El Ford Mustang es uno de los coches más icónicos de la industria del automóvil estadounidense. Un coche que tiene tanto seguidores y fanáticos en su tierra natal como en otros rincones del mundo, hasta convertirlo en el deportivo más vendido durante los últimos cinco años. Aunque lo fabrica Ford, el Mustang es casi una marca por sí mismo, ni siquiera luce el emblema de la marca norteamericana por ningún lado y eso ya es decir mucho.
Henry Ford dijo una vez, que el Mustang era un símbolo estadounidense comparable a las Harley-Davidson, la música de Elvis Presley o los pantalones Levi’s, unas comparaciones de mucho calado que se ven refrendadas por una producción que ha superado los 10.000.000 de unidades desde que se puso en circulación allá por 1964. Además, como ocurre con las grandes máquinas, el Mustang esconde una historia llena de anécdotas y curiosidades, como el origen de su denominación e incluso el diseño de su logotipo y su desaparición en 1979 para regresar posteriormente en 1993.
La historia del Ford Mustang también está repleta de éxitos en competición y de versiones deportivas, potentes y muy apreciadas por los más fanáticos. A nadie se les escapa el peso histórico de los Shelby Mustang, variantes tremendamente potentes (la última edición supera los 700 CV) y deseadas, al igual que los Mustang Boss o, también, los Mustang Mach-1. De hecho, el Boss y el Shelby tienen sus respectivas ediciones actuales y ahora también, la tendrá el Mustang Mach-1. Ford ha dado a conocer el regreso de una de las denominaciones más míticas del pony car que además, será un modelo global y no exclusivo de su mercado local.
Ford Mustang Mach-1, el pináculo del V8 5.0 Coyote
El Ford Mustang Mach-1 apareció por primera vez en 1969, como una versión para competir en la Trans-Am y en la NASCAR, dos competiciones que poco se parecen a las actuales y que han convertido a esta versión en una de las muchas leyendas que rodean al deportivo yankee. Aguantó en el mercado hasta 1973, siendo uno de los pocos modelos que empleaban el V8 de 427 pulgadas cúbicas (siete litros de cilindrada) a pesar de la crisis del petróleo de la década de los 70. Ford intentó recuperar la denominación en los 90 y nuevamente en 2004, aunque ninguno tuvo ni las prestaciones ni el éxito esperado.La llegada del Ford Mustang Mach-E puso a los aficionados y a los fanáticos del pony car al borde del colapso, pues hablamos de un SUV con motor eléctrico, un coche que según muchos, no debería llamarse Mustang ni debería usar el apelativo Mach. Pero ya sabe que el marketing tiene estas cosas y quizá, para compensar a los más acérrimos seguidores del coupé norteamericano, la marca ha creado el nuevo Ford Mustang Mach-1.
De todas formas, sea para compensar a los más locos enamorados del Mustang o sea por otra cosa, el nuevo Ford Mustang Mach-1 es una realidad y estará pisando el asfalto en la primavera de 2021. La marca quiere que sea un modelo global y que se coloque entre el Mustang Bullit y el Shelby GT350, para lo que ha preparado un arsenal importante. Para empezar, bajo el capó delantero se esconde, según la propia Ford, el pináculo del V8 5.0 Coyote. Es decir, la máxima evolución del bloque de ocho cilindros atmosférico que anuncia 487 CV a 7.000 rpm y un par de 569 Nm disponibles desde 4.000 rpm.
Para que el V8 ofrezca estas cifras, se hace uso de algunos componentes procedentes del Shelby GT350, tales como el colector de admisión o el enfriador de aceite. De hecho, la marca ha trabajado especialmente en la refrigeración del propulsor y por ello, también se hace uso del sistema para enfriar el motor del Mustang Shelby GT350.
Aerodinámica y chasis con algunos cambios
El Shelby GT350 también presta algunos componentes para el chasis, como los subchasis delantero y trasero, que sirve como un punto de apoyo para la suspensión. En este caso, se monta el sistema MagneRide adaptativa con una revisión de su funcionamiento y sus tarados, junto a una dirección también revisada, barras estabilizadoras y silent blocks. Los frenos, por su parte, son suministrados por Brembo. La caja de cambios manual, una Tremec 3160, también proviene del Shelby GT350 e incorpora una función “punta-tacón” automática.
La carrocería no solo presenta una imagen específica, con decoración especial, también esconde un trabajo aerodinámico creado ex profeso para el Mustang Mach-1. Ford afirma que se ha mejorado el aporte aerodinámico hasta un 22% más que un Mustang GT con Performance Pack Level 1. Para lograrlo se ha instalado en el paragolpes frontal un nuevo labio inferior doble, unas entradas de aire laterales que también ayudan a la refrigeración de los frenos y un alerón sobre la tapa del maletero con “gurney flap”, que trabaja junto a un difusor que tiene las salidas de escape a ambos lados. Destacar la calandra frontal, con las aberturas circulares para los antiniebla tomados del Mustang Mach-1 original.
El nuevo Ford Mustang Mach-1 recupera el “espíritu RACER” de la primera generación, ofreciendo prestaciones y un diseño diferenciador y deportivo. Se pondrá a la venta como edición limitada, de la que todavía no se han comunicado unidades, algo que esta vez nos interesa más que nunca ya que el Mustang Mach-1 se verá oficialmente fuera de las fronteras norteamericanas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS