El Jaguar XF, el rival británico para los BMW Serie 5, Mercedes Clase E y Audi A6, se pone al día para que el trío alemán no se aleje demasiado. Luce mínimos cambios estéticos, pero sí que recibe una buena dotación de tecnología y la hibridación suave para los propulsores diésel. Un restyling que llega después de casi cinco años en el mercado, lo cual no es precisamente poco.

Jaguar es una de esas marcas con un pasado glorioso que hoy día, cuando se piensa en automóviles premium, queda un poco relegada frente al triunvirato alemán y Lexus. La compañía japonesa ha sabido abrirse un hueco y superar a Jaguar en algunos apartados. Y no es porque la británica haga malos coches, pero viendo lo que ha tardado en presentar el restyling de la segunda generación del XF, es lógico que no esté tan presente para los usuarios. No ocurre lo mismo con los SUV, que parecen tener muy buena aceptación.

Es cierto que la marca tuvo una época un poco titubeante, justo antes de entrar en la órbita de Ford y durante la época de Ford. Durante aquellos años puso en circulación algunos modelos como el Jaguar X-Type (basado en el Ford Mondeo) cuyo diseño se inspiraba en el Jaguar XJ de aquel momento o el Jaguar S-Type, que desprendía un aroma “made in England” muy auténtico, pero con un diseño demasiado serio incluso en su versión R con motor de 400 CV. Pero incluso entonces, el lujo y la típica elegancia británica se mantuvieron intactos.

Hibridación suave para los diésel como mayor novedad

Hay algo que marca mucho la gama del Jaguar XF y es la gama mecánica disponible. No se trata de falta de potencia, más bien se trata de falta de refinamiento, pues tiene muchos motores de cuatro cilindros. Es una tónica general en el mercado, los motores con muchos cilindros tienen los días contados, al menos aquellos con mucha cilindrada y sin ningún tipo de “ayuda” (electrificación, turbo…). Jaguar desarrolló los motores Ingenium con la idea de reducir emisiones y ahora, con este restyling, serán los únicos que se pueda elegir. Desaparece así el seis cilindros diésel de 300 CV, junto al diésel de 163 CV.

Así, en la gama de motores alimentados por gasolina, el bloque 2.0 Ingenium con distribución variable y turbo de doble entrada se ofrece con dos niveles de potencia: 250 y 300 CV. El Jaguar XF P250 solo se puede elegir con propulsión, mientras que el Jaguar XF P300 solo puede adoptar la tracción total. En diésel el motor es nuevo, al menos en lo que respecta al sistema de hibridación suave de 48 voltios, que permite reducir ligeramente consumos y emisiones, al mismo tiempo que se obtienen 204 CV. En diésel puede escogerse con tracción total o solo propulsión, aunque como todos los demás, la única transmisión disponible es automática de ocho relaciones.

Otra de las novedades en el Jaguar XF es la plataforma electrónica, que ahora pasa a ser la misma del Jaguar F-Pace, la EVA 2.0, que ha permitido renovar el equipo multimedia. La pantalla para dicho equipo alcanza las 11,4 pulgadas y tiene cristal curvo. Se han revisado y modificado la estructura de los menús del sistema, siendo más claros y más sencillos de controlar con un simple golpe de vista. Tiene Apple CarPlay de serie, pero no ofrece Android Auto fuera de Reino Unido. Se pueden conectar dos teléfonos al mismo tiempo mediante Bluetooth.

El nuevo Jaguar XF tiene dos modems (tiene dos tarjetas SIM) lo que permite solapar las actualizaciones a distancia. La instrumentación es totalmente digital (una pantalla de 12,3 pulgadas) y el espejo retrovisor central es de cámara, mientras que se ofrece al mismo tiempo un innovador sistema de acceso y arranque mediante una pulsera que hace las veces de llave.

Mínimos cambios estéticos

Siendo un restyling, aunque tardío, las novedades estéticas suelen ser pocas. A no ser que sean Hyundai y tires la casa por la ventana como han hecho con el Hyundai Kona. Por tanto, los cambios en el diseño del XF son meros detalles para que luzca más moderno y atractivo, aunque nunca fue un coche precisamente feo.

La calandra, por ejemplo, monta una rejilla con nuevo entramado, que se combina con unos faros con nueva firma lumínica para dar una nueva mirada al frontal. El paragolpes delantero también tiene un nuevo diseño, al igual que el trasero. Llantas y colores también se renuevan.

El habitáculo tampoco presenta grandes novedades, más allá de la nueva pantalla, la consola central entre los asientos y el selector del cambio. Si hay más novedades donde no se ve, como es la espuma de los asientos que ahora es nueva junto a un sistema de masaje con más funciones. El sistema de climatización tiene ionización de aire opcional y se monta un nuevo sistema de cancelación activa de ruido.

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