A la chita callando, como se suele decir, los Porsche 718 Cayman y 718 Boxster, han desaparecido del catálogo. Oficialmente, y sin que haya ningún comunicado de la compañía alemana, los dos modelos de entrada al mundo Porsche ya no están disponibles lo que limita, todavía más, las opciones con motores de combustión.

Y esa es, en principio, la cuestión de todo esto: los motores de combustión, pero la realidad parece ser otra. Por lo visto, ambos modelos no cumplen con la nueva normativa de ciberseguridad, reglamentación que tiene previsto entrar en activo en julio de 2024, momento en el cual, no podrían matricularse en Europa.

Motor1 se ha puesto en contacto con la compañía y el portavoz de producto de los Porsche 718, Oliver Hilger, les confirmó que ambos modelos han dejado de fabricare en la Unión Europea. Pero solo en la Unión Europea, pues se mantendrán en el catálogo de otros países que no están sujetos a la misma normativa y no afecta a los GT4 RS y Boxster RS Spyder, pues son modelos de tirada limitada y están exentos de cumplir con la nueva normativa.

Como ocurrió con el Porsche Macan con motores de combustión, actualizar los Porsche 718 para que superan las exigencias, resultaría demasiado caro y no compensa en desembolso. Tanto el Porsche Cayman como el Porsche Boxster son los segundos por la cola a nivel de ventas y coches como el Macan, matriculan el cuádruple de unidades.

De todas formas, cabe recordar que la cuarta generación de los 718, los modelos de entrada al mundo Porsche, datan de 2016 y estaban al final de su vida comercial. La próxima generación, prevista para 2025, será eléctrica, se confirmó desde la propia marca allá por 2022 durante su conferencia anual, durante la cual, también se confirmó que se basarían en una plataforma específica y que, como cabe esperar, mantendrán todos los rasgos dinámicos que se esperan de un Porsche.

Para ello, esa nueva plataforma colocará la batería detrás de los asientos, como si fuera un motor colocado en posición trasera central, con el objetivo de mantener el mismo carácter que los Cayman y Boxster actuales. Además, eso también permitirá colocar los asientos igual de bajos que con un coche de combustión, y no como en otros eléctricos, que al tener la batería en el piso, imposibilitan esta acción.

Ya se han visto unidades de desarrollo con carrocerías actuales camufladas, seguramente empleadas para el desarrollo del sistema propulsor y del chasis. Una incógnita será la cuestión del peso, pues todos sabemos que las baterías elevan esta cifra considerablemente y, por lo general, se habla de una franja comprendida entre los 1.600 y 1.700 kilos. Más o menos, entre 200 y 300 kilos más que los Porsche 718 que acaban de abandonar el catálogo.

Por supuesto, todavía quedan unidades en stock, pero solo se podrán matricular, como hemos comentado antes, hasta julio de 2024, a partir de ese momento, si queda alguno en estocaje, tendría que destinarse a un uso en circuito o bien, tendría que salir de la Unión Europea.