En marzo de 2019 se conocerá la siguiente generación del Peugeot 208 -o modelo que lo reemplace-, con un planteamiento novedoso: se podrá elegir entre varios tipos de motorización, y eso incluye versiones electrificadas. La receta será similar a la empleada por el Grupo Volkswagen con la plataforma MQB, un chasis que soporta motorizaciones clásicas y alternativas, y ya el cliente elige. PSA ya tiene plataformas modulares, pero no a ese nivel.

Jean-Pierre Imparato, responsable de Peugeot, se lo ha contado a Auto Express: “[…] no quiero un futuro aburrido. Mi mensaje es que cada vez que lance un nuevo coche, puede ser electrificado, pero tú elegirás comprar tu Peugeot y elegirás la motorización.” Eso abre la puerta a que la versión más prestacional del 208 también sea completamente eléctrico. Es fácil darle 200 CV de potencia, más complicado es que tenga una autonomía respetable si se hace uso intensivo de la e-caballería.

Parece más razonable que Peugeot apueste por híbrido enchufable más que por eléctrico puro en el caso del 208 GTi. Aunque es una solución cara, permite combinar la utilización del modelo de gasolina con la posibilidad de rodar en emisión cero durante decenas de kilómetros. Otra desventaja de esta solución es el incremento de peso. Una versión 100% eléctrica, con una plataforma no optimizada para un coche a baterías, no conseguirá la mejor autonomía. Peugeot descarta hacer una versión dedicada, como es el Renault ZOE respecto al Clio. Imparato puso ese mismo ejemplo.

Peugeot, y por extensión PSA, tiene que seguir reduciendo sus emisiones de carbono con vistas a 2021 (95 g/km de CO₂ como objetivo) y más allá. Mientras sea posible, se ofrecerán a los clientes alternativas para que escojan lo que más les interesa, incluyendo el GTi. Una cosa está clara, aunque no haga ruido ni tenga palanca de cambios a la vieja usanza, seguirá siendo divertido de conducir.

Sabremos más en las cercanías del Salón de Ginebra.