El segmento de los SUV no sería lo mismo sin el Nissan Qashqai. Se lanzó al mercado en el año 2007 y pronto se convirtió en un éxito. Lo más curioso es que el Qashqai nació casi por casualidad, cuando en Nissan se dieron cuenta que no podrían crear un compacto que pudiera plantar batalla con garantías a lo más granado del mercado y optaron por reconducir el proyecto.

Desde entonces, el Nissan Qashqai ha dominado el segmento de los SUV con bastante autoridad incluso a día de hoy, con la gran mayoría de los rivales renovados y ofreciendo conjuntos más interesantes y completos. Es lo que ocurre con la fama, que no importa si los demás son algo mejores, siempre podrás ponerte a su altura.

Pero eso se acaba, el Nissan Qashqai comienza a notar los años y necesita una renovación, que llegará por fín en la primavera de 2021. Así lo ha anunciado la propia marca, prometiendo también novedades de gran calado como la adopción de la tecnología e-Power o la desaparición de los motores diésel del catálogo. Será una renovación total, desde el propio chasis hasta todo el contenido tecnológico.

Plataforma modular CMF-C

El Nissan Qashqai romperá casi por completo con su generación actual. Necesita ponerse al nivel de los mejores y apostar por nuevas tecnologías es un camino que parece propicio para el éxito. Ahí están todas las opciones híbridas que han ido apareciendo hasta el momento, por ejemplo. Así que lo primero que se cambia en el Qashqai que se presentará en 2021 será el chasis, adoptando la nueva plataforma CMF-C, una evolución de la actual que se estrena con el SUV japonés.

La compañía afirma que con esta plataforma se reduce el peso total del conjunto, porque se fabrica con materiales más ligeros y con nuevos procesos y tecnologías de estampación y soldadura. Esto a su vez también permite un aumento de la rigidez torsional hasta un 41 % y la pérdida de 60 kilos.

Al mismo tiempo, se emplean nuevos materiales para su fabricación. El chasis recibe un 50 % más de acero de ultra alta resistencia, mientras que las puertas, las aletas delantera y el capó se fabrican con aluminio, rebajando 21 kilos el peso total, a los que debemos sumar otros 2,6 kilos que desaparecen de en la tapa del maletero, que se fabrica con materiales compuestos.

La próxima generación del Nissan Qashqai también será más grande. No será nada exagerado, pero permitirá mejorar cosas como el espacio interior o la pisada del conjunto. La longitud, por ejemplo, crece en 35 milímetros hasta llegar a los 4.429 milímetros. La anchura hace lo propio hasta llegar a los 1.838 milímetros, lo que significa ganar un total de 32 milímetros y la altura también crece, concretamente 25 milímetros hasta los 1.615. El maletero se aprovecha de las nuevas cotas para ofrecer 50 litros más que antes (para un total de 480 litros).

Con la nueva plataforma también se modifica el conjunto de las suspensiones, aunque su configuración es idéntica en el eje delantero, donde se sigue confiando en columnas McPherson. Atrás la cosa cambia y según las llantas o si equipa tracción total o no, el esquema es diferente. Con llantas hasta 19 pulgadas y tracción delantera se recurre a un esquema de ruedas tiradas con eje de torsión, mientras que con llantas de 20 pulgadas (las más grandes que podrá montar) y con tracción total se montará un esquema de paralelogramo deformable.

Adiós al diésel, hola a la hibridación en serie

Bajo el capó habrá muchos cambios y uno de los más notables será el abandono de los motores diésel. Las tendencia actual en Europa es la retirada de los propulsores alimentados por gasóleo de la oferta e invertir en otras opciones como la electrificación. El Nissan Qashqai va un poco más allá y su electrificación será muy diferente a lo acostumbrado y desecha igualmente la actual tendencia de híbridos en paralelo. Es decir, no usará la combinación de dos motores capaces de actuar sobre las ruedas motoras.

Nissan apuesta por su tecnología e-Power, que se trata de una hibridación en serie. Solo uno de los motores es capaz de mover el conjunto, tarea que recae sobre el propulsor eléctrico que rinde 188 CV, mientras que el motor de gasolina solo hace funciones de generador. A estos coches también se les llama “eléctricos de autonomía extendida”, pero en realidad son híbridos pues cuentan con dos motores diferentes.

También habrá más opciones, aunque según parece, todo estará electrificado de alguna manera. En gasolina se emplea hibridación suave sobre el bloque 1.3 turbo, que además contará con dos niveles de potencia: 138 y 155 CV. Este último podrá montar cambio automático de tipo CVT y tracción a las cuatro ruedas. No se ofrecerá el cambio de doble embrague de Renault.

Conducción semi autónoma en los más equipados

La próxima generación del Nissan Qashqai seguirá apostando por la conducción semiautónoma con el sistema ProPilot. Bajo esa denominación se agrupa el control de crucero activo y el mantenimiento de carril. Puede llegar a pararse por completo y a reanudar la marcha, actúa sobre la dirección y se mantiene siempre en el centro del carril. Funciona en conjunto con el lector de señales para mantener la velocidad legal de la vía.

Como novedad, incluirá el aviso de impacto lateral, tanto contra vehículos como contra objetos (la marca pone de ejemplo las tan temidas columnas de los garajes) y el aviso de posible impacto trasero, que actúa sobre los frenos en caso de ser necesario. En opción estarán los faros Matriciales LED.