Durante estos días se está celebrando el Salón Internacional del Automóvil de Pekín (del 26 de septiembre al 5 de octubre). Además de ser un lugar ideal para que muchos de los fabricantes globales presentes sus modelos específicos para el mercado chino, también lo es para que las marcas locales puedan lucir sus nuevos productos. Los vehículos chinos avanzan con los pies en polvorosa, y algunas compañías como DFSK ya han desembarcado en España. Pero el producto que traemos hoy llama realmente la atención.

Desprovisto de cualquier tipo de insignias, este prototipo de nombre Futurist, prevé un sedán eléctrico de lujo con un estilo claramente de otra época, que puede pasar o no a un modelo de producción de Great Wall, Haval (especializada en crossovers y SUV), WEY (igual, pero con un enfoque premium), ORA (para vehículos eléctricos) o cualquier otra marca que el gigante asiático planee lanzar en el futuro. Ofrecerlo bajo el sello de WEY tendría sentido, ya que estamos hablando de un coche de lujo, aunque la propulsión eléctrica también lo haría bueno dentro de la gama ORA.

El conjunto es un tanto confuso. Es decir, es de agradecer un soplo de aire fresco en los días que corren, y no hay duda de que no dejará indiferente a nadie que lo vea. Las líneas exteriores, grosso modo, parecen las de las típicas berlinas de los años 60 aunque convenientemente adaptadas al siglo XXI. La parte delantera puede recordar a la del actual Ford Mustang, mientras que la zaga respira cierto aire de Volkswagen Passat. Por otro lado, la línea lateral horizontal ligeramente descendente de adelante hacia atrás y el marco de las ventanillas lucen como las de un Rolls-Royce.

En julio de 2018, Great Wall y el fabricante alemán BMW anunciaron una asociación para producir MINI eléctricos en China

Sin embargo, el conjunto consigue que las proporciones no se vean del todo correctas. Si bien no hay problema alguno con la mitad posterior, la mitad anterior se percibe alta y achatada. Y tal vez sea así porque lo es. Como en cualquier vehículo diseñado para ser eléctrico o de tracción delantera, la distancia de las puertas delanteras al arco de rueda es muy reducida, ya que no habría nada encima en el primer caso, y el motor y la caja de cambios estarían delante del eje en el segundo. Siguiendo los cánones de las berlinas clásicas, con motor longitudinal delantero, con un frente más largo y un eje adelantado, luciría mucho más atractivo.

Los aspectos más destacados del exterior también incluyen las puertas de apertura suicida con ventanillas sin marco y la ausencia de pilares B que nos brinda un gran espacio para acceder al habitáculo. Un interior con un aspecto aún más retro y moderno, con un gran volante de tres radios y botones táctiles en los radios superiores, o unas salidas de aire con forma de turbina a lo Mercedes-Benz. Para acomodarse, hay cuatro asientos con reposacabezas integrados en el interior, y cada par está separado por una consola elevada con una unidad de control táctil en la parte superior.

Dentro de todo este clasicismo, también existen soluciones tecnológicas más modernas como unas manijas de las puertas a ras de la carrocería y cámaras en miniatura en los pilares A que desempeñan el papel de espejos retrovisores. Las referencias de la bella época de posguerra continúan en el interior, que luce aún más retrofuturista con una pantalla para el sistema multimedia del salpicadero, otra para el cuadro de instrumentos y dos más adicionales para reproducir la imagen de las cámaras externas. Todo en un ambiente muy limpio y conseguido.

De acuerdo con algunos medios, este concept car estaría desarrollado sobre la nueva plataforma modular “Lemon” de la compañía, que formará el pilar central de los futuros modelos Great Wall y Haval. Se diferencia de las estructuras anteriores por su peso reducido, una mayor rigidez y versatilidad. Esta plataforma se puede adaptar fácilmente a casi cualquier tipo de tren motriz eléctrificado, incluido el de celdas de combustible de hidrógeno e híbrido enchufable, además de los tradicionales motores de combustión interna. Además, cuenta con tecnología autónoma de nivel 3.

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