Seguimos pendientes del desarrollo del próximo Honda civic Type R, un coche que siempre pone las cosas patas arriba y pone a muchos modelos de renombre contra las cuerdas. No en balde, Honda lo considera un coche especial dentro de su catálogo e invierte mucho en hacer que sea uno de los compactos más racing del mercado, tanto por prestaciones y comportamiento como por diseño.

Estéticamente, como cabe esperar y como ya hemos visto anteriormente en otra ocasión, poco se puede apreciar más allá del alerón trasero, de los pasos de rueda ensanchados y de algún detalle más que promete ser, como en generaciones anteriores, un automóvil que no deje indiferente a nadie. Agresivo, potente y muy japonés, del que poco sabemos por el momento, aunque sí podemos afirmar que Honda no dejará nada por el camino.

Las generaciones anteriores destacaron por su velocidad y por haber marcado los mejores registros en el “viejo” Nürburgring, algo que parecer ser, también destacará en esta nueva edición. El Honda Civic Type R ha sido visto en el Ring y parece ser muy rápido y bastante radical a tenor de lo que se puede ver en el vídeo, con un paso por curva en el cual, la carrocería no se mueve nada, pero con una suspensión de poco recorrido y tarados bastante duros. Una conclusión a la que se lleva al ver como sale del carrusel dando saltos y en una de las ocasiones, levantando la rueda trasera interior (salir levantando la rueda delantera interior es normal en esa parte del circuito).

También se aprecia que, al menos, las unidades de desarrollo montan cambio automático, aunque también podría ser cualquier otro vehículo presente en la pista y que nos haya confundido. Sabemos que el Honda Civic Type R mantendrá el cambio manual, pero en su afán por ser el compacto más rápido de todos, podría dar el salto al cambio automático. En alguna ocasión, años atrás, los rumores decían que Honda montaría un cambio CVT en el Type R, una solución que no parece tener mucha lógica en un coche como este, donde el doble embrague encaja mucho mejor.

Respecto al motor, todo apunta a que será el mismo cuatro cilindros 2.0 turbo de la generación saliente, aunque con ligeros retoques para aumentar la potencia y mantener las emisiones a raya. Así, podemos esperar algo más de los 235 kW (320 CV) y los 400 Nm de par actuales, aunque tampoco habría que esperar mucha diferencia.

Lo que está fuera de toda duda, es que Honda irá a por el récord de los tracción delantera en Nürburgring y mantener así el dominio entre los compactos más racing del mercado. Y podemos esperar que no habrá competencia directa, o al menos no muy directa, pues el Renault Mégane abandonará su condición de compacto y dudamos de su versión RS (la versión RS Trophy es el actual “Rey” de los tracción delantera en el Ring) y el Volkswagen Golf no es un habitual de estas peleas. Quizá el CUPRA León en su versión de 310 CV pueda hacer algo por molestar al Civic Type R, pero SEAT lo hizo una vez y no ha vuelto a entrar en liza.