km/h.
Se ha mejorado, según la marca, el coeficiente aerodinámico un 10% respecto al 488 Spider. Para ello, el S-Duct, un conducto de aire que va desde el frontal hasta la zaga, se ha rediseñado, al igual que el spoiler y los faros, que ahora son más pequeños para poder practicar nuevas tomas de aire.
Todavía no se conocen precios en España, pero en Italia parten de los 262.000 euros e integra el programa de mantenimiento controlado durante siete años.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS