El Koenigsegg Jesko se anunció por primera vez en 2019 durante el Salón del Automóvil de Ginebra. En ese momento, ya se convirtió en uno de los hiperdeportivos más esperados de todos los tiempos. Nombrado en honor al padre del fundador de la compañía, Christian von Koenigsegg, el Jesko toma orgullosamente el título de sucesor del Agera RS y, como poco, es tan impresionante como el Regera.

El Jesko es parte de una producción limitada de 125 unidades de Koenigsegg que salió con un precio de partida de en torno a tres millones de euros, por lo que no es tan fácil hacerse con una unidad, y menos a un precio de ganga. Ahora, el famoso concesionario Mobile con sede en Alemania tiene a la venta uso de esos ejemplares, por el cual pide nada más y nada menos que 4.284.000 euros. Pero no se trata de un Jesko cualquiera, sino de un Jesko aún por construir, razón más que suficiente para subir notablemente el precio.

Aún así, cualquier Jesko es una máquina única. Su propulsor V8 biturbo de 5,0 litros es capaz de producir hasta 1.625 CV y 1.500 Nm cuando funciona con etanol E85, y el coche se puede configurar de formas Absolut o Attack, pero no puedes tener ambas versiones. El primero es la variante que sin un enorme alerón trasero para cortar el aire de manera más eficiente y, por lo tanto, tiene una velocidad máxima más alta, mientras que el segundo está centrado en el manejo y el rendimiento lateral que en la pura velocidad en línea recta.

Koenigsegg tiene tres modelos en su cartera actual (y próxima): CC850, Gemera y Jesko, y se basan en el legado de algunos de sus éxitos previos como el Agera, One: 1, CCR y CCX

Combinado con una caja de cambios automática de nueve velocidades y tracción trasera, el motor puede girar hasta las 8.500 RPM. Y si bien la velocidad máxima del automóvil aún no se ha probado, se estima que puede superar los 500 km/h y hacer el 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos. No hace falta decir que no hay muchos lugares en nuestro planeta donde uno pueda alcanzar esas velocidades legalmente y de manera segura.

Con un peso de 1.320 kilos en seco, el Koenigsegg Jesko mide 4.760 milímetros de extremo a extremo, 2.030 mm de ancho y 1.210 mm de alto. Todo creado a través de una estructura monocasco de fibra de carbono con un nido de abeja de aluminio y el depósito de gasolina integrado. La inteligente configuración de la suspensión, la dirección asistida hidráulica de piñón y cremallera, los frenos carbonocerámicos y demás entrañas mecánicas ayudan a que su desempeño tanto dentro como fuera de la pista sea de primer nivel.

Las opciones en el mundo de los hiperdeportivos pueden ser muy, muy caras. En el Jesko, unas ruedas de fibra de carbono cuestan 100.000 euros o un tono metalizado 12.000 euros

Parte del equipamiento mencionado por la marca en su página web incluyen cuatro airbags, una columna de dirección y pedales ajustables, tapicería de cuero o Alcántara con costuras en contraste, un sistema multimedia con Apple CarPlay, superficie de carga inalámbrica para el móvil, climatizador bizona o ayuda al estacionamiento con vista de pájaro. Los acabados que aparecen anunciados en este Jesko es desconocido. Aun así, se recomienda a las partes interesadas que verifiquen con detalle todo dos veces con la marca sueca.

De acuerdo con Mobile, en el precio viene con los impuestos incluidos y según dice, el coche estará disponible 12 meses después de realizar el pedido. Podrías conseguir un montón de hiperdeportivos por esa cantidad de cash, pero cualquier aficionado al zumo de dinosaurio saciaría su sed de energía de por vida con un presupuesto de algo más de cuatro millones de euros para poder hacerse con un Koenigseeg Jesko a estrenar.