Un Nissan Skyline GT-R de 1990 modificado está buscando un nuevo propietario en Estados Unidos y, aunque no es barato, podría resultar una inversión que vale la pena si te lo puedes permitir. Para muchos puede ser el Nissan Skyline GT-R R32 perfecto, ya que viene acompañado del motor de un R34 modificado y su imagen es de lo más discreta.

La aparición de este modelo en la historia de Nissan fue fruto de un largo recorrido, como ya pudimos ver, y causó un impacto en la industria del automóvil que aún es patente, demostrando que la más alta tecnología podía llegar a las calles para hacer de un deportivo algo legendario e histórico. Esta unidad en cuestión fue importada a los Estados Unidos y comprada por el vendedor actual en 2016. Conserva la posición original del volante a la derecha y ha sido conducido aproximadamente 103.000 km (unas 64.000 millas) desde que salió de la fábrica.

Esta unidad no está hecha para aquellos amantes de los coches de serie, ya que, comenzando con el exterior, cuenta con un acabado en color Gun Grey Metallic que resalta en el paragolpes delantero estilo Nismo N1 y lo remata un añadido trasero en el paragolpes firmado por Greddy. También lleva llantas Advan GT Racing de 18 pulgadas con neumáticos Nankang Sportnex AR-1 (los cuales no se comercializan en España, seguimos teniendo una tarea pendiente con los neumáticos prestacionales) para asegurar la adherencia.

Las modificaciones serias comienzan baja esta discreta carrocería. En la suspensión las modificaciones son profundas e incluyen la barra estabilizadora de SPL Titanium, los amortiguadores ZR1 con válvulas personalizadas de Stance y los brazos de control superior GT Tech. El automóvil tiene conductos de freno mejorados, nuevas líneas de freno y discos de freno firmados por EBC. El sistema ABS y el sistema de dirección en las cuatro ruedas se han eliminado para aportar simplicidad al conjunto, aunque en este punto no estoy de acuerdo con el propietario.

Luego está el motor, que merece mención aparte. Es un RB26DETT de 2,6 litros procedente de un modelo de la generación R34, pudiendo considerarse como el mejor seis cilindros en línea de la marca, y modificado con pistones de 86,5 mm, árboles de levas Tomei Poncams, casquillos ACL, tornillería de culata firmada por ARP, un buen par de nuevos turbos y un intercooler de HKS. Se han realizado muchas pequeñas modificaciones en el motor, y la hoja del banco de potencia revelan que entrega más de 500 CV y 542 Nm de par.

Para digerir toda esa potencia y llevarla a las ruedas cuenta con la caja de cinco velocidades de serie pero mejorada con un embrague doble Nismo Super Coppermix, nuevos diferenciales de deslizamiento limitado delantero y trasero ATS Hybrid Carbon y un escape Tomei para completar la banda sonora de este Gozilla gris. En el interior se le ha despojado de todo lo innecesario y se le ha dotado de un par de asientos fijos Bride y una semijaula en la que confiar por si la cosa se da mal.

Está en subasta en Bring a Trailer, y teniendo en cuenta los precios que están alcanzando en Europa estos vehículos, con envío y papeleo puede costar la mitad de lo que se puede ver por aquí. Si tengo que pensar en un R32 modificado, este está muy cerca de ser el ideal como un sleeper.